Política Breve y de Emergencia
La participación política de Margarita Zavala Gómez del Campo, seguramente no terminará con su renuncia a la candidatura independiente por la presidencia de la república del pasado 16 de mayo, como tampoco la de sus colaboradores y simpatizantes, algunos de ellos prominentes políticos muchas veces protagonistas en la esfera nacional; casi todos panistas, casi todos ex colaboradores en el gobierno de Felipe Calderón pero eso sí, todos opositores a las estratagemas y artimañas del Ricardo Anaya presidente del PAN.
Margarita Zavala logró su registro como candidata cuando nadie consideraba que eso fuera posible, las leyes y reglas que permitieron la participación política sin partidos siempre llevaron el truco y la condición oculta de ser prácticamente inalcanzables, pero con su equipo Margarita lo logró. Más de 800 mil firmas de apoyo validas de ciudadanos de por lo menos 17 entidades del país. Por eso otros se quedaron en el camino y uno tuvo que recurrir al auxilio judicial para obtener registro.
Paradójico y mucho es el hecho de que por allá en el mes de marzo del 2017 cuando el panismo no definía su proceso interno y mucho menos su candidatura, Margarita Zavala como eventual abanderada pero del PAN lideraba las encuestas sin alianzas de partidos, por encima del morenista López Obrador y de los entonces punteros priistas Osorio Chong y Aurelio Nuño. Pero hoy el candidato del PAN es Anaya, va en un lejano segundo lugar y busca desesperadamente los 4 o 5 puntos porcentuales que las expectativas electorales le conferían a la independiente Margarita.
Que los adversarios políticos de siempre tanto de Felipe Calderón como de Margarita Zavala, envíen sus mensajes de buenaventura, solidaridad y la correspondiente invitación a sumarse al proyecto político respectivo es casi natural, considerando la oportunidad de capitalizar los puntos electorales del proyecto que finaliza, pero que el propio candidato del PAN Ricardo Anaya y Damián Zepeda su presidente nacional salgan a felicitar, reconocer el esfuerzo e invitar a construir Bien Común a Margarita, es cinismo puro.
Lo que pasará con quienes le siguieron en la aventura de su candidatura definitivamente es muy importante, sino en número de votos, sí en el peso político de muchos quienes integraron el equipo proselitista y que sumados a otras causas pueden representar un liderazgo exponencial que puede marcar diferencias.
A la usanza tradicional de los militantes blanquiazules, Margarita no declinó su participación afirmando o solicitando que sus seguidores se sumaran a determinado candidato o partido, sino que fue puntual al pedir que en plena libertad cada uno y en lo individual determine que rumbo político tomar.
De las causas que le llevaron a claudicar, tal vez no haya mucho que analizar, desde luego está el tema del financiamiento de una campaña totalmente independiente pero, lo que definitivamente debe haber pesado en el ánimo de la candidata es el serio y complejo efecto en el resultado final de las elecciones que su participación pudo haber tenido aún sin ser posible ganadora. Y ese peso no estaba dispuesta a cargarlo.
Que la historia lo registre.- A la renuncia de Margarita sus seguidores dijeron: “es un ejemplo de congruencia ética en el desempeño de la política”; pero a los líderes de su partido les llamaron “misóginos, autoritarios y represores”.
Botón rojo.- Ahora sin Margarita candidata, sus seguidores querrán regresar a su partido; ¿Estarán las puertas abiertas, o serán cadáveres políticos?
Salvador Morales Riubí, político tijuanense, ha sido funcionario municipal y estatal. Actualmente es empresario y consultor en temas de salud y relaciones públicas. Correo: smriubi@yahoo.com