Celina Oseguera Parra, ex coordinadora general de los Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) -dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob) que encabezaba Miguel Ángel Osorio Chong-, la persona con mayor rango jerárquico que estaba en funciones cuando ocurrió la fuga de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, el 11 de julio del 2015, y presa en la Torre Médica del Penal de Tepepan, en la Ciudad de México, niega haber tenido algo que ver con el escape del capo.
Durante la primera entrevista que ofrece desde su detención -el 19 de septiembre de 2015, la ex funcionaria federal con 35 años de experiencia en el sistema penitenciario mexicano -acusada de omisión junto con otros 12 ex servidores públicos por la fuga del capo-, aseguró que durante su gestión, solicitó en dos ocasiones el cambio de prisión del líder del Cártel de Sinaloa, cuando ya estaba construido el túnel por el que se escapó en el Cefereso No. 1 de El Altiplano, ubicado en el municipio de Almoloya, Estado de México.
En entrevista con el periodista Humberto Padgett León, aseguró que realizó varias propuestas para que “El Chapo” fuera reubicado de estancia a un módulo de alta seguridad, “y en dos ocasiones hice la propuesta y está documentado en el expediente, incluso en las declaraciones de los comisionados, ellos expresan que yo propuse su traslado, que fue autorizado, pero que no se hizo, porque la Policía Federal, el área de inteligencia, no lo aprobó”.
La entrevista transmitida en el noticiero del periodista Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula, la funcionaria federal recordó que como parte de sus atribuciones, se realizaron recorridos a todos los centros y fue a El Altiplano, e hizo la observación al director del penal, Valentín Cárdenas Lerma, de por qué el capo sinaloense estaba ubicado en una celda temporal de castigo -de la cual se fugó-, y no lo tenían como población fija en dicha estancia.
“El director tenía sus motivos para tenerlo clasificado ahí, fue la primera observación que le hice, que sentía que su clasificación no era correcta, y se tiene, incluso, por reglamento, se tiene establecido, casa seis meses hacer una revisión de los casos, y tengo entendido que [‘El Chapo’ tenía] más de un año [en esa celda]”, señaló Oseguera Parra.
La ex coordinadora de los Ceferesos comentó que insistió a Cárdenas Lerma en que era necesario revisar la clasificación de “El Chapo”, pero que él le respondió que tenía el control de su centro, que ella no interviniera, y fue cuando pidió a sus jefes inmediatos que le permitieran remover al director de El Altiplano.
“Hice la propuesta cerca de nueve meses, estuve cada quince días que tenía mis acuerdos, el primer asunto era el cambio del director. Yo ya lo veía, al director Valentín, en un área de confort, ya no estaba con esa inquietud, y lo digo porque yo fui directora de centros y en una dirección se necesita una persona alerta”, abundó Oseguera Parra, también ex subsecretaria del Sistema Penitenciario del Distrito Federal.
Dijo que ella “sentía” a Cárdenas Lerma sin la preparación necesaria para el cargo, porque lo designaron, pero “no tenía el perfil para ser director de ese centro, ahora me entero que el túnel estaba hecho cuando yo llego a ocupar ese puesto, por los peritajes que la Procuraduría ha realizado y el tiempo que llevaba a cargo de esa coordinación, el túnel ya estaba hecho”.
La ex funcionaria fedral indicó que fue citada como testigo y no estuvo ni en el lugar ni en el momento de los hechos, que llegó después a hacerse cargo de la institución, pero no era dicho centro penitenciario no era su responsabilidad directa.
Además, afirmó que la culpan de no haber cambiado un sistema electrónico, cuando eso no estaba dentro de sus atribuciones como coordinadora general de los Ceferesos, ya que cada centro tiene sus propios recursos y hace sus peticiones de reemplazo de equipos de la mano del área de inteligencia de la PF, quienes debieron haber solicitado los cambios.
“Exijo justicia, yo soy una persona que he trabajado más de 35 años por mi país, siempre en la línea de la honestidad, de la transparencia, no tengo nada que ver en esto […] Yo no tengo nada qué hacer y porqué estar aquí, yo nunca, nunca, y se lo digo a todo el mundo, con mi frente en alto, he recibido un dinero fuera de mi salario”, aseguró.
El portal Eje Central tuvo acceso a la carpeta de investigación PGR/SEIDO/UEIDCS/10281/2015, en la cual se documenta cómo el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS), a través de oficios con folio y tarjetas informativas, solicitó la reparación de equipo de seguridad, el incremento de personal de vigilancia, el apoyo para restringir las visitas de Guzmán Loera.
Además de solicitar la rotación del director del penal y personal de seguridad, así como cambio de celda “El Chapo” y la alerta sobre las verdaderas intenciones de difundir en medios de comunicación, la inexistente huelga de hambre que se suponía encabezaba el propio líder del Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, ninguna de esas solicitudes fueron atendidas por la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), dirigida por Monte Alejandro Rubido García; tampoco por la División de Inteligencia de la Policía Federal, que encabezaba Ramón Eduardo Pequeño García, y que tenía bajo su responsabilidad la vigilancia directa de “El Chapo”. Ambos funcionarios presentaron su renuncia sin recibir alguna sanción.