¿Coincidencia? Tal vez, pero como sea, nos dan una visión confiable de lo que se vive en Venezuela. La información sin maquillaje, la pura realidad.
El domingo 24, el programa “El Pulso de la Fe”, de Roberto O’Farril, presentó a Jimena y a Dominick, dos voluntarios de una asociación internacional llamada Ministerio Iglesia Necesitada (www.acn-mexico.org). Estaban recién llegados de Venezuela, a donde llevaron ayuda. Vieron de cerca la cara de la pobreza extrema, del sufrimiento de niños y adultos, por supuesto de muchos ancianos que con dificultad se mueven. Lo que les resulta imposible llegar a los cerros de basura que están en todo lo largo y ancho de Venezuela. Así que no pueden buscar algo para comer y por eso las muertes por inanición se presentan por cientos.
Al día siguiente, por primera vez vimos completo el programa de Carlos Alazraki, presentaba a un joven ingeniero que contaba la historia diaria que tienen que protagonizar los millones de venezolanos, para los que tienen con qué pagar, no encuentran alimentos. Pueden hacer fila de horas para que, llegando al mostrador, les digan que ¡se acabó!, ya no hay leche. Ni agua, ni harina. ¿El entrevistado cómo salió de ese país? Admite que porque tiene familia en México y algo de dinero que juntó durante sus años de trabajo y además por su doble nacionalidad.
El programa pasó el lunes 25 y hablaba de que su familia (esposa, también de doble nacionalidad y dos hijos) se reuniría con él justo el 25. Lo que nos dio tranquilidad de que se tratara de un programa grabado. Sufríamos de pensar que con esa entrevista, cerraría las puertas de la libertad a los suyos. Sí, hizo la aclaración de que era de los privilegiados que podía salir de Venezuela y que tuvo trabajo hasta 2014, en una empresa que terminó por cerrar, debido al sistema político de Maduro.
El joven insistió en que nos quejamos de muchos males de nuestro sistema político, pero nada se compara con lo que se está sufriendo en su país. La falta de respeto a los Derechos Humanos, elecciones imparciales, a la libertad de expresión, incluyendo la crítica al gobierno. Aunado a un ineficiente manejo de la economía que ha hundido en un 13 mil por ciento la inflación, y la terrible corrupción que llega hasta las más altas esferas del poder público. Una nación a la que se le regaló la idea de que Hugo Chávez era su salvador y Maduro, el heredero que concluiría su obra, y sí lo está haciendo: llevando a Venezuela a la destrucción total de su economía y negando a su población, derechos elementales como la alimentación, salud, estudio, trabajo y todos los elementos para una vida sana y feliz.
Nota 1. La economía de un pueblo no se fortalece con discursos.
Nota 2. Ojalá que la decisión del voto no se base en las encuestas, sino en la vida y realizaciones (si es que las tiene) de los candidatos.
Nota 3. Si piensa que las armas fueron guardadas por los políticos, peca de iluso. Ahora empieza la verdadera guerra de la palabra y algunos como Yeidckol Polevnsky ya lo dijo con todas sus letras…para que no quede duda.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.gob