Profesor que forjaste con sublime templanza,
con nobles enseñanzas, la mejor armadura
del futuro guerrero, quien con ímpetu avanza
a emprender en su vida, la mayor aventura.
Luchará contra todo para salir avante;
la envidia, la avaricia, la ignorancia, el temor.
Con tus sabios consejos saldrá siempre triunfante,
tú le diste las armas con paciencia y amor.
Por eso hoy te bendigo mentor de multitudes,
sembraste la semilla con alma y corazón,
abundó la cosecha por muchas latitudes,
¡nos abriste los ojos, nos diste educación!
José Miguel Ángel Hernández Villanueva.
Tijuana, B.C.
Correo: jomian1958@hotmail.com