Después de que varios bancos sufrieron ataques informáticos, el consejero Marco Antonio Baños Martínez, presidente de la Comisión de Organización y Capacitación Electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), negó que los sistemas del organismo estén en riesgo de ser hackeados a lo largo del proceso electoral, así como antes y durante la jornada de votación.
Baños Martínez aseguró que el INE cuenta en la actualidad “con un mecanismo de triple blindaje para evitar eventuales ciberataques”. El pasado lunes, Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (Banxico), admitió que el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) fue producto de un ciberataque, lo cual afectó a distintas instituciones bancarias.
“El INE está absolutamente tranquilo y garantizamos que los sistemas van a funcionar al 100 por ciento; no tenemos preocupaciones con el tema de los hackeos”, ya que existe un triple blindaje, contratado con Teléfonos de México (Telmex) a nivel nacional, “para garantizar el correcto funcionamiento de la red informática y de telecomunicaciones, así como un monitoreo permanente de posibles ciberataques a los sistemas” del organismo electoral, dijo el consejero.
Baños Martínez abundó que el INE tiene un contrato con una empresa de seguridad cibernética llamada Scitum, la cual apoya al Instituto Electoral en evitar ataques de tipo informático, labor que de forma inicial iba a realizar el Instituto Politécnico Nacional (IPN), con un contrato de 50 millones de pesos, pero que se canceló debido a que el proyecto no se iba a poder concluir en los tiempos acordados, ni con las especificaciones técnicas necesarias.
Este miércoles, La Procuraduría General de la República (PGR) informó que se encuentra recabando los registros y procedimientos relacionados con el SPEI, del cual se habrían sustraído ilegalmente entre 200 millones y 400 millones de pesos.
Por su parte, el Banco de México anunció ayer martes la creación de una dirección de ciberseguridad, luego que el sistema de transferencia interbancaria SPEI sufriera incidentes en los últimos días, y según lo informó el diario Reforma, la directora general de Sistemas de Pagos y Servicios Corporativos del Banco de México, Lorenza Martínez Trigueros, renunció a su cargo.
Entre el 16 y el 27 de abril pasados, las transferencias interbancarias comenzaron a sufrir retrasos luego de que fueron vulnerados tres softwares con los que distintas instituciones bancarias estaban conectadas al SPEI, mientras que los presuntos ladrones cibernéticos hicieron transferencias ilegales a cuentas falsas o de reciente creación, de las que el dinero fue retirado casi de inmediato.
El diario Reforma informó que los hackers supuestamente transfirieron 820 millones de pesos, pero sustrajeron de entre 200 a 400 mdp, de los cuales, 150 millones corresponden a Banorte; alrededor de 180 millones a Inbursa, y más de 40 millones a Kuspit, una casa de bolsa en línea.
Según lo informó, de forma extra oficial, la periodista Denise Maerker Salmón ayer por la noche en su noticiero nocturno en la cadena Televisa, al menos cinco instituciones financieras en México resultaron afectadas por el ciberataque reconocido por el Banco de México, entre ellas Banorte, Banjército e Inbursa.
El Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios se creó a finales de 2004 con el objetivo de facilitar las transacciones monetarias, mediante un sistema operado por el Banco de México que permite realizar transferencias o transacciones electrónicas entre diferentes instituciones financieras (casas de bolsa, aseguradoras, casas de cambio, Afores, entre otros).
Las instituciones financieras se valen de un sistema desarrollado por proveedores externos para poder conectarse con el propio del Banxico, donde se originó el problema. El SPEI funciona las 24 horas del día, los 365 días del año, a través de una conexión a internet o a la banca móvil.
