En febrero de 2018 se reprogramaron cirugías por falta de insumos; algunos de los medicamentos y material de curación se compran con precios hasta 50% más que en 2017. Quejas recurrentes de usuarios: Poca higiene, maltrato y desinformación. En el nosocomio se efectúan 12 de los casi 400 contratos otorgados para proyectos de infraestructura durante la administración de Vega de Lamadrid
El Instituto de Servicios de Salud Pública del Estado de Baja California (ISESALUD) erogó más de 158 millones 498 mil pesos, de enero de 2017 a marzo de 2018, en la adquisición de material de curación y medicamentos para el Hospital General de Tijuana (HGT); sin embargo, persiste el desabasto de insumos, mientras el Secretario de Salud, Guillermo Trejo Dozal, no explica la causa de ello.
En la semana del 12 al 16 de febrero de este año el hospital tuvo que suspender y reprogramar alrededor de 40 cirugías por la falta de material médico. El 19 de febrero, el director del HGT, Clemente Humberto Zúñiga Gil, señaló a ZETA que el abasto de medicamentos era de 60% y el de material de curación de 50%.
Dos meses después el abasto prácticamente sigue en los mismos niveles (alrededor de 65% en medicamentos y cerca de 50% en material de curación), según expuso el propio funcionario el pasado 13 de abril, en un mensaje a medios con motivo de la protesta que encabezó el Frente Único de Lucha por Baja California afuera del hospital.
“Hemos estado en peores condiciones. El año pasado tuvimos condiciones más graves”, apuntó el geriatra sin especificar qué materiales y fármacos son los que más escasean. Desde su perspectiva se ha trabajado en el hospital (aun cuando éste no recibe dinero para ello, sino sólo los insumos), y a nivel estatal con el fin de disminuir el desabasto.
Cuestionado acerca del porqué no se ha terminado de solucionar la problemática que afecta al nosocomio desde hace más de dos años, señaló: “es algo que hay que preguntarle al área administrativa de ISESALUD, creo que tiene mucho que ver los procesos que se tienen que seguir, los tiempos que la ley marca para esos procesos, en el sentido de que al principio de año siempre terminamos sufriendo un poco”.
De acuerdo con información obtenida por ZETA, vía Transparencia Pública, en el primer trimestre del año ISESALUD gastó 30 millones 125 mil 813 pesos; la cantidad representa una cuarta parte de lo sufragado el año pasado.
No obstante, por algunos insumos pagó mucho más, incluso el monto llegó a duplicar lo gastado un año antes. Es el caso del cloruro de sodio y glucosa, solución inyectable, por el que pagó 7.85 pesos a la Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico, S.A. de C.V. en 2017; un año después lo compró a 21 pesos a Equipos Médicos de Baja California, S.A. de C.V.
En enero de 2018, la empresa Medibac S. de R.L. de C.V. vendió 240 piezas de clorhidrato de dopamina, solución inyectable 200 mg. a razón de 31 mil 920 pesos, es decir, 133 pesos por cada unidad; en contraste con los 26.17 pesos que costó adquirirlo a la Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico, S.A de C.V. en febrero de 2017.
Otro caso es el del fármaco Heparina Sódica, solución inyectable 25 000 UI, por el que sufragó mil 829.57 pesos a la misma Distribuidora Internacional en 2017; en contraste, un año después, Medibac S. de R.L. de C.V. vendió el producto a 4 mil 455.54 pesos.
Mientras que el equipo para transfusión con filtro, sin agua, fue adquirido en 29 pesos en enero de 2018; es decir, 23.77 pesos más que en febrero de 2017.
Un ejemplo claro de cómo se ha ido incrementando el precio de un mismo producto es el de los cubrebocas: En febrero de 2017 se pagó 0.29 centavos por cada uno a la empresa Cometa Mercantil S.A. de C.V.; en octubre de ese mismo año se adquirió a 0.35 centavos a la compañía Servicios e Insumos Institucionales del Noroeste de México S. de R.L. de C.V.
En enero de 2018, Salmed Distribuidora S.A. de C.V. vendió este mismo artículo a 0.51 centavos, y un mes después a 0.58 centavos.
En la información analizada, este Semanario encontró que el encarecimiento de los productos va desde centavos –que podría ser efecto de la inflación- hasta miles de pesos, que resulta inexplicable.
Es el caso del catéter multicath seldinger pediátrico doble vía 3 fr, que Cometa Mercantil S.A de C.V. suministró por 5 mil 800 pesos; 53.18% más que el precio que dio Humana de Equipo y Materiales S.A. de C.V. en febrero de 2017.
Este semanario buscó una entrevista con Trejo Dozal, para abordar el tema del desabasto de medicamentos; misma que se agendó para el martes 17, y debido a múltiples reuniones del secretario se pasó para el siguiente día; sin embargo, posteriormente Comunicación Social informó que no se efectuaría.
Dicha área agregó que actualmente existe un abasto de 63.21% en el Hospital General de Tijuana; sin explicar la razón de que sea inferior al resto de los hospitales de segundo nivel de la entidad, en donde hay 71%.
Consultado sobre este tema, el oncólogo Alfredo Ornelas Abrego indicó que al 18 de abril el hospital está trabajando pero hay carencias en el suministro: “No sé qué pase mañana, le soy sincero, no sé si van a mandar más insumos, están llegando muy pocos, no los suficientes”, como muestra son los catéteres portocat que en fecha reciente sólo se recibieron 12.
Mala higiene y desinformación, quejas recurrentes de usuarios
El viernes pasado, el Frente Único de Lucha por Baja California protestó afuera del HGT por la carencia de insumos y las condiciones insalubres en el que se encuentra el inmueble.
A decir de Rosa María Salcido, secretaria de la asociación Una Nación Buscándote, en el hospital se encuentran las bacterias que causan neumonía nosocomial, misma que ha complicado el estado de salud de algunas personas ingresadas por otras causas al nosocomio; algunas veces hasta causarles la muerte.
En ese sentido, el director del hospital, Zúñiga Gil, negó que haya condiciones insalubres. Dijo que en todos los hospitales del mundo se registran casos por esta enfermedad, y que la tasa de ocurrencia en el nosocomio se ubica entre 10% y 15%; porcentaje que está dentro de los estándares esperados para un centro de salud de segundo nivel.
Explicó que la tasa es variable a lo largo del año, debido a que en los meses de invierno hay más infecciones respiratorias; factor que hace más vulnerable a los pacientes. Asimismo, señaló que también el porcentaje fluctúa dependiendo del área hospitalaria, de modo que en cuidados intensivos, donde los pacientes permanecen más tiempo, el registro más alto fue de 25%.
No obstante, en un sondeo hecho por ZETA, pacientes y familiares de éstos coincidieron en señalar que muchas áreas se encuentran sucias. Entre ellas: algunos cuartos donde son atendidos los enfermos y el lugar donde se practican análisis clínicos.
Martha Verónica Graneros Guevara, familiar de una paciente, mencionó que no hay papel sanitario ni jabón en los baños, donde los inodoros están sucios y huelen muy mal, “el estómago se revuelve nada más de entrar”.
Queja que compartió Magdaleno León Pimental y su esposa Manuela Nevárez, quienes dijeron que “los baños están para llorar”. Esta situación fue confirmada por esta reportera, quien después de recorrer el nosocomio y entrevistar a Zúñiga Gil, entró a uno de los sanitarios de la planta baja.
En el resto de las áreas visitadas en los pisos del hospital, en compañía del funcionario, quien aquí escribe observó condiciones de higiene; sin embargo, algunos usuarios hicieron notar que los trabajos de limpieza fueron más evidentes dos días antes al recorrido ofrecido por el director del HGT.
Por otro lado, Magdaleno León Pimentel, quien padece Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), se quejó de que en el hospital no todos los aparatos funcionan; por lo que, tuvo que pagar la mitad, de los 4 mil pesos que costó una resonancia de tórax en un establecimiento privado, ya que el tomógrafo no funciona desde hace semanas. Debido a sus condiciones económicas, fue difícil poder reunir el dinero y hacerse el estudio.
Al respecto, Zúñiga Gil aceptó que el equipo dejó de funcionar durante una semana, y afirmó que nuevamente está operando.
Otro reclamo recurrente es el maltrato por parte de personal administrativo, de enfermeras y hasta médicos a diversos usuarios, particularmente a personas de la tercera edad.
Patricia Victoriano Morales y Manuela Nevárez refirieron que en el área donde se otorgan las citas algunos servidores públicos son déspotas y no prestan el servicio con rapidez.
“En la mañana vine a sacar cita para que el especialista me dé la orden para hacerme estudios de los riñones, y anduve dando vueltas. Me tuve que formar dos veces y la gente de la ventanilla nos atendió hasta que se juntaron 20 personas. Le tocamos la puerta y no salió hasta que hubo más gente formada”, afirmó Victoriano Morales
“El señor que estaba ahí se miraba sin hacer nada, porque cuando uno ve que andan apurados haciendo cosas, uno comprende, pero en este caso, nos atendió cuando quiso”.
En tanto, una paciente con cáncer de mama que prefirió omitir su nombre para evitar represalias se quejó de falta de atención de su médico tratante y jefe de Oncología, Marcelino Morales Rivera.
“Antes de la tercera quimioterapia que recibí fui a consulta con él, le pregunté sobre el resultado de unos estudios y mi estado de salud; jamás me contestó cómo había salido de los análisis, o si estaba mejor; solamente me dijo que iba a bajar la dosis y me dieron otras dos quimioterapias más sin que hasta el momento me haya programado para operarme”, manifestó.
Sobre esta situación, Zúñiga Gil indicó que “la gran mayoría (de los pacientes de Morales Rivera) van a decirte que están fascinados con él, porque yo he visto que lo quieren. Es de los mejores oncólogos de Tijuana”, y exhortó a la denunciante a poner una queja por los conductos oficiales, por escrito, para darle seguimiento.
Aunque aceptó que a pesar del trabajo hecho para que los pacientes cuenten con mejor información para hacer los trámites de forma sencilla y conozcan su situación médica, no siempre hay el tiempo para ello por la alta demanda del hospital.
“Cuando un médico tiene 30 consultas a veces es difícil explicarle al paciente porque simplemente no tiene el tiempo, aun así con los pacientes más delicados y con los puestos que tienen contacto directo con el personal hemos trabajado con cursos de cómo dar malas noticias, y atender a los pacientes y familiares”.
Comentó que ningún trabajador acude al hospital con la intención de perjudicar al usuario, por otro lado, algunas veces la gente llega agresiva, es muy demandante o grosera y el personal también tiene que conducirse correctamente.
Otras veces, las personas se forman sin preguntar ni saber en dónde tienen que hacer los trámites, como le ocurrió a Luis Fernando Vitervo quien se encontraba afuera del hospital desde hace un día sin tener información de su hermana, que fue ingresada para dar a luz, porque le preguntó al policía de la puerta y éste le señalaba sin precisarle en qué área podría obtener respuesta.
ISESALUD invierte en 60 obras en Hospital General de Mexicali; sólo 12 en el de Tijuana
A pesar de que en 2017 el Hospital General de Tijuana prestó 96 mil 674 atenciones, cifra ligeramente mayor a la del año anterior, ofreció 70 mil consultas de especialidad, practicó casi un millón de estudios de laboratorio y tiene el primer lugar de sobrevida en pacientes pediátricos con leucemia; durante la administración del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, ISESALUD ha destinado 34 millones 541 mil 471.38 pesos para 12 obras de infraestructura.
Cantidad inferior a los 60 proyectos de infraestructura, que requirieron una inversión de 80 millones 54 mil 901 pesos, en el Hospital General de Mexicali, de acuerdo con información obtenida, vía Transparencia, por ZETA.
Entre las obras hechas en el HGT se encuentran la habilitación del espacio para quemados, con un costo de 111 mil 297.05 pesos; obra terminada y que en la que estaban siendo atendidos dos pacientes al momento del recorrido por el hospital.
La adecuación de quirófanos, tocología y CEYE, que aún está llevando a cabo la compañía RJ Ingeniería S.A. de C.V., por un monto de 14 millones 486 mil 685.88 pesos, pese a que la obra debió terminar el 30 de octubre de 2017, según los datos que proporcionó ISESALUD.
Así como el mantenimiento preventivo y correctivo a los elevadores de ambos hospitales, por un monto de 440 mil 869.28 pesos, hecho por la contratista C. Angélica Amaro Bracho en 2013. A cinco años de éste, uno de los tres elevadores con los que cuenta el HGT se encuentra descompuesto.