En el Municipio de La Paz se pueden contabilizar alrededor de 54 obras grandes de arte, mismas que podemos dividir entre monumentos y esculturas, todas ellas situadas en las calles de la capital y otra gran parte en el área turística de este destino, la cual refiere al malecón.
La mayoría de estos monumentos y esculturas se encuentran al alcance de cualquier ciudadano, a fin de que puedan viajar un poco en el tiempo y conocer más de su historia; sin embargo, tras el poco interés de la ciudadanía por cuidarlos y preservarlos, historiadores del Estado calculan que por lo menos, la mitad de ellas sufre daños estructurales, algunos provocados por los años y otros tantos por casos de vandalismo.
“Existen muchos monumentos que se encuentran en malas condiciones. Hace tiempo, buena parte tenía buenas condiciones, en términos generales, sin embargo, otras ya encontrabas signos, por un lado de deterioro; por otra parte, el vandalismo que han sufrido los últimos años y que en algunos casos son daños irreversibles. Por mencionar un ejemplo, hay algunas que han tenido el desprendimiento de algunas partes de las mismas, mientras que otras que han tenido manchas de aerosol”, comentó Juan Cuauhtémoc Murillo, historiador en Baja California Sur.
Sin duda existen monumentos y esculturas que tras el paso de los años, consiguen seguir siendo de los favoritos entre los sudcalifornianos, tal es el caso de “El viejo y la mar”, fundada en el año 2004, y “El ancla”, ambos ubicados en el malecón de la capital, esta última vandalizada estos meses, causando daños irreversibles.
A pesar de ello, fuera de la zona costera existen otra lista de monumentos muy representativos, tal es el caso de “José María Morelos y Pavón”, considerado el más antiguo, colocado en 1938; asimismo el Monumento a los Niños Héroes y el Monumento a la Madre, este localizado en Padre Kino, entre Cuauhtémoc y Bulevar 5 de Febrero.
Aunque todos de alguna manera han sido vandalizados, el Monumento a la Madre, obra del arquitecto Adolfo Orantes, es uno de los que tiene mayor afectación, generado por la ciudadanía, así como por las autoridades encargadas de su mantenimiento.
“El Monumento a la Madre es actualmente uno de los más deteriorados que existe en la ciudad de La Paz. Este monumento ha sufrido el daño de la propia gente, es decir, nosotros no hemos tenido el cuidado de atenderlos como se debe; primero le quitaron una piedra enfrente, que era la pelota de un niño que tenía en brazos la madre, después desapareció el niño que tenía la madre en su regazo, que era de alambrón, pero que al final de cuentas tenía la imagen de un niño, desapareció; después le quitaron un brazo y así poco a poco es como ha ido perdiendo valor”, refirió Juan Cuauhtémoc Murillo.
Los daños que ha sufrido la estructura son en su mayoría de pequeña o gran medida, ya que algunos sufren de robo, otros por afectaciones con grafiti, entre otras cosas.
Estas esculturas y monumentos, que dan vista e historia a este Estado, han perdido el interés de la ciudadanía, puesto que las personas que más parecen tomarles aprecio son los visitantes que arriban a la ciudad de La Paz.