El juego de la unidad y de la esperanza.
Ya los aficionados y los expertos del fútbol, primero estuvieron cruzando los dedos, pidiendo a todos los santos, el milagro, porque no era poca cosa el primer duelo que tendría el equipo mexicano ante los campeones del mundo. Pocas personas, fuera del círculo selecto que maneja el balompié, tenían la convicción de un triunfo ante Alemania. Sin embargo, contra toda lógica, se dio lo que muchos han calificado como “el milagro azteca”.
Para quienes no nos interesa el soccer, lo sucedido antes y después del partido fue como un signo esperanzador de lo que se avecina en nuestra nación; las entrevistas de eufóricos paisanos que, con excepción del atropellamiento de dos jóvenes mujeres, que por fortuna no fueron lastimadas de gravedad, todos antes del juego, demostraban su entusiasmo y después la locura, alegría y la esperanza por los juegos que siguen.
Curiosamente, a muchas personas nos hizo relacionar estas buenas conductas (salvo los gritos homofóbicos en el estadio) con la futura jornada electoral. Esa sana alegría, ¿por qué no repetirla durante y después de los comicios? Es importante que toda persona que tenga su credencial, acuda a votar. Que la flojera, inercia, decepción, no sean impedimento para cumplir con un deber y un derecho.
Hay futuros votantes que aún no se deciden a quién entregarle su confianza. De los tres candidatos (el que impuso el Tribunal Electoral, es un bufón que contribuye a seguir desprestigiando la política) habrá que decidirse por uno. Ojalá que los mexicanos demostremos civilidad en los resultados. Que los agoreros del mal se equivoquen. Pero, especialmente los mismos candidatos deben poner el ejemplo. Que el ganador, por primera vez, acepte el triunfo con humildad y que convoque a la unidad. La necesitaremos.
Idealmente, los perdedores deberían aceptar los resultados, a menos que estos estuvieran notoriamente manchados por las trampas. Entonces, sin armar “una cuarta revolución”, se debería esperar a la decisión de las autoridades electorales. Pero si todos van a calentar los ánimos de los mexicanos, contribuirán a la crispación, a los odios y a la fragmentación de una sociedad que, repetimos, debe estar unida. ¿Será mucho pedir que por primera vez, los comicios se realicen en santa paz, con alegría y con respeto entre los contendientes? La campaña fue asquerosa, olvidémosla.
Nota 1.- Donald Trump está demostrando que para hacer política se debe ser un personaje de televisión. En Estados Unidos, el Presidente decide con quién se junta, a quién ofende y a quiénes llena de piropos. ¡Y, con excepción de la prensa libre, los políticos casi todos guardan silencio!
Nota 2.- Lo que está haciendo con la niñez centroamericana no tiene nombre. Es propio de un hombre sin principios ni valores. Seguramente duerme tranquilo, pues nadie lo molesta.
Nota 3.- Votar, hoy más que nunca, es importante. No contribuya al abstencionismo.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana. Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.org