El 22 de abril de 2018 se llevó a cabo el primer “Debate Presidencial”, a través del cual se pudo ver y escuchar en ese formato, a quienes gracias a su registro ante el INE (Instituto Nacional Electoral), se encuentran contendiendo como candidatos a la presidencia de la República.
Esa fue la “buena noticia”, pero la “mala” fue que la inmensa mayoría de los electores, no se sintieron satisfechos con ese debate.
Por una parte, el sentir popular es que había dos personas de más, sobre quienes pesaban acusaciones, como el que parecía tener más el objetivo de dañar a alguno de los candidatos que el de realmente aspirar a ganar; o el que se hizo de datos falsos para alcanzar las firmas necesarias para ser candidatos “independientes”.
A esos contendientes, aunque se les concediera el beneficio de la duda sobre si reunieron o no los requisitos para participar; el respaldo con que cuentan, es tan reducido que su rol en la elección perjudica más que beneficiar de alguna manera al proceso.
Por supuesto, lo anterior es sin demeritar la trayectoria de cada uno. A “El Bronco” no tengo el gusto de conocerlo personalmente, pero sí a Margarita, quien me parece una magnífica profesionista y ser humano, sin embargo, en esta etapa de su vida política no tiene en lo absoluto, posibilidades de lograr la presidencia.
Ante el panorama descrito y porque las reflexiones que tras el debate se transmitieron por televisión, solo reflejaron el sentir de simpatizantes de los candidatos o en su caso, las inquietudes existentes en el centro del país. En Alianza Civil decidimos realizar una experiencia local, apoyándonos con personalidades, tanto del medio periodístico, como del de investigación política.
Para realizar lo anterior, organizamos un panel de análisis en nuestra Sesión Plenaria mensual, en donde tuvimos la oportunidad de contar con excelentes participaciones, como la del doctor Víctor Alejandro Espinoza Valle, director del Departamento de Estudios de la Administración Pública del Colef; así como de Francisco Arzave, respetado periodista de la localidad, además de Guadalupe Rivemar, presidenta de la Asociación de Comunicadores; igualmente de Claudia Orozco, distinguida periodista de la región.
El panel inició con la intervención del investigador del Colef, quien proporcionó información sumamente interesante, como el hecho de que, desde el primer debate que se llevó a cabo en la campaña presidencial del año 1994, donde participaron Ernesto Zedillo, Diego Fernández de Ceballos y Cuauhtémoc Cárdenas, evidentemente el impacto de los debates es otro en los tiempos recientes, debido a las redes sociales.
Espinoza Valle aseveró que esa circunstancia cambió el efecto del debate en la sociedad, ya que en el pasado era muy amplio el tiempo que transcurría entre la confrontación política y el aterrizaje del contenido en la población; mientras que en la actualidad y en sus propias palabras, “ahora la información horizontal, cambia definitivamente hasta las campañas y la dinámica, convirtiéndose la sociedad en una institución reflexiva y difícil de engañar, a causa de que las evidencias quedan instantáneamente al alcance público, con la facilidad de retransmitirse sin censura”.
Un común denominador entre los panelistas fue que los candidatos que “debatieron”, lejos de persuadir y de presentar propuestas sustanciales, dejaron un mal sabor de boca, provocando inconformidad y molestia en los televidentes, ya que no se enfocaron en la ciudadanía ni en aportaciones viables.
En la sesión se dijo que, según las encuestas recientes, Zavala, Meade y “El Bronco”, bajaron en la aceptación popular; López se sostuvo y Anaya subió, pero en opinión de Francisco Arzave, todos perdieron la oportunidad de aprovechar de mejor manera el debate, enfrascándose en asuntos estériles en lugar de impulsar sus propuestas.
Todo es cuestión de hacer el Análisis del Debate.
Alberto Sandoval es Fundador de Alianza Civil, A.C., Presidente del COMOSC y Secreta-rio del CEFAB. Correo: AlbertoSandoval@AlianzaCivil.Org Internet: www.AlianzaCivil.Org Facebook: Alberto Sandoval. Twitter: @AlSandoval