Sin compromisos con la causa independiente por la que contendió para la presidencia de la República, Margarita Zavala se pronunció en apoyo al contendiente panista Jorge Ramos Hernández, quien aspira a una senaduría por Baja California.
Fiel a su pasado blanquiazul, la exprimera dama se adentró de nuevo en la escena electorera, ahora con el espaldarazo que le dio al abanderado de la coalición “Por México al Frente”.
“Yo conozco a Jorge Ramos desde hace mucho tiempo. Lo vi luchar por la democracia. Es un hombre de bien que da resultados”, mencionó vía red social en referencia al diputado federal con licencia, y agregó que si ella viviera en Baja California, votaría por él.
Después de que abdicara a la candidatura presidencial ciudadana (el 17 de mayo), tampoco era insospechable que Zavala se fuera a manifestar a favor de una postulación respaldada por el Partido Acción Nacional, en el cual militó por un espacio de 33 años.
Por lo visto, su desprendimiento del panismo se dio solo en papel, pues subsiguientemente, la política cedemeña no dejó de poner en alto los preceptos del PAN ni de rodearse de figuras emblemáticas de esa fuerza política, como los exgobernadores bajacalifornianos, José Guadalupe Osuna Millán y Alejandro González Alcocer, quienes la respaldaron en sus aspiraciones como candidata apartidista.
En todo caso, la ruptura (suscitada en 2017) obedeció a sus consabidas diferencias con el actual abanderado de Acción Nacional a la presidencia de México, Ricardo Anaya Cortés, a quien acusó de haber cancelado “la vida democrática y la participación ciudadana en el PAN” y de condicionar la selección de candidatos blanquiazules en su turno como dirigente nacional, cargo que el político queretano desempeñaba para entonces.
Previo a que Zavala se saliera de la contienda en marcha, aduciendo que no podía competir ante el presupuesto público que recibieron los partidos para candidaturas presidenciales (toda vez que había renunciado a la partida presupuestal correspondiente), el propio Anaya Cortés, en declaraciones públicas, coqueteó con la idea de que declinara a su favor. Y después declararía haberse puesto de acuerdo con ella para dialogar.
Finalmente, Zavala se ha mantenido firme en su postura de no cerrar filas con ninguno de sus excontrincantes, tal cual lo puso de manifiesto en el marco de su dimisión como candidata.
Pero no se quedó sin reafirmar su orientación panista. A propósito de su acercamiento con Jorge Ramos, el exalcalde de Tijuana había dado ciertas señales en una entrevista que concedió a ZOOM POLÍTICO a finales de mayo. En aquella ocasión dijo que “todos” estaban sumando esfuerzos para que Margarita regresara “a su casa, que es el PAN”, y precisó que junto con su compañera de fórmula, Gina Cruz, trabajaba por ese rencuentro, a partir de pláticas con cercanos colaboradores de Zavala.
Los intereses apartidistas de Margarita aparentemente están quedando en meros afanes y hoy, la exprimera dama vuelve a apostar por el sistema de partidos como opción electoral.