Por cambios en la Unidad Estatal de Búsqueda de Personas, se han reactivado varios casos de desaparecidos en Baja California, entre ellos el del joven desaparecido en 2007, y en cuya investigación esta semana catearon un domicilio en busca de restos humanos en Mexicali; vivienda de la cual la madre de Diego ya había alertado
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) realizó cambios en la Unidad Estatal de Búsqueda de Personas No Localizadas, por lo que reactivó varios expedientes, entre ellos el del agente de la Policía Ministerial, Diego Hernández Leyva.
Desde el miércoles 9 de mayo se dio cumplimiento a la orden de cateo 1-7P7A-00DO-K1U6-6R64-2018, solicitada desde el lunes 7 por el agente del Ministerio Público, Guillermo Mantillón Jiménez, recientemente nombrado titular del área de Búsqueda de Personas No Localizadas, en sustitución de José Luis Padilla Hernández.
La orden de cateo no judicializada, con Número Único de Caso 0202-2018-20140, se desprende de una supuesta denuncia anónima realizada al número 089, donde se señala que en el domicilio marcado con el número 1001, entre las calles Inglaterra y Génova del fraccionamiento Villa Fontana, se encuentran los restos de dos personas desaparecidas, entre ellas Diego Leyva, quien era “judicial” de la PGJE.
Agentes de la procuraduría estatal ingresaron al lugar el miércoles 9 e iniciaron en primer lugar a trabajar con el equipo K-9, sin embargo, prosiguieron con equipo especializado, acordonando en dos bloques la búsqueda en el patio contiguo al inmueble, el cual se encuentra abandonado.
Extraoficialmente, personas cercanas al caso Hernández Leyva vincularon la vivienda con Omar Antonio Arceo, un empresario mexicalense que fue ejecutado en Culiacán, Sinaloa, en 2009, junto a la joven María José González, ex Miss Fiestas del Sol 2004.
En el primer día de operaciones, el equipo de geolocalización aparentemente se quedó sin carga eléctrica, además, por las altas temperaturas tuvieron que suspender la búsqueda hasta el jueves 10 de mayo. Al último reporte de la PGJE y familiares, hasta el cierre de esta edición no se había localizado algún cuerpo.
Vecinos del lugar aseguran que la vivienda tenía años abandonada, sin embargo, en determinadas ocasiones se observaba a personas realizando actividades de mantenimiento.
De manera oficial, la PGJE no ha querido dar una respuesta en cuanto a las diligencias que se realizan en el domicilio; familiares de Diego Hernández Leyva refieren que esa casa ya había sido denunciada por ellos desde hace años.
El jueves 10 de mayo, un grupo de madres de familia realizaron una manifestación afuera de la PGJE con el fin de presionar a la institución en la búsqueda de mayores resultados.
Con pancartas en mano y fotografías de sus familiares, realizaron un pequeño mitin desde las diez de la mañana.
Irma Leyva, madre de Diego y perteneciente a la agrupación Unidas y Fuertes, informó que su hijo desapareció un jueves 11 de enero de 2007, cuando fue a dejar a su novia en la colonia Hidalgo.
Al tiempo pudo conocer que fue levantado por agentes ministeriales, quienes se lo llevaron en una patrulla con códigos prendidos.
No fue hasta que apareció el llamado narcovideo publicado por ZETA, en el cual aparece el ex comandante de la Policía Ministerial, José Ramón Velázquez, quien señaló con nombres y apellidos a un grupo de agentes de la PGJE, incluido el entonces titular de la misma, Antonio Martínez Luna, de estar involucrados con el Cártel de Sinaloa, que se dedicaban a levantar a enemigos del Cártel de Sinaloa, que la señora Leyva tuvo más indicios.
El cuerpo de Velázquez fue dejado frente a la casa de la novia de Martínez Luna, a quien llamaban “El Blindado” por conducir una camioneta con esa protección antibalas, y por ser señalado como quien otorgaba seguridad al grupo encargado de realizar bajes de drogas, desaparición de enemigos, y que respondían al ala criminal de Ismael “El Mayo” Zambada en el Cártel de Sinaloa.
A decir por Irma Leyva, todos los casos de desaparecidos se encuentran encarpetados, pero afirmó que en el caso de Diego, el abogado Daniel Solorio presentó un amparo para reactivarlo. “Yo pedía y pedía desde hace más de cinco años que revisaran ese domicilio, pero luego me culparon a mí que porque no había realizado un documento, yo nomás les digo revisen esa casa, porque fue un mismo agente de la PGJE quien me dijo que ahí había restos humanos”, expuso.
OTROS CASOS
Alma Díaz, madre de Erick Francisco Quintana Díaz, ex agente de la Policía Municipal desaparecido el 7 de julio de 1995 de Mexicali, ha hecho sus propias investigaciones, en las cuales determinó que Erick fue a una fiesta en Jardines del Lago con un amigo; ahí había otros agentes policiacos judiciales y federales.
Supuestamente Quintana le dio un “aventón” a la persona que hizo la comida, pero nunca volvió. Al igual que él, desaparecieron cuatro policías. “Cuando no regresó a casa yo fui a preguntarle al comandante Molina, que era su jefe, por qué no había aparecido, él me dijo ‘no te preocupes, él anda comisionado con tres compañeros’ -los mismos que habían desaparecido-. A los años sale ese Molina en el narcovideo, todos los casos de los desaparecidos están interrelacionados”, indicó la progenitora de Erick.