En esta madrugada tan oscura
quisiera que me hicieras el amor
entre besos, caricias, y candor,
con desenfreno, llamas, y locura.
La luna se asomó tan indiscreta
porque sabe que estoy enamorada,
y que anhelo sentirme hoy tan amada
como una hermosa flor color violeta.
Antes que salga el sol allá en el cielo
regálame el calor que hay en tu fuente,
y conquista la rosa del oriente
como si fuera un dulce caramelo.
Escríbeme un poema en la cintura
con versos en mis senos y en el alma,
deslizando tus labios con la calma
que amerita una clásica pintura.
Lourdes P. Cabral
(De su libro “Amor al Amanecer”)
San Diego, California