En el Consejo Mexicano de Negocios, por cierto hasta hace no mucho tiempo conocido como Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, les gusta guardar el anonimato. Como organismo empresarial, no tienen una página electrónica, poco se sabe de sus reuniones o acuerdos. No suelen dar la cara tanto como exigen a otros que la den por ellos. Sí nombran a un presidente y forman parte del Consejo Coordinador Empresarial. Representan de entre todas las cúpulas ahí concentradas, a la de mayor peso económico, y por ende político.
Si Usted busca en internet, solo encontrará escueta información en Wikipedia, que da cuenta sobre 17 miembros de la organización. Únicamente una mujer, todos están o han estado en la lista de los más ricos de México, y llegado a la lista de la revista Forbes de los más acaudalados del mundo.
La lista se escribe así: Claudio X. González Laporte, de Kimberly-Clark de México; Emilio Azcárraga Jean, de Televisa; Gastón Azcárraga Andrade, de Grupo Posadas; Alberto Bailleres, de Industrias Peñoles y PH; Antonio del Valle Ruiz, de Mexichem; José Antonio Fernández Carvajal, de FEMSA; Dionisio Garza Medina, de Alfa; Enrique Robinson Bours Almada, de Bachoco; Roberto Hernández, de Banamex-Accival; Juan Sánchez-Navarro Peón, de Grupo Modelo: Adrián Sada González, de Vitro; Carlos Slim Helú, de Carso Global Telecom; Roberto Servitje Sendra, de Bimbo; Federico Terrazas, de Cementos de Chihuahua; Agustín Franco Macías, de Grupo Infra; Ricardo Martin Bringas, de Soriana; y
Blanca Treviño, de Softtek. Esos, los que aparecen en la página electrónica pública, porque a saber, otros acaudalados más la integran.
Acostumbrados a vivir en las revistas de corte rosa o del corazón, como les llaman a las que reseñan actos sociales, poco salen en las notas de política de los medios que cubren la nota diaria. Sus nombres son infaltables, eso sí, en las secciones de negocios y columnas financieras. Sus fortunas se cuentan por miles de millones de pesos en lo individual, destacando por supuesto la de Carlos Slim, con 61 mil 700 millones de dólares.
Y ayer jueves 3 de mayo publicaron, aun cuando parece anónimo, pues no fue firmado por ninguno de ellos, un desplegado alertándose por declaraciones de Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República por Movimiento Regeneración Nacional. De hecho, hicieron responsable de la publicación a una mujer: Emilia Delgado Caballero. Fuera de ella ninguno de los hombres más ricos de México dio la cara.
Utilizando como título del desplegado dos palabras y un punto, Así No, los señores rechazan “categóricamente las expresiones injuriosas y calumniosas con las que el candidato de la coalición ‘Juntos Haremos Historia’, Andrés Manuel López Obrador, agravió a varios de nuestros miembros el 1 de mayo en Zongolica, Veracruz.
“Condenamos que un candidato a la Presidencia de la República recurra a ataques personales y a descalificaciones infundadas. Es preocupante que alguien que aspira a ser Presidente de México denoste (sic, se escribe denueste) a quienes no comparten sus ideas”.
De hecho, López Obrador se había referido a los hombres de negocios, particularmente a Alejandro Ramírez (presidente del Consejo Mexicano de Negocios, quien no firmó el desplegado), Germán Larrea, Claudio X. González, Alberto Bailleres y Eduardo Tricio, como quienes se reunieron con el candidato del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya, para pedir ayuda y convencer al Presidente de que la única manera de vencer a AMLO, era uniéndose con Anaya. Pero cuando el candidato de Morena profirió el “no se preocupen” y alertó que no podrían seguir robando ni teniendo el privilegio de mandar, los hombres de negocios, acostumbrados a ser intocables, pusieron el grito en el cielo, o mejor dicho, el desplegado en los diarios nacionales.
En las últimas semanas, López Obrador ha reiterado a propósito de señalamientos, que no expropiará empresas, que cree en la libre empresa, en el comercio y la inversión, pero que sí revisará los contratos otorgados, particularmente los del Nuevo Aeropuerto de México.
Sin embargo, los hombres de negocios no están de acuerdo, y como en su momento Carlos Slim, aunque el ingeniero de Teléfonos de México lo hizo de frente y dando la cara, han salido -pagando desplegados- y entrado a una campaña mediática en época electoral, contra un candidato, utilizando además una frase de la cual ya echaron mano otros aspirantes a suceder a Enrique Peña Nieto.
En efecto, la frase “Así no” ha sido utilizada con énfasis por dos candidatos a la Presidencia de la República. Por supuesto, el del PAN y el del Partido Revolucionario Institucional, y ahora por los empresarios más ricos de México. En los dos casos, en una campaña política y en la campaña mediática de los hombres de negocios, ha sido para referirse en son de tache, a acciones del candidato, también a ocupar la silla del águila, pero por Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador.
El primero en utilizar el “Así no”, fue el panista Ricardo Anaya Cortés, cuando para defenderse de las investigaciones federales que la Procuraduría General de la República le inició por la compraventa de una bodega en Querétaro, donde le señalan presuntamente de haber lavado dinero en la venta por 54 millones de pesos del inmueble a una empresa que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha catalogado como fantasma, se dirigió al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y le dijo en conferencia nacional: “Señor Presidente, le digo con respeto, serenidad y firmeza, así no. Saque las manos del proceso electoral y deje que el pueblo de México elija en completa libertad”.
La segunda ocasión que se utilizó el “Así no”, fue por parte del equipo de campaña del priista José Antonio Meade Kuribreña, el mismo día del primer debate presidencial organizado por el Instituto Nacional Electoral, cuando para contrarrestar los apoyos a López Obrador en redes sociales, sacar la etiqueta o hashtag #AsíNoAndrés. De hecho el mismo día que los empresarios publicaron su desplegado, Meade la usó de nueva cuenta cuando felicitó por el Día Mundial de la Libertad de Expresión. Esto escribió:
“#DíaMundialDeLaLibertadDePrensa, expreso mi respeto a tan noble labor y garantizo el pleno ejercicio de este derecho humano fundamental. No permitamos un régimen de censura, mordaza e intolerancia. #AsíNoAndrés”.
La tercera ocasión en recurrir a la frase, fue el desplegado de los hombres de negocios, titulado “Así No” y que se enfrenta directamente contra un candidato a la Presidencia de la República.
Don Alberto Barranco, eminencia en el periodismo de negocios y finanzas, además de columnista de El Universal, escribió, un poco para contextualizar de dónde viene el desplegado: “El poder tras el trono del CCE es Claudio X. González, a la usanza caciquil, nadie llega a la dirigencia sin su visto bueno. Y si no le gustan, los quita”.
Continuó el periodista: “El Consejo Mexicano de Negocios, por más números apantalladores que exhiba, son solo 39 votos. Sus empleados votan en conciencia. La mayoría de empresas medianas, pequeñas y micro, están con AMLO”.
Así los intocables se sintieron tocados, y entraron a una campaña electoral con una estrategia mediática para enfrentarse a uno de los candidatos, utilizando la frase de la cual echaron mano otros dos candidatos, en un evidente conflicto de intereses políticos electorales. Otra vez, los empresarios queriendo influir en el electorado, sin que nadie los detenga. Y además, sin firmar con sus nombres.