De Trez en Trez
1.- Debatitis. Luego del domingo pasado y después de ver el primer debate presidencial entre los cinco personajes que se disputan la titularidad del poder ejecutivo, no queda más que resignarse y darse cuenta de que, para bien o para mal, en esta quinteta se encuentra quien habrá de encabezar la próxima administración federal.
Y así confirmar una vez más que -como ya se comentó en este espacio- el próximo Presidente (a) de México será un corrupto (a) o por lo menos, pesarán sobre él (ella) graves acusaciones de corrupción, ya sea como partícipe o como actor pasivo, pero a fin de cuentas, ligado a la corrupción, esa que en público dicen combatir, pero que entre cercanos practican, algunos con más desvergüenza que otros.
Tratar de posicionar a uno de ellos como ganador del debate resulta ocioso y no sirve casi de nada. Unos y otros se dijeron ganadores sin que esto les represente necesariamente mayor número de votos. Hubo el que “nadó de muertito”, el que atacó de frente, certero, pero se hizo “como que la Virgen le habla” cuando hubo señalamientos; el que no se cansó de “autopresentarse”, el “payasito de la fiesta” y la que “no daba pie con bola”. Cada uno con su propio guion, tratando de adecuarlo a la hora de intervenir.
En el debate y los subsecuentes, han abundado los gráficos, las copias de portadas de periódicos y los resultados de encuestas de aquí, de allá y de más allá; las fotografías con personajes incomodos; la palabrería de sus respectivos voceros y representantes que tal parece, “se juegan la vida en cada intervención” y juran que su candidato es el mejor. Nada más falso que eso y después de todo habremos de elegir al menos peor o de plano, equivocarnos una vez más y elegir mal.
2.- De gira. Como cada vez que hay algo importante para el país, la mayoría de las veces que lo afecta en sentido negativo, “Enriquepeñanieto” se encontraba fuera de México; el destino esta vez fue Hannover, Alemania, para participar en la Feria Industrial de ese lugar, luego Holanda y España.
Y hasta allá fue a dar con toda su comitiva y su caro avión. Mientras aquí, el gobierno del Estado de Jalisco confirmó que los tres estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) fueron asesinados y sus cuerpos disueltos en acido por uno de los cárteles de la droga de esa región.
De esta forma cruel y sin justificación alguna, la cifra de desaparecidos y muertos coloca ya a este sexenio como el de mayor número en cuanto a muertos, desparecidos y secuestros. Y tratándose de ataques a la prensa, pues no se queda atrás; la organización civil Artículo 19 registra, hasta el pasado mes de febrero 1986, agresiones a los medios y 41 asesinatos. Así pues, los números, tal cual sucede en otros rubros, no son para presumir.
3.- Invasión. En efecto, se trata de una invasión que harta.
Ahí están, aparecen por todos lados y cuando menos lo esperas, Meade, Anaya, Andrés Manuel, Margarita y el Bronco, eso sin contar con los miles de candidatos a los cargos locales que en total suman más de tres mil. Imagine usted la cantidad de anuncios con más de lo mismo.
Al ver TV, al escuchar la radio, leer revistas, navegar en la web, al escuchar música on line, buscar información en internet, aparecen sin desearlo un rosario de spots políticos con las mismas promesas de siempre, poses falsas y escenarios fabricados.
Si a eso les sumamos los spots del INE, de los Institutos Electorales Estatales, de la Fepade y le agregamos la mala calidad, el pésimo gusto y la sobreactuación de quienes participan en ellos, pues ya está.
Los hay de todos colores y sabores, desde los que con el viejo tono “prometen el otro y el moro”, los que presentan actores -malos por cierto- que refieren una situación de temor si gana un candidato en especial y luego rematan con un poco creíble: “no te preocupes, Fulano va a ganar”, cuando ni siquiera está entre los punteros. También existen los que presentan un candidato que pretende ser gracioso, pero que no le sacan ni una sonrisa al orate más declarado.
Pero lo que más molesta -además de las mentiras- es el poco respeto a la privacidad, a la intimidad de nosotros los electores y hasta de quienes no lo son; “les vale una pura y dos con sal”, irrumpir en la vida cotidiana para soltar sus mensajes más huecos que una calabaza seca.
P.D.- Tras los crueles hechos y la harta saña del caso de los estudiantes de cine, vendrá la misma cantaleta de siempre, las condenas, las detenciones de supuestos responsables.
P.D.2.- Incongruencia entre lo que dicen y lo que hacen, es lo que hay entre los candidatos presidenciales…
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com