Ya me vi, pegado a la tele en el primer partido de la Selección en el Mundial.
Minuto 45 del segundo tiempo: Carlos Vela se quita dos defensas alemanes. Pica hacia la banda. Manda un centro elevado al manchón penal. “Chicharito” se pasa, pero utiliza el último recurso… ¡Se avienta una chilena impactando de lleno el esférico!! ¡GOOOOOOOOOOOOL! ¡GOL, GOL, GOL, GOL DE MÉXICOOO! ¡Gol, hijos de la Chilindrina germánica! ¡Gol de “Chichadiós”!
El árbitro pita el final del encuentro. Marcador: México 1, Alemania 15.
Autor: Un amargoso
Nueva fiebre Luismiguelera
Ahora resulta que Luis Miguel está en todos lados y a todas horas, como si fuera lo más novedoso que existe. EN ZERIO que como mexicanos tenemos el cerebro sumamente influenciable, y no culpo a Televisa, no culpo al gobierno, no culpo a la noche, no culpo a la playa, no culpo a la lluvia, será que no me amas… ¿De qué estaba hablando?
Autor: Un enajenado de Netflix.
Cinco clases de gestión estratégica
Primera clase: Un cuervo se la pasa sentado en un árbol el día entero sin hacer nada. Un
pequeño conejo ve al cuervo y pregunta:
— ¿Puedo sentarme como tú y no hacer nada todo el día?
“Claro que no”.
El conejo se sienta en el suelo, debajo del árbol y se relaja. De repente un zorro aparece y come al conejo.
Conclusión: para estar sentado sin hacer nada, usted debe estar en la cima.
Segunda clase: En África todas las mañanas el venado despierta sabiendo que debe correr más rápido que el leopardo si quieres seguir vivo. Todas las mañanas el leopardo se despierta sabiendo que debe correr más que el venado si no quiere morir de hambre.
Conclusión: No hace diferencia si usted es venado o leopardo; cuando el sol
salga, usted tiene que empezar a correr.
Tercera clase: Dos funcionarios y el gerente de una empresa salen a comer y, en la
calle, encuentran una antigua lámpara mágica, la frotan y dentro de ella sale un genio, el cual les dice:
— Yo solo puedo conceder tres deseos, así que daré uno a cada uno de ustedes.
“¡Yo primero, yo primero!”, grita uno de los funcionarios. “Yo quiero estar
en las Bahamas dirigiendo un barco, sin tener ninguna preocupación en la
vida”. Y puff, se va.
El otro funcionario se apresura a hacer su solicitud:
“¡Yo quiero estar en Hawái, con el amor de mi vida y un bar interminable de
piñas coladas!”… Puff, desaparece.
— Ahora usted, dice el genio al gerente.
“Yo quiero a esos dos tontos de vuelta a la oficina después de comer, para una reunión”.
Conclusión: Deje siempre que su jefe hable primero.
Cuarta clase: Un cura va conduciendo por una carretera cuando ve a una monja de pie en el andén. Él para y ofrece un aventón que la monja acepta. Ella entra en el auto, cruza las piernas mostrando la hermosura de estas. El sacerdote se descontrola y casi choca el auto.
Después de controlar el coche y evitar el accidente, no se resiste y pone la mano en la pierna de la monja. Esta lo mira y le dice:
— Padre, ¡recuerde el Salmo 129!
“Sí, lo siento. Disculpe, hermana, la carne es débil…”, y saca la mano de la pierna de la
monja.
Una vez más la monja dice:
— Padre, ¡recuerde el Salmo 129!
Llegando a su destino, la monja agradece y, con una sonrisa enigmática, baja
del auto y entra en el convento. Llega a la iglesia y el padre corre hacia las escrituras para leer el Salmo 129, el cual dicta: “Adelante, persiste, más arriba encontrarás la gloria del paraíso”.
Conclusión: Si usted no está bien informado sobre su trabajo, puede perder excelentes oportunidades.
Quinta clase: Un granjero resuelve recoger algunas frutas en su propiedad. Toma un cubo vacío y sigue rumbo a los árboles frutales. En el camino, al pasar por una laguna, escucha voces femeninas y cree que probablemente algunas mujeres invadieron sus tierras. Al acercarse lentamente, ve a varias bellas chicas desnudas bañándose en la laguna. Cuando se dan cuenta de su presencia, nadan hasta la parte más profunda de la laguna y gritan: “Nosotras no vamos a salir de aquí mientras usted no deja de espiarnos y se vaya”.
El granjero responde:
“Yo no vine aquí para espiarlas a ustedes, ¡yo solo vine a alimentar a los
cocodrilos!”.
Conclusión: Al final del día, todo es cuestión de ingenio para alcanzar la meta.
Autor: Especialista de recursos humanos… sin recurso humano qué torturar.
Salvado
Un pulpo de 35 kilos de peso fue rescatado la semana pasada de una muerte segura cuando ¡EN ZERIO! una pescadería de Morro Bay en California, lo salvó de ser la cena segura de algún comensal local.
Giovanni DeGarimore, dueño de Giovanni’s Fish Market, se gana el pan de cada día vendiendo pescado y marisco, pero recientemente tomó la decisión de no ofrecer más pulpo al haberse enterado de lo inteligentes que son estos animales marinos.
Por lo tanto, decidió comprar a “Fred” por 200 dólares, para retenerlo unos días en un acuario dentro de su establecimiento antes de enviarlo a un “lugar seguro” donde pasará el resto de sus días. Seguramente feliz, como pulpo en el agua.