Dos víctimas murieron durante un tiroteo suscitado en un restaurante del barrio griego de Riverdale en Toronto, la capital de la provincia de Ontario, en Canadá, según lo confirmó la Policía local. El sospechoso también está muerto.
Al menos 13 víctimas del tiroteo están siendo tratadas por sus lesiones y sus condiciones no fueron conocidas de inmediato. Pero una de las víctimas, una niña, se encuentra en estado crítico, señaló el jefe de la policía, Mark Saunders, ayer domingo por la noche.
No está claro qué motivó al atacante, dijo la policía. Están investigando “todos los motivos posibles, incluido el terrorismo”, señaló el jefe de la Policía a la cadena CNN. Por su parte, el alcalde de Toronto, John Tory, instó a la gente a no sacar ninguna conclusión y dejar que las autoridades investiguen el tiroteo.
Sin embargo, una concejal de Toronto, Paula Fletcher, se aventuró a decir que se trata de “alguien muy perturbado” y que este ataque no estaría relacionado con pandillas.
El atacante, que tenía una pistola, murió a consecuencia de una herida aparente de bala, pero no está claro si fue autoinfligida o si fue resultado de intercambiar disparos con la Policía, dijo Saunders a la prensa.
Un testigo pudo grabar con la cámara de su teléfono móvil el momento exacto en el que el pistolero, un hombre vestido completamente de negro, ataviado con una gorra y una bolso, sacó su arma desde el exterior del restaurante y empezó a disparar a la multitud.
