La razón por la que los candidatos a la presidencia, que se disputan el segundo, tercer y cuarto lugar, aunque reconocen que las encuestas son acertadas, en un más-menos 3%, aseguran que van a ganar, es porque quieren meter el mayor número de diputados y senadores que son los que representan al verdadero poder en México, pues son quienes realmente mandan en el país, ya que, querámoslo o no, nos representan a todos los mexicanos.
Hemos sabido de su poder. En Ecuador, hace como 30 años gobernaba Abdalá Bucaram, cuando 70 de un total de 90 diputados votó para destituirlo. Recientemente le pasó a Dilma Rousseff, Presidenta de Brasil, la destituyeron, y a Lula da Silva, candidato presidencial con las encuestas a su favor, fueron los legisladores quienes votaron para quitarle la candidatura y meterlo a la cárcel, donde actualmente se encuentra recluido. En Inglaterra y España, por citar dos ejemplos, los diputados quitan y ponen gobernantes a su antojo, nada más se ponen de acuerdo, hacen alianzas, lo encuadran en una propuesta y votan para destituirlo.
Son los diputados quienes aprueban o no los presupuestos de ingresos y egresos de cada año, reforman las leyes, etc. Por eso, en México, el Ejecutivo pone especial empeño en hacer diputados a sus incondicionales, para tenerlos bajo control, puesto que fueron los diputados quienes votaron por las llamadas reformas estructurales, gasolinazos, IVA, ley del ISSSTE, entre otros.
Resumiendo: el gobierno en turno, los poderes fácticos (como Televisa, Coppel, Soriana, Bimbo, Coparmex, Carlos Slim, Salinas de Gortari, Calderón, Fox, etc.), algunos gobiernos extranjeros con intereses en México, sin lugar a dudas meten mano y recursos por todos los medios a su alcance con el fin de colocar y tener diputados y senadores afines a sus intereses, incluso compran el voto de diputados venales para, en su momento, atarle las manos al Ejecutivo y, si hay posibilidades, ¡destituirlo!
Solo quien logre el consenso de la mayoría en el Congreso, podrá cumplir lo prometido en su plataforma política (plan de trabajo y promesas de campaña), de ahí la importancia que los votantes nos fijemos en quiénes elegimos, a fin de que el Congreso y el Ejecutivo, realmente sean un equipo que responda a las necesidades que recogieron del pueblo durante la campaña y que se comprometieron a satisfacer.
Atentamente,
Prof. Gabriel Fernando Santillán Roque
Correo: gafersanroque@hotmail.com
Ensenada, B.C.
