13.9 C
Tijuana
viernes, febrero 16, 2024
Publicidad

A morir, la lucha por el poder

Analiza quién de los candidatos vive y actúa conforme a estos criterios evangélicos.

No te dejes seducir por la propaganda, ni por las encuestas.


Publicidad


Reflexiona, dialoga con tus cercanos, ora al Espíritu Santo y decide por el bien del país.

Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo emérito de San Cristóbal de las Casas

 


Publicidad

 


No solo en los tres debates, en los medios tradicionales y en especial en las redes sociales, ésta pareciera ser la premisa electoral 2018. A morir, la lucha por el poder. Título de una reflexión del Obispo emérito Felipe Arizmendi.

Ante tantas ofensas, difamaciones, persecuciones, desencuentros, cinismo, crímenes electorales, simulaciones, por tanta inquietud y ansiedad por el poder; los obispos mexicanos evocan aquellas palabras que Luis Donaldo Colosio expresó en el entonces DF, antes de ser sacrificado en Lomas Taurinas, Tijuana, BC: “Veo un México con hambre y sed de justicia”.

Quien lo dijera, su pequeño hijo ahora ya es candidato a Diputado Federal, pero no por el partido de su padre. La frase colosista es una de las bienaventuranzas del Sermón de la Montaña: “Bienaventurados (felices) los que tienen hambre y sed de ser justos”, diría Jesucristo.

Frases inspiradoras en la vida del pastor bautista Martin Luther King o de Nelson Mandela, o Lech Walesa (Polonia), o del llamado Gandhi mexicano, el mártir jalisciense Anacleto González Flores, torturado por órdenes de Plutarco Elías Calles.

Don Plutarco Elías Calles moriría “convertido”, “en paz con Dios”, instruido en San Diego, California, a donde lo desterró don Lázaro Cárdenas del Río, y se vino a morir en el DF.

Dice Gandhi que “al principio, yo no creía en Dios ni en la oración y hasta una edad bastante avanzada, no sentí vacío alguno en mi existencia. Pero llegó un momento en que percibí que la oración es tan indispensable para el alma, como el alimento para el cuerpo” (Young India, 1934).

Es por demás ejemplar que precisamente, los jóvenes mexicanos, integrantes de la Selección Mexicana de Fútbol, primero fueron a misa antes del partido con el campeón Alemania, a quien ganaron un gol por cero.

En estos días electorales, hay quien se ha aventurado a hablar de “El Candidato de Dios”, el ya “próximo” Presidente de México 2018. Como muchos nos equivocamos, para qué va México al Mundial de Rusia si su primer juego será con Alemania, va a perder. Espíritu derrotista, pesimismo anquilosante. Para qué vamos a votar si ya sabemos quién ganará. Ni sabíamos lo de Alemania, ni sabemos quién ganará las elecciones. Ni vemos el fútbol, ni vamos a votar. Así cómo, pues.

¿Tiene la religión o Dios qué ver en la historia de México, en el proceso electoral 2018, como en otros procesos? Me quedo con esta expresión de Mahatma Gandhi escrita en su obra Young India, un 19 de noviembre de 1931.

“Ésta es la lección que he aprendido: lo que es imposible para el hombre, es un juego de niños para Dios; y si tenemos fe en que la Divinidad preside incluso el destino de la más pequeña de sus criaturas, no me cabe duda alguna de que todo es posible. Guiado por esta esperanza definitiva, vivo, me esfuerzo y dedico mi tiempo a cumplir su voluntad.

“No soy un sabio, pero sí puedo afirmar humildemente que soy un hombre de oración”; dirá Mahatma Gandhi, reconocido líder religioso y político de la gran nación india.

La lucha a muerte por el poder en México y en el mundo siempre ha existido, como han existido seres que transformaron la historia de sus naciones como Gandhi a través de la no violencia activa.

¡Dios nos agarre confesados! A votar este 1 de julio de 2018.

 

Germán Orozco Mora reside en Mexicali. Correo: saeta87@gmail.com

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas