La inflación para la primera quincena de julio se ubicó en 4.85 por ciento con respecto a la misma quincena de 2017, mientras que la variación quincenal de los precios fue de 0.32 por ciento, según cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), impulsada principalmente por los incrementos en el precio de los energéticos, la electricidad, algunas verduras y los servicios turísticos.
El nuevo repunte en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se dio por el incremento de las frutas, legumbres y hortalizas. Las primeras aumentaron 1.36 por ciento, mientras que las legumbres y hortalizas lo hicieron 4.67 por ciento. El tomate verde se incrementó 42.13 por ciento, el pepino 13.66 por ciento, la naranja 8.95 por ciento y el chile poblano 7.21 por ciento.
Otros productos que registraron incrementos de precio fueron la cebolla, con 6.73 por ciento; el jitomate, con 5.70 por ciento; la papa y otros tubérculos, en 4.35 por ciento; la carne de cerdo, 1.37 por ciento; la electricidad, 0.71 por ciento; loncherías y fondas, 0.29 por ciento; vivienda propia, 0.07 por ciento, y los servicios turísticos en paquete, 3.42 por ciento.
Mientras que la componente no subyacente registró una inflación de 8.54 por ciento. Los precios de los productos agropecuarios y energéticos, así como las tarifas autorizadas por el Gobierno variaron al alza en 0.71 por ciento, mientras que los de mercancías y servicios lo hicieron en 0.19 por ciento.
Por otra parte, los precios de los energéticos también aumentaron en un 17.16 por ciento global. Los de la electricidad subieron 0.71 por ciento, los del gas 0.14 por ciento, mientras que los de combustibles como gasolinas y lubricantes 0.87 por ciento.
Los alimentos procesados, bebidas, tabaco, servicios de vivienda, servicios educativos y otras mercancías y servicios están considerados en el componente subyacente del INPC, los precios de éstos genéricos aumentaron 3.64 por ciento en los primeros quince días de julio.
En el componente subyacente los aumentos más significativos fueron en el precio de los servicios educativos, en un 4.81 por ciento; de las mercancías no alimenticias, 4.55 por ciento; y de los alimentos procesados, bebidas y tabaco, con 4.02 por ciento; sin embargo, dichos genéricos mantuvieron un control de precios, debido a que se encuentran por debajo del nivel de inflación nacional.
Las ciudades en las que el incremento de precios fue más pronunciado que el nacional fueron Tepic, Nayarit, con 0.81 por ciento; Colima, Colima, con 0.64 por ciento; Ciudad Jiménez, Chihuahua, con 0.59 por ciento; Iguala, Guerrero, con 0.57 por ciento; Aguascalientes, Aguascalientes y Jacona, Michoacán, en 0.53 por ciento; Tampico, Tamaulipas, en 0.50 por ciento; Mexicali, Baja California, con 0.50 por ciento; Tepatitlán, Jalisco y Hermosillo, Sonora, en 0.49 por ciento, cada una.
