El presidente estadounidense, Donald Trump, culpó este lunes a los demócratas, por la crisis de inmigración de su país y dijo que “Estados Unidos no será un campamento de migrantes, ni será un centro de detención de refugiados”.
El magnate republicano dijo esto en medio de críticas por la posición de su Gobierno de separar a los niños de los padres que tratan de ingresar ilegalmente al país. Horas antes, la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kirstjen Nielsen, defendió la postura de la Administración de Trump sobre inmigración, y prometió en enjuiciar a los migrantes.
Sin embargo, legisladores de todas las tendencias políticas han criticado al presidente Trump, la secretaria Nielsen y al fiscal generalz Jeff Sessions, por separar a las familias en la frontera de Estados Unidos con México. Hasta el momento cerca de 2 mil niños han sido enviados a centros de detención o casas de acogida desde mediados de abril a fines de mayo.
“Seamos honestos. Hay algunos a quienes les gustaría que miráramos hacia el otro lado cuando tratamos con familias en la frontera y que no hagamos cumplir las leyes aprobadas por el Congreso”, señaló la secretaria Nielsen, al dar un discurso a un grupo policial, en Nueva Orleans, Luisiana.
“No podemos darnos el lujo de pretender que todos los individuos que vienen a este país como una familia, son en efecto una familia. Tenemos que hacer nuestro trabajo. No vamos a disculparnos por hacer nuestro trabajo. Hemos jurado que lo haremos”, señaló Nielsen.
“Este gobierno tiene un sencillo mensaje: Si usted cruza ilegalmente la frontera, vamos a enjuiciarle. Si usted hace una declaración falsa de inmigración, lo enjuiciaremos. Si contrabandea a extranjeros ilegales en un viaje extraordinariamente peligroso, lo enjuiciaremos”, agregó la secretaria de Seguridad Nacional.
“Somos un país compasivo”, que ha admitido 3 millones de refugiados desde 1975, lo cual, afirmó, “es más que todos los otros países juntos”. Sin embargo, agregó que “nuestra generosidad está siendo abusada”, ya que afirmó ha habido un incremento de 315 por ciento en el número de extranjeros indocumentados que usan a niños para ingresar a EU.
La secretaria Nielsen dijo que extranjeros que buscan asilo en Estados Unidos deben “ir a un puerto de entrada” para seguir el proceso de rutina antes que intentar ingresar al país a través de ríos y terrenos rocosos a lo largo de la frontera sur con México, donde la espera para la consideración de asilo puede ser muy lenta,, ya que según la funcionaria, actualmente hay un retraso de 6 mil casos que esperan resolución.
El presidente Trump respondió a través de su cuenta de la red social Twitter a las críticas de su política migratoria de “cero tolerancia” que ha provocado la separación de familias, yaseguró que los niños “están siendo usados por los peores criminales sobre la tierra” como una manera de ingresar a su país por la frontera sur.
“¿Alguien ha estado mirando el crimen que está ocurriendo al sur de la frontera?”, preguntó Trump en un tuit, calificándo los hechos de “históricos”.
El presidente Trump estadounidense culpó a los inmigrantes de Europa de ser los responsables del aumento del delito en Alemania y por cambiar violentamente la cultura, agregando que lo que estaba pasando con la inmigración allí, presentaba amenazas similares para Estados Unidos.
“El pueblo de Alemania está volviéndose en contra de sus líderes porque la inmigración está golpeando la ya endeble coalición de Berlín. El delito está creciendo ¡Un gran error se cometió en todo Europa al recibir a millones de personas que han cambiado tan fuerte y violentamente su cultura!”, tuiteó Trump.
CRÍTICAS A TRUMP
El ex asesor de Trump, Anthony Scaramucci, dijo que “no se siente bien” que la administración Trump culpe a los demócratas por separar a padres e hijos en la frontera sur como una forma de presionar para que negocien un proyecto republicano de inmigración.
Por su parte, el máximo funcionario de derechos humanos de Naciones Unidas llamó a Estados Unidos a detener su “inadmisible” política de separar por la fuerza a niños de padres inmigrantes que ingresan de manera irregular al país, a través de México.
Zeid Ra’ad al-Hussein, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, dijo que estas políticas “castigan a los niños por las acciones de sus padres”.
“La idea de que cualquier estado busque disuadir a los padres infligiendo ese tipo de abuso sobre los niños es inadmisible. Llamo a Estados Unidos a poner fin inmediatamente a la práctica de separación forzada de estos niños”, afirmó Zeid en su discurso final al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Asimismo, en un artículo de opinión publicado en el diario The Washington Post, la ex primera dama Laura Bush calificó la política de “cruel” e “inmoral”. Mientras que la senadora republicana Susan Collins escribió en Twitter: “es inconsistente con nuestros valores estadounidenses separar a esos niños de sus padres a menos que haya evidencia de abuso u otra muy buena razón. Necesitamos reformar nuestras leyes de inmigración, pero usar a los niños no es una respuesta”.
Por otra parte, en una rara declaración pública sobre política, la primera dama Melania Trump, dijo a través de su vocera, que “odia ver a los niños separados de sus familias y espera que los legisladores de ambos partidos puedan finalmente ponerse de acuerdo para lograr una reforma de inmigración. Ella cree que necesitamos ser un país que respeta las leyes, pero también un país que gobierna con corazón”.