De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en Baja California Sur, de la población total de 810 mil habitantes, 218 mil son niños y niñas menores de 15 años, lo cual implica un importante número de la población, la mayoría puede contar con un padre y una madre, otros han pasado parte de su vida en un orfanatorio.
A unos días de haber pasado el tan esperado 30 de abril, donde se celebra la inocencia de los pequeños de la casa, podríamos pensar que estos 218 mil niños disfrutaron entre fiestas y alegrías; sin embargo, para muchos, la verdad fue otra y en algunos casos muy dolorosa.
Fundada hace más de 60 años, “La Ciudad de los Niños”, ubicada en la capital del Estado, ha dado albergue a cientos de niños que por desgracia, no han tenido la fortuna de tener una familia integrada, mucho menos la oportunidad, por sí mismos, de recibir educación, alimentación y en muchos casos ni siquiera amor o el consejo de un padre o madre.
Actualmente, este orfanatorio brinda hogar a 32 niños y niñas, quienes en su mayoría no han sabido qué significa tener una familia y en algunos casos, hay quienes han sido víctimas de abusos, violencia e incluso abandono.
Sin duda, la fecha del 30 de abril, pese a ser niños, no la viven igual que los infantes con una familia que los consienten en ese día.
“Tenemos 32 niños aquí, la mayoría de ellos de familias desintegradas, sobre todo, algunos en estado de orfandad o de abandono de sus padres, decirlo no, que no han cumplido su verdadera responsabilidad como padres y los han dejado a su suerte. Niños que, aunque a veces lo olvidan en días como el 30 de abril, sus recuerdos vienen a la mente”, explicó Fernando Quezada Covarrubias, director de “La Ciudad de los Niños”.
Este orfanatorio no solo brinda abrigo y sustento para estos pequeños que no tienen hogar ni familia, disponiendo de un comedor, el cual se encuentra a cargo de religiosas que administran los tres alimentos del día.
“Yo nunca estoy con mi familia y ahora estoy esperando a ver si vienen. No sé si las familias siempre quieran venir o no, yo sé que es la vida de ellos, pero pues también es la vida de nosotros y sí, yo siempre los espero, aunque la verdad es que nunca vienen”, dijo con lágrimas en los ojos, Cristian Daniel, menor que habita este albergue.
En “La Ciudad de los Niños”, además de su área de dormitorios y comedor, existen áreas que son las favoritas de estos infantes, como son los espacios al aire libre, como kiosco cultural y las áreas de canchas, donde pueden practicar deportes.
Otra de las áreas fundamentales de esta institución son las aulas de clases, donde reciben educación y aunque aparentemente cuentan con lo indispensable, las necesidades que tienen los niños del orfanato a diferencia de otros, son más demandantes.
“La verdad es que las necesidades que tienen los niños aquí en ‘La Ciudad de los Niños’ son un poco más demandantes que las que pudiera tener un niño allá afuera; esto en el aspecto de que sienten ellos la falta a veces de la figura paterna o materna y aunque muchas veces no lo expresan, nosotros como parte de su vida, nos damos cuenta que la verdad es otra y por supuesto que sí impacta en su vida cotidiana”, refirió Rosa María Niño de Rivera, maestra de primaria en el orfanato.
Actualmente, “La Ciudad de los Niños” se sostiene con los ingresos que genera la imprenta y en su mayoría de donativos que brindan algunas instituciones públicas y privadas. Actividades como el redondeo o donativos anuales hacen posible que estos 32 infantes tengan lo indispensable.