Coescrita y producida por el propio Ryan Reynolds, el próximo 18 de mayo la secuela del antihéroe de Marvel introducirá a Cable (Josh Brolin), un ciborg con habilidades para viajar en el tiempo. David Leitch (“Atomic Blonde”) dirige la trama con más acción, burlas y un nuevo toque de empatía
Después de iniciar con el pie derecho su franquicia cinematográfica, al debutar en 2016 como la película de adultos más taquillera de todos los tiempos, “Deadpool” está en cuenta regresiva al estreno de su segunda parte y tiene plena atención del público por saber si la nueva trama será igual de buena y redituable.
Con David Leitch sustituyendo a Tim Miller en el trabajo de dirección, 20th Century Fox anticipa la presencia de más acción acompaña de acrobacias, muy al estilo de quien hizo que Charlize Theron propinara golpizas en “Atomic Blonde”.
Sobre ello, el cineasta oriundo de Wisconsin comentó en notas a la compañía distribuidora: “He tenido el honor y privilegio de ayudar a crear un par de universos distintos y espléndidos, pero hay algo definitivamente fascinante acerca del universo de ‘Deadpool’: reinventó la comedia de acción. La original fue muy especial y el mundo mismo parece ser tan vasto que podrías tener tu propia voz creativa, sin dejar de ser leal a la original”.
Protagonizada por Ryan Reynolds, a quien Leitch reconoce como un actor perfecto para el tono de comedia de “Deadpool”, la película mostrará al antihéroe de Marvel formando un equipo de mutantes conocido como X-Force para proteger a un joven de nada menos que Cable, un viajero en el tiempo interpretado por Josh Brolin. Para conocer un poco más de la importancia de este, Paul Wernick, productor y escritor de la trama , explicó: “Cable es un incondicional de X-Force. Deadpool representa la entrada a ese mundo y una parte esencial de él. Cable es el hombre cuerdo ante la locura de Deadpool. Provee un núcleo emocional casi paralelo, a pesar de que ambos son muy distintos, son muy similares en cuanto a que los dos están fracturados. Los dos han perdido algo y están en búsqueda de algo. A final de cuentas, se encuentran el uno al otro”.
Para los seguidores de los comics está implícito que la dupla creada por Rob Liefeld comparte una desolación que posteriormente los unirá, pero para fines de la narrativa que presenta Leitch, la película es todo lo contrario a una historia de amistad entre ellos, aunque es cierto que con la pérdida de su esposa e hija, Cable le dará balance al humor ácido que esta vez redactaron Wernick y Rhett Reese, quienes se involucraron con Deadpool desde 2009 para escribir el guion de la primera película.
“Deadpool es un individuo autocrítico, que se odia a sí mismo y está en un espiral descendente de vergüenza. Todos quedamos enamorados de eso. El haber tenido la voz de Ryan en nuestra cabeza todo el tiempo, mientras escribíamos, fue todo un privilegio. Él es Deadpool. Su mente funciona, piensa y habla como un personaje. Para nosotros es un placer sentarnos en la computadora y escribir para él”, señaló Wernick, mientras que su compañero describió a Reynolds como una persona que en gran medida es igual de obsceno, provocador, bobo e inmaduro que su rol.
“Hacían juego de manera perfecta y él lo sabía. Estaba enamorado del personaje antes de que siquiera echáramos a andar la primera película. Entre las muchas cosas que le aporta son sus cualidades físicas, lo que hace a Deadpool simpático detrás de su máscara y traje. Ryan tiene mucho de Chaplin, puede hacer mucho con su cuerpo y ademanes para transmitir humor y personalidad, a pesar del hecho de que ves su rostro tan solo la mitad de la película. Aun así, es capaz de transmitir la comedia solo a través de su voz y sus gestos”.
A diferencia de “Deadpool”, donde creen que pasaron desapercibidos durante el proceso de producción, en la secuela ambos escritores unidos a Reynolds mantuvieron su labor creativa para no dar por finalizado el tratamiento que trabajaban y poder reescribir sobre la marcha o editar en la postproducción, valiéndose de que en la mayoría de las escenas el actor portaba el característico traje rojo con negro del desfigurado personaje.
“La presión era inmensa, cada pequeño detalle que salía en la prensa se convertía en una historia masiva. Todas estas pequeñas cositas que se filtraban, con el tiempo nos hicieron darnos cuenta de que las expectativas eran enormes. Lo que Ryan, Rhett y yo intentamos hacer fue solo lo que hicimos en la primera, siempre y cuando nos hiciera reír y nos salieran lágrimas, y que fueran lágrimas de felicidad, sentimos que íbamos por buen camino. Fue todo un placer, porque Ryan tiene una mente brillante y talentosa en muchos sentidos. Es una máquina de hacer chistes”.
Guiándose en subvertir todo lo que el público podía esperar, el trío mantuvo una línea de trabajo apegada al humor oscuro que tanto les funcionó en su debut y se tradujo a una recaudación de más de 750 millones de dólares alrededor del mundo, sin descartar que “Deadpool” fue la primera película de acción en vivo enfocada en superhéroes que obtuvo una nominación al Globo de Oro, en las categorías Mejor Película de Comedia o Musical y Mejor Actor por el trabajo de Ryan Reynolds. Razones que le dieron mayor responsabilidad a la franquicia en la que también aparece Morena Baccarin, T.J. Miller y Gina Carano.
“Al hacer una secuela, debes serle fiel al material y al guion. El guion que Ryan, Rhett y Paul escribieron tiene su propia alma y corazón. Uno, como narrador que es, quiere asegurarse de serle leal a eso, y después serle fiel al ADN de la franquicia original que fue tan exitosa. Está la sátira e irreverencia de la comedia para adultos, y a esto hay que agregar acción desmesurada. Y, después, debes encontrar una voz como realizador y hacerla propia. Ese es el reto más grande, no quieres alienar a las audiencias”, finalizó el director David Leitch, no sin antes reconocer que sus antecedentes en el género de acción elevaron las expectativas y debió trabajar con esa carga extra, tomando decisiones astutas que lo hicieron exigirse más y ser provocador, al punto de romper nuevamente la cuarta pared y eliminar las reglas de los guiones convencionales.
Rodada entre la provincia de Columbia Británica, algunas calles del centro de Vancouver y el espacio de los estudios Mammoth en Burnaby, Canadá, “Deadpool 2” contó con el talento de Kurt Swanson y Bart Muller para diseñar el vestuario del elenco ya conocido y del que se añade a través de X-Force e incluye a Zazie Beetz (Domino), Terry Crews (Bedlam), Shioli Kutsuna (Surge) y Bill Skarsgard (Zeitgeist). En tanto que Jonathan Eusebio se encargó de coordinar las acrobacias de acción al ser amigo de Leitch por haber ido a la misma escuela de artes marciales.
“David es mi mentor en eso y también en la industria cinematográfica. Todo lo que hacemos está basado en nuestro historial en las artes marciales. Ves mucha de su influencia en todo el trabajo. ‘Deadpool 2’ es más grande, más alocada y más costosa que la primera. Todas las secuencias son el triple de lo que viste en ella. El reto era hacer algo que no habíamos hecho antes y mantener todo nuevo y dinámico”, expuso el conocido en la industria como “Jojo”.
“Deadpool 2” estrenará en México el viernes 18 de mayo en mil 200 pantallas, con Clasificación C, es decir, solo apta para mayores de 18 años.