De acuerdo al último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en Baja California Sur, existen más de 25 mil personas que presentan alguna limitación o padecen alguna discapacidad. La mayor parte de ellos se concentra en el Municipio de La Paz, con un 42%; Los Cabos, 31%; Comondú, 14%; Mulegé, 11%; y Loreto, 2%.
Con base a un estudio de Inegi realizado durante 2014, el mayor porcentaje de personas en este Estado que padecen alguna discapacidad tienen una edad promedio de 30 y hasta 59 años.
Por ello es que las distintas instituciones gubernamentales y privadas, así como asociaciones civiles, se han esforzado en realizar trabajos conjuntos a favor de este sector que es de suma importancia.
Vida Independiente es una asociación a nivel nacional que busca personas con discapacidad, puedan integrarse a la vida social y laboral; por lo que de manera reciente arribaron a la ciudad de La Paz, como parte de su gira por el país, buscando instruir a terapeutas, médicos y enfermeros a cómo usar una silla de ruedas.
“Nosotros venimos de transmitirles más que nada a los terapeutas, a doctores, enfermeros y todo lesionado medular, esto con la intención de que todas las personas con discapacidad se hagan menos dependientes, sean personas que continúen con su vida, que tengan un trabajo digno, un sueldo digno dentro de la sociedad, nuevamente, y dentro de su familia; o sea, que no sean discriminados por ser personas con discapacidad, sobre todo, para que las personas que tratan con ellos puedan saber exactamente cómo es que debe de usarse un instrumento de ellos y sean mayormente empáticos con el trabajo que hacen”, explicó Antonio González, instructor de vida independiente.
A pesar de que el tema de la discapacidad es un asunto que le concierne a todos los sectores sociales, la verdad es que la inclusión sigue siendo un tema muy rezagado, pues como expresan quienes padecen alguna discapacidad, no se trata de tratarlos diferente o bien de respetar sus espacios, sino que es importante que la gente se ponga un momento en sus zapatos para que entiendan verdaderamente sus luchas.
“En muchos casos, quienes trabajan con nosotros no saben cómo manejar una silla de ruedas, nunca se han sentado en una silla y no saben cómo es subir y bajar, como es poder agarrar un escalón o una rampa de la manera adecuada; entonces, para ellos es muy necesaria esta información y sobre todo, para que este conocimiento, ellos lo puedan transmitir a sus pacientes”, señaló Jazmín Bataz, quien pertenece a la Asociación para Deportistas sobre Silla de Ruedas en el Estado.
Durante este curso impartido de la Asociación Civil, participaron alrededor de 50 personas, tanto niñas, niños y adultos, así como familiares, terapeutas y personal del Sedif y del Cree, quienes tendrán la posibilidad de replicar estos conocimientos con más personas de la entidad.
Por su parte, Toño, como lo llaman sus alumnos y quien representa la asociación, tras su visita por la capital, comenta cuáles fueron las adaptaciones que faltan para que la ciudad de La Paz sea una ciudad completamente incluyente.
“La verdad es que sí tienen accesibilidad para realizar algunas actividades, pero como todo, todavía necesita algunos lugares más accesibles; lugares que necesitan ser adaptados con instrumentos como son rampas, la estructura de escaleras y a lo mejor, algunos barandales y todo eso que va ayudar a que las personas con discapacidad se desenvuelvan mejor”, explicó Antonio González, instructor de Vida Independiente.
Esta capacitación permitió que personas con alguna discapacidad motriz pudieran andar en arena, grava, escaleras y todo tipo de terreno sin dificultad alguna.