El poblado figura en la lista del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública como uno de los primeros seis lugares del municipio en incidencia delictiva. Para el representante del Ayuntamiento, es una delegación “muy tranquila”
Para los integrantes del Círculo Ciudadano de Maneadero, los índices delictivos registrados en la delegación son graves, al grado de solicitar públicamente la presencia del Ejército Mexicano e inclusive la implementación de un toque de queda.
Las recientes cifras del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California avalan sus dichos, pues entre marzo y mayo de este año, el poblado se ha ubicado en los lugares cuarto, quinto y sexto del listado con alta incidencia delictiva.
Desde el jueves 21 de junio, el Ejército montó retenes en la carretera estatal que conduce a La Bufadora, el tour más vendido a los cruceristas que arriban a este puerto. El operativo militar se ha denominado “Operación Punta Banda”, con un punto de revisión frente al restaurante Merendero del Lobo y otro más en el Ejido Esteban Cantú.
La presencia de los militares ha dividido opiniones entre habitantes y representantes de grupos de la sociedad, ya que mientras unos los ven como un inhibidor del delito, otros reclaman la inconstitucionalidad de los retenes y la molestia que generan a quienes circulan por esa vía.
Si bien los soldados no patrullan el poblado, apenas el miércoles 27 de junio reportaron el decomiso de 825 paquetes de plástico con diferentes tipos de drogas sintéticas con un peso aproximado de 532 kilogramos, en las inmediaciones del Rancho Packard.
POBLADO CON ALTA INCIDENCIA DELICTIVA
Ubicada al sur de Ensenada, la delegación abarca desde la bajada de Chapultepec hasta el Puente de Las Ánimas. Tiene entre 80 mil y 100 mil habitantes repartidos en 80 colonias y unas diez más no registradas (irregulares).
Cuenta con 67 escuelas, como la Universidad Tecnológica de Tijuana, tres parques y un campo empastado para futbol. Sus principales actividades son la agricultura, pesca y comercio. Es, también, una delegación receptora de migrantes jornaleros indígenas.
En marzo de 2018, el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California ubicó a Maneadero en el sexto sitio de las colonias con mayor incidencia delictiva en Ensenada; en abril alcanzó el quinto puesto y para mayo, ya era el cuarto lugar.
Según Antonio Haros Barreto, representante del Círculo Ciudadano de Maneadero, adherido al Consejo Ciudadano de Baja California, Asociación Civil, la semana antepasada solamente estaban funcionando tres patrullas y 35 elementos de la Policía Municipal repartidos en turnos.
En varias ocasiones, dijo, se ha planteado la situación de inseguridad al director de Seguridad Pública Municipal, Jorge Íñiguez, y la respuesta ha sido que no hay suficientes recursos para contratar a los cadetes de Policía egresados de la Academia en febrero.
De igual manera, lamentó que los delitos “nos tienen agobiados”. Señalando como responsables de robos a personas adictas y al Nuevo Sistema de Justicia Penal que favorece a los delincuentes.
Ejemplo de ello es uno de los jardines de niños ubicado en la delegación, cuya directora es la maestra Leticia Verdusco Vega. Entre abril de 2017 y de este año, los ladrones “visitaron” el plantel en doce ocasiones, llevándose filtros del agua, calentones, televisores, reproductores para DVD, proyectores, bocinas y micrófonos, además de causar destrozos en las instalaciones.
Los policías acuden a atender los reportes, pasan los casos al Ministerio Público, a los días citan y les informan que no hay nadie a quien perseguir, por lo que se pasan a archivo temporal, “eso nos desmoraliza”, relató Haros Barreto a ZETA.
“Mientras no cambien las leyes, estamos atados porque tiene más garantías el malo que el bueno; si te defiendes, en automático te conviertes en delincuente y por lo tanto estás protegido”, ironizó.
Otro caso es el de Raymundo Carrillo Huerta, productor agrícola del Valle de Maneadero y ex comisariado ejidal, quien aseguró, “ahorita es el tiempo más crítico en la historia de Maneadero, no habíamos vivido la inseguridad que estamos viviendo, tengo 50 años aquí y llevo varios años sufriendo robos en mi rancho, me duele mucho ver el abandono que tiene nuestra comunidad, no tenemos programas para nuestros hijos, tenemos mucha migración; como nos llega mucha gente buena, trabajadora, nos llega gente con antecedentes que anda delinquiendo”, comentó.
En su percepción, el problema ha ido creciendo al no ser atacado de raíz, ya que de repente de hacen operativos, la inseguridad baja un poco, luego las autoridades se relajan y los índices se elevan aún más.
ES UNA DELEGACIÓN “MUY TRANQUILA”: CÉSAR MARTÍNEZ
La visión del delegado de Maneadero, César Martínez, es diferente: “En lo personal veo la delegación muy tranquila, yo puedo circular con mi familia y no vemos una problemática que nos tenemos que andar cuidando”.
Niega que haya una “inseguridad tremenda” como dice que se maneja en periódicos y redes sociales, a lo sumo robo hormiga cometido por adictos que buscan obtener dinero para su dosis de droga.
Sobre los pocos elementos de Policía y la nula vigilancia en colonias como la Durango, “yo pienso que sí son exageradas esas declaraciones, porque mensualmente detenemos a unas 450 personas. Muchas veces podemos declarar algo que no vemos, nos volvemos inconscientes”, reviró.
La estadística de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado es con base en las denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), si se contemplaran las llamadas a C4, Informe Policial Homologado (IPH) y las denuncias, “tal vez sacas una cifra más cercana a la realidad”, argumentó Martínez.
QUE EL EJÉRCITO HAGA FUNCIÓN PREVENTIVA
“Nosotros vemos que los militares están dentro de las guarniciones, bien pagados; si se les está pagando con dinero del pueblo, pues que apoyen a la Policía Municipal para poder hacer una función preventiva para bajar un poquito la inseguridad. Simplemente teniendo presencia policíaca se va a lograr inhibir un poco el delito, eso es nada más lo que estamos pidiendo”, expresó Antonio Haros Barreto, representante del Círculo Ciudadano.
— ¿Qué tan grave es la situación de inseguridad en el poblado como para que ustedes recurran a este tipo de peticiones?
“El que nos estén matando gente es grave; el que nos estén tirando cuerpos en las parcelas es grave; el que la gente no pueda salir a trabajar porque cuando regresa le roban lo que con sacrificio ha hecho, es grave; el que salga una persona y llegue tarde de su trabajo en cuanto oscurece, y le pongan un cuchillo en el pescuezo para robarle un celular, eso para nosotros es grave.
“Hay comunidades donde ni siquiera puede entrar la Policía, al sur de la colonia Durango, por lo difícil de la zona y lo conflictivo. Ahí es donde necesitamos que entre el Ejército y hagan un rondín, que instale retenes. Si el ciudadano común se ve en la necesidad de sufrir una revisión, no importa, corremos el riesgo”, expresó.
De nuevo, la percepción César Martínez se contrapone a la del Círculo Ciudadano: “Los problemas son ocasionados por gente que anda vagando, adictos que llegan de fuera, a los de aquí los tenemos ubicados y no nos causan problemas”.
Ciudadanos consultados por ZETA, quienes solicitaron el anonimato, se mostraron en desacuerdo con la instalación del retén frente al Merendero del Lobo, al considerarlo inconstitucional.
Para ellos, la situación de violencia “no es para tanto”, ya que la presencia de los militares es propia de un Estado fascista y genera molestia a los habitantes del poblado que circulan por la zona.
Faisal Díaz, presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública, declaró que en lo personal no está a favor de los retenes militares porque tienen la intención de generar percepción sobre seguridad, “la instalación de retenes militares sobre la carretera del poblado no resolverá los robos a diez cuadras”, sin embargo, respaldó de manera tácita al Círculo Ciudadano al apuntar que lo que sí funciona es que el Ejército ayude en los operativos de la Base de Operaciones Mixtas (BOM) en apoyo a las corporaciones Municipal y Ministerial.
“LEVANTONES”, EJECUCIONES, CUERPOS TIRADOS Y ROBOS
En septiembre de 2017, Norberto “Nene” Eaton fue “levantado” de su casa en Maneadero y hasta el momento no ha sido localizado. Uno de los vehículos del ejidatario fue asegurado cuando era conducido por Eduardo Torres, detenido y vinculado a proceso por el robo de la unidad, pero quedó libre y como medida cautelar, se le impuso asistir periódicamente al Centro de Readaptación Social (Cereso) a firmar.
Un mes después, dos cuerpos fueron tirados en parcelas de Maneadero; en aquella ocasión se contabilizaron ocho cadáveres repartidos en diversos puntos de la ciudad, en una de las jornadas más violentas en la historia de Ensenada.
A principios de febrero de 2018, Mayra Nieblas fue asesinada a balazos dentro de una casa en la calle Belisario Domínguez. Una semana después, el joven Agustín Ramírez perdió la vida tras ser baleado por agentes ministeriales luego de una persecución desde la Zona Centro hasta el poblado, por lo cual Visitaduría de PGJE inició investigación contra tres uniformados, sin que hasta el momento se hayan deslindado responsabilidades.
Iniciando el mes de abril, el cuerpo putrefacto de una mujer fue hallado entre llantas, en un predio de Aquiles Serdán y Alfonso García.
A finales del mismo mes fue hallado el cadáver maniatado de Bartolo Alfredo Saldívar, en un camino vecinal hacia el panteón.
El 30 de abril, otro cuerpo maniatado fue localizado en el arroyo de la colonia Oaxaca; se trató de un hombre de aproximadamente 45 años de edad.
Principales delitos denunciados
De acuerdo con estadísticas de incidencia delictiva de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, de enero a mayo de 2018 ocurrieron 105 delitos en Maneadero, siendo robo con violencia el principal, con 16 hechos denunciados; seguido de diez robos a casa habitación, ocho reportes de violencia familiar, seis robos de vehículos, cinco atracos a comercio, cinco por daño en propiedad ajena, cuatro por homicidio por culpa, cuatro homicidios calificados, cuatro delitos sexuales, cuatro por lesiones y 39 clasificados como “otros”.
Los días en que más robos se cometieron fueron los domingos, con 27 hechos registrados, seguido de jueves con 20 y los martes con 16. Fue al mediodía cuando más se reportaron delitos (16 hechos).
El mes con mayor incidencia delictiva fue marzo, con 28 casos, seguido de abril con 26 y mayo con 23.
En mayo se reportó el hallazgo del cadáver de un anciano cerca del panteón; estaba atado de pies y manos. Por la misma fecha, otro hombre fue asesinado a balazos y uno más resultó herido.
El viernes 18 de mayo apareció un cadáver más en el poblado, en la parcela 65 de la colonia Juquilita; presentaba heridas producidas por arma blanca.
El 17 de junio fue localizado el cadáver de otro hombre, maniatado y con balazos en la cara, frente a la Estación de Policía entre Maneadero y El Zorrillo.
Y apenas el martes 26, se registró el robo a mano armada de 200 mil pesos a un empresario que recién había retirado el dinero de una sucursal bancaria ubicada en el poblado.
Según Faisal Díaz, en El Zorrillo todos los días asaltan. A las cinco de la tarde que llegan los microbuses con jornaleros, malandrines les cierran el paso y les cobran 50 pesos para dejarlos pasar, pero eso no se denuncia ni se resuelve, aunque la autoridad ya lo sabe. Sugirió que Policía y Ejército revisen la situación.
Para el delegado César Martínez, “realmente delitos de alto impacto no tenemos… nos tiran cuerpos aquí”.
VIGILANCIA A CARGO DE VECINOS
A raíz de lo anterior se han integrado grupos de vecinos vigilantes, colocando lonas que ponen sobre aviso a los delincuentes, con el fin de inhibir el delito.
En algunas comunidades los vecinos quieren tomar medidas más drásticas y ya no dar aviso a la Policía, sin embargo, “hemos tratado de hacerles ver que no queremos caer en anarquía, pero nos dicen que eso no ayuda”, relató Antonio Haros, del Círculo Ciudadano de Maneadero.
Para Mario Zepeda Jacobo, presidente del Consejo Ciudadano de Baja California, AC y uno de los impulsores de los círculos ciudadanos, con esta iniciativa “el cambio más importante es que la ciudadanía toma otra actitud cuando se siente organizada, respaldada, ya no está temerosa; se empodera”.
Mientras que Faisal Díaz dio la razón a los habitantes de Maneadero y los exhortó a seguir alzando la voz, exigiendo al Cabildo la contratación de los cadetes egresados de la Academia en febrero.