Con tres días de una descarga continua de frenéticos estilos y acordes aguerridos, el Fronterizo Fest selló su compromiso con el público de la entidad: ofrecer infinidad de variedades de dicho género en un solo lugar
La hazaña de conjuntar una docena de bandas de tres generaciones en una infinidad de variedades del potente género musical -que van desde el trash, speed y classic metal– y presentarlos en un festival en el corazón de la entidad, parecía un sueño imposible para los fanáticos, quienes mostraron su incredulidad semanas anteriores al concierto a través de plataformas digitales. Pero no fue sino hasta que el vocalista de la banda Megadeth -la cual junto con Agora y Scorpions formaron el main stage del evento del tercer día- confirmó su participación; el Fronterizo 2018 por fin era una realidad.
Pese a la incertidumbre inicial y luego de algunos descalabros en el cartel -como la cancelación de los nuevos miembros del Salón de la Fama del Rock, Dire Straits Legacy (DSL)–, llegó por fin la esperada fecha y, a pesar de que la asistencia no fue la esperada para un evento con bandas de talla internacional, fue la agrupación brasileña Sepultura, la encargada de sacudir cientos de abundantes cabelleras al ritmo de los siniestros y siempre frenéticos riffs de la guitarra de Andreas Kisser, en un viernes donde compartieron escenario Thell Barrio, Here Comes The Kraken, entre otros; mientras que en el House and Techno Stage, la música electrónica hizo lo propio.
El sábado 28 de abril, como una forma de disipar la duda de algunos amantes del género que todavía se mantenían escépticos sobre el desarrollo del festival, los organizadores del Fronterizo citaron a una rueda de prensa, donde el legendario músico y líder de la antes mencionada Megadeth, Dave Mustaine, volvió a brindar confianza al público mexicano. Esta vez en compañía del resto de la alineación. el cofundador y bajista David Ellefson, el joven baterista Dirk Verbeuren y Kiko Loureiro en la segunda guitarra, se mostraron agradecidos con los fanáticos mexicanos y manifestaron su gusto por pisar de nueva cuenta tierras bajacalifornianas.
Tras unos minutos de compartir preguntas y respuestas con los medios –e incluso afirmar que su canción “Take No Prisioners” podría servir como soundtrack para la ciudad de Tijuana-, se retiraron para dar lugar a la función principal de ese día: Suicidal Tendencies, Gojira y Mastodon.
Con un estilo crudo y salvaje, de raíces latinas e influenciado por el punk rock californiano, Suicidal Tendencies saltó al escenario para sacudir la frontera con temas como “You Can’t Bring Me Down” y “Cyco Vision”, a la par de los giros acelerados y golpes violentos del bajo de Ra Díaz, cuyos solos imprimieron matices a las piezas que arrancaron la sorpresa de más de un espectador. Esa noche también tocaron Gojira y Mastodon, que impactaron a los asistentes con sus potentes canciones, en una presentación digna de aplaudir.
Para el tercer día del festival, la entrada del público mejoró y su expectativa incrementó, ya que tanto Megadeth como Scorpions -bandas con estilos marcadamente opuestos, pero ambas consideradas por los conocedores como indispensables dentro de la historia de los géneros pesados- cerraban el evento. Para abrir el escenario llegó Agora, banda originaria de Ciudad de México que cautivó a los espectadores con su metal melódico, con sonidos que remiten a otras agrupaciones clásicas como Helloween e Iron Maiden. Luego de esto, Megadeth subió a escena para poner el Fronterizo Fest en su punto máximo de ebullición, con un Dave Mustaine arropado en todo momento por el público norteño. Un recorrido musical con temas como “Mechanix”, “Take No Prisioners”, “Dystopia”, “Peaces Sells”, entre otras, que se extendió por poco más de hora y media a través de la discografía de la agrupación californiana, misma que prometió a los tijuanenses regresar a la brevedad, cerrando su segunda vez en Tijuana con: “Holy Wars” y “The Punishment”.
Pasadas las 10:30 pm, tocaría sellar el evento a la emblemática banda alemana Scorpions, que con su dosis hard rock de los setenta y sus nostálgicas baladas, coronaron el tercer día heavy metal cuando en el entablado de estadio se escucharon “Going Out with a Bang”, “Make It Real”, “Coast to Coast”, además de un popurrí de los 70s; pero sin lugar a dudas, la más esperada y coreada fue su clásica “Wind of Change”, su composición emblema y un himno de protesta que ha traspasado fronteras.
Fronterizo Fest dejó un buen sabor a los melómanos del heavy metal, deseando que la tercera edición los sorprenda mucho más con el line up de bandas internacionales para que el novel festival pueda crecer con el paso del tiempo.