El relevo en la dirigencia nacional del PRI viene con la marca del ex titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, cuyo otrora colaborador como subsecretario en esa dependencia, René Juárez Cisneros, sustituyó a Enrique Ochoa Reza en calidad de líder del partido tricolor.
El cambio se da justo cuando el abanderado presidencial de los priistas, José Antonio Meade Kuribreña, no logra sacudirse el tercer lugar en materia de preferencias electorales; posición que ni siquiera se modifica con su condición de candidato ciudadano, como tampoco con el desempeño de Aurelio Nuño Mayer al frente de la campaña del ex secretario de Hacienda.
Sobre Juárez Cisneros se dice que asumió la presidencia del CEN priista para poner orden en el partido tricolor, cuya imagen ha caído en el desprestigio durante el gobierno de Enrique Peña Nieto (pese a tratarse de una administración que transcurre con el sello de la alternancia, luego de dos sexenios panistas).
Como parte de las nuevas tareas del ex gobernador de Guerrero, tendientes a rescatar al PRI de la debacle, estaría renovar la estrategia proselitista de Meade. En el marco de esos remiendos, de cara a las elecciones del 1 de julio, Miguel Ángel Osorio Chong absorbería la coordinación de la campaña, según trascendió.
En 2017, Osorio Chong figuró como presidenciable del PRI a lado de otros miembros del gabinete de Peña Nieto. Sus posibilidades se vieron reducidas cuando, a partir de agosto de ese año, el Revolucionario Institucional abrió la candidatura presidencial a aspirantes que no militaran en el partido.
Desde que Meade Kuribreña salió de la SHCP a la búsqueda de la candidatura presidencial, al menos públicamente, Osorio le manifestó su apoyo y en su oportunidad le alzó la mano durante la fase de precampaña. Más adelante pasaría a ser coordinador de campaña de los candidatos priistas al Senado. El político hidalguense ahora se destaca como quien posiblemente manejará los hilos en un intento de revivir la figura del candidato apartidista.
Por lo que a Juárez Cisneros respecta, figura como priista desde la época salinista, a inicios de 2018 renunció junto con Osorio a la Segob. Desde febrero era operador político de Meade en la cuarta Circunscripción. Su designación como presidente del Comité Ejecutivo Nacional partidista, supuestamente se dio un día después de que Peña Nieto se reuniera en Los Pinos con otros operadores políticos del tricolor.
En su primer mensaje como dirigente nacional, mencionó que viene “de la entraña propia del PRI” y dijo estar seguro de que el respaldo del priismo llevará a José Antonio Meade a la presidencia de la República. También envió saludos a Peña Nieto y mencionó que asumía “esta responsabilidad, con un enorme orgullo”. De Ochoa Reza, mencionó que permanecerá “sumando al proyecto”.