El pasado viernes 18 de mayo, una alumna del kínder María Lavalle Urbina, ubicado en Playas de Rosarito, descubrió ante su madre indicios de abuso sexual por parte del conserje del plantel, Uriel Romero, razón por lo que lloraba y se negaba a ir a la escuela.
Sus padres dieron parte a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y en la entrevista, la menor refirió que otra compañera también era víctima de Romero, por lo que llamaron a los padres de ésta y alertaron a los familiares del resto de sus compañeros.
El sábado 19 se denunció el primer hecho que detonó el señalamiento de otros casos, al punto de que el lunes, un grupo de padres enfurecidos intentó linchar a Romero en el plantel, lo que fue evitado por intervención de agentes de la Policía Ministerial, quienes acudieron para presentarlo a la Subprocuraduría.
Aunque Romero, de 21 años, fue acusado formalmente de abusar sexualmente de al menos seis niñas de entre cuatro y cinco años de edad en las instalaciones del preescolar donde trabajaba desde dos meses atrás, fue dejado en libertad provisional por no haber sido detenido en flagrancia del delito que se le imputa.
La subprocuradora de Zona de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en Playas de Rosarito, Patricia Librada Ortega Inzunza, explicó que al no ameritar el delito de abuso sexual prisión preventiva, esta medida cautelar no se aplicó a Uriel Romero, quien será citado en los próximos días a comparecer en la primera audiencia de uno de los casos.
Especificó que de las seis carpetas de investigación abiertas, una ya fue judicializada y se está a la espera de la fecha para la audiencia de imputación, la cual será efectuada en los próximos días.
La vocera de los padres de familia del kínder, Mercedes Abarca Navarrete, explicó que -además de las seis carpetas de investigación- hay al menos tres casos de indicios de abusos en los que no ha procedido la denuncia, al considerar la autoridad que no existen los elementos suficientes.
Durante la visita de ZETA, se identificó a una madre de familia que a medio turno de clases sacó a su hija de la escuela para llevarla a revisión médica, ante la sospecha de que también fue abusada.
“Primero me dijo que el conserje sí se metía a los baños, pero que no pasó nada, que no la tocó ni nada. Pero cuando le dije que la iba a llevar al médico para que la revisaran que estaba bien, empezó a llorar y me dijo: ‘¿Me vas a pegar si te digo?’. Como no quiere decirme nada, mejor la llevo a que la chequen”, compartió la madre.
De los 176 niños del plantel ubicado en la colonia Constitución, durante la semana que está por terminar, solo han asistido un promedio de 45 y en un caso, los padres de familia solicitaron la baja de su hija, luego de que el lunes 21, tras los señalamientos de abusos del intendente que informó la delegada del Sistema Educativo Estatal (SEE) de Playas de Rosarito, Martha Xóchitl López Félix.
De acuerdo con la funcionaria, Uriel Romero fue contratado por la delegación del SEE en Tijuana, por recomendación de la Sección 2 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), obtuvo su plaza hace siete meses y fue colocado en el plantel Nueva Creación del Bosque, en Tijuana, y en una permuta en abril fue colocado en el kínder María Lavalle, a donde llegó con un expediente limpio, aseguró.
López Félix comentó que tras las denuncias, investiga si algún elemento del personal de la delegación que representa, incurrió en alguna falta que permitiera los abusos señalados y, de encontrarse responsables, serán sancionados e incluso destituidos de su cargo.
