El primer día de actividades de FotoFilm Tijuana, en su segunda edición, inauguró proyecciones con “Ayer Maravilla Fui” (2017), película de Gabriel Mariño sobre un ente que cambia arbitrariamente de cuerpo tras desgastar a la persona que habita por tiempo indefinido.
Filmada hace dos años en la Ciudad de México, la trama debutó en octubre de 2017 a través del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), donde ganó el Premio Ojo a primer o segundo largometraje mexicano y el Premio Ojito a Mejor Actriz para Sonia Franco, por su papel de Ana, una de las tres protagonistas junto a Rubén Cristiany (Emilio) y Hoze Meléndez (Pedro).
En charla con el público asistente al evento y sin detenerse por las fallas de audio, Meléndez contó que “Ayer Maravilla Fui” surgió como un cuento de 17 páginas escrito de forma no tradicional, el cual Mariñó le presentó con detalles de cómo quería que se rodara.
Sin embargo, el cachanilla también dejó en claro que la verdadera atracción que tuvo por el guión/cuento fue su premisa de fantasía, al tratarse de un género poco explorado en el país.
“La tesis de la película es justo esta pregunta de si el amor está directamente relacionado con lo físico tanto como con la esencia”, expuso antes de señalar la sensibilidad del director con ellos y la apertura que les dio para improvisar.
Con solo dos sesiones de lectura de guión y sin más planeación que ir creando sobre lo observado, ya que él se incorporó en la recta final del rodaje que duró un mes, el actor buscó que su trabajo tuviera la misma atmósfera a la del resto, para hacer de “Ayer Maravilla Fui” un proyecto unificado que, dijo, además de una grata experiencia laboral le dejó amigos y la posibilidad de colaboraciones próximas: “Tengo proyectos en puerta con Gabriel que queremos realizar, por ahí hay un cortometraje que yo escribí y que quiero que él dirija”.