Derivado de una alerta emitida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) y por recomendación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el municipio de Tijuana buscará reestructura dos de las tres grandes deudas que tiene a largo plazo, “no para ampliar el plazo de pago” ni para contraer un nuevo crédito financiero, sino para reducir la tasa de interés, subrayó el Tesorero Municipal, Ricardo Chavarría Morales.
De acuerdo a los resultados de la Auditoría Superior de la Federación, que hace una revisión de la deuda pública, se emitió una recomendación al gobierno de Tijuana “que se tiene que mejorar el pago a la deuda, aportando más a capital”.
A la encomienda de la ASF “se suman las alarmas que emite la Secretaría de Hacienda y hay una alerta por la deuda que se tiene, no se está en la fase crítica, pero sí existe una alerta”, expuso el funcionario.
Por ello es que se analiza la gran deuda de 1 mil 700 millones de pesos con Banobras, a liquidarse a un plazo que vence en 2040, contraída durante el gobierno de Jorge Ramos, para obras de rehabilitación de vialidades, cuya TIIE (Tasa de Interés Interbancario de Equilibrio) asciende a 1.19; así como el crédito de 668 millones con Banorte, el cual registra una TIIE de poco más de 1.5%.
De las tres grandes deudas, la que no se renovaría sería la de 268 millones de pesos, que se debe también a Banobras, la cual tiene una TIIE más 1.87. Las dos últimas deudas se gestionaron a pagarse al 2030.
“Estamos contemplando, con un estudio preliminar, la conveniencia de reestructurar tomando en cuenta tres factores principales que no se tienen que mover para que haya un beneficio real al Ayuntamiento.
“1. Que tengamos una tasa más baja a lo que se paga, buscando bajar a cada una .5 de TIIE, para una tasa 2.
“2. No cambiar la forma de pago ni sustituir las fuentes crediticias.
“3. No alargar los plazos de pago”.
Reestructurar para ampliar el plazo de pago no sería en beneficio de la ciudad, “estaríamos revolcando la misma gata, porque si se alarga el plazo se pagaría más”, expuso.
Actualmente, dijo, el municipio paga 20 millones de pesos al mes por las tres deudas, si se modifica la tasa se reduciría el monto de la mensualidad; no obstante, aclaró, se continuaría presupuestando el mismo monto, porque ese es principalmente el objetivo de renovar la deuda, “el poder contar con mayor recurso para pagar más a capital y, al final, poder disminuir el plazo de la deuda”.
Consideró que con esa estrategia se podrían ahorrar entre 12 y 13 millones de pesos al año, cantidad que se iría directo al pago de capital, lo que a largo plazo podría permitir reducir el plazo de pago en al menos dos años.
El funcionario dijo que aún no se han iniciado negociaciones, “estamos en un preliminar, queremos sacar toda la información para presentarse ante el Cabildo, no ocupamos pasarla por Congreso –del Estado–”.
–¿No va encaminado a requerir un nuevo crédito?, se le cuestionó.
“Mira, no está en el pensamiento de esta administración municipal, desde el primer día de la administración fuimos muy claros…(sic)”.
Recordó que el XXII Ayuntamiento solo ha solicitado un crédito de 200 mil pesos en diciembre de 2016, el cual no se ha utilizado, “se tiene ahí como un apalancamiento para cualquier contingencia”.
Y ponderó: “si bien somos el municipio más endeudado de México, también somos el municipio con mayor capacidad de pago. Todos los días llegan los banqueros a ofrecernos créditos, porque revisan nuestra capacidad económica”.