La diputada federal y ex dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Nancy Sánchez dirigió un mensaje después de la derrota de su partido en las elecciones del 1 de julio, en el cual aceptó el hartazgo social y el rechazo ciudadano, pero también las malas decisiones y el rumbo equivocado que ha tomado el partido.
“El PRI no es propiedad de nadie…su dueño es la militancia y se debe nutrir de ciudadanía. El PRI de la mal llamada clase política ha terminado. El PRI de los excesos…de los que defraudan la confianza ciudadana…ha recibido acta de defunción”, señaló.
Respecto a la jornada del 1 de julio, aseguró “se podía percibir en la atmósfera la irritación ciudadana. La gente habló fuerte a través de su voto y decidió con claridad. Las urnas hablan…gritan”.
Si bien anunció que no se dejará vencer, reconoció “los errores cometidos. Nos urge avanzar hacia una necesaria reconstrucción. Y reconstruir no significa cambiar de rostro, o de siglas… debe darse desde adentro, de las entrañas”.
Mencionó que es innegable la urgencia de una severa introspección que conduzca a cambios de fondo.
“Me duele que las grandes transformaciones y reformas emprendidas por EPN se diluyen por las acciones negativas”, dijo de la administración de Enrique Peña Nieto.
Añadió “sin dejar de reconocer las fallas, reitero mi compromiso, mi orgullo de militante y mi convicción por una urgente renovación de pensamiento”.
A manera de mensaje de aliento a los priistas, señaló “no es tiempo de claudicar, sino de reivindicar. A los priistas de sangre, a la auténtica militancia les digo: En la alternancia radica la verdadera esencia de la democracia.
La grandeza del PRI requiere una militancia que con humildad emprenda cambios de fondo”.
