– ¿Por qué estás llorando?
– Todos se burlan de mí por ser gorda.
– Soy tu hada madrina. Pídeme un deseo.
– Quiero 5 tacos al pastor y dos quesadillas.
***
– ¿Tienes planes para el fin de semana?
– Sí. Engordar.
Autor: Una sílfide en proceso.
Reporte policiaco
Estaba un borracho caminando tranquilamente en la calle y de repente se encuentra un muerto tirado debajo de una caseta telefónica y decide llamar a la policía:
– Buenas noches, usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
– Encontré un muerto, dice el borracho.
– ¿Está seguro de que está muerto?
– Sí, señor estoy seguro.
– Muy bien, ¿en qué calle se encuentra?
– Espéreme, le vuelvo a llamar ahorita.
Entonces el borracho se dirige a ver el nombre de la calle y apresurado regresa al teléfono y vuelve a marcar.
– Buenas noches, usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
– Soy el del muerto.
– Ah sí señor, ¿cuál es la calle?
– Es… a ver, déjeme volver a ir a ver.
Vuelve a ir a ver el nombre de la calle y esta vez lo va repitiendo en su mente.
– Buenas noches, usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
– Soy yo, el del muerto.
– Ah sí, usted, ¿cómo se llama la calle?
– Ah, es… otra vez se me olvidó.
Va varias veces y siempre a la hora de marcar se le olvida el nombre de la calle.
Hasta que por la décima vez habla:
– Buenas noches, usted está hablando a la estación de policías, ¿cuál es su problema?
– El del muerto.
– Ah otra vez usted, señor, ahora sí dígame como se llama la calle.
– Libertad.
– ¡Pero por que no lo dijo antes si no está tan difícil!
– ¡Es que el nombre de la otra calle estaba bien difícil, entonces mejor moví al muerto!
Autor: Anónimo de cierto Semanario…
Persignado
Un campesino pasa frente a una lápida que dice: Aquí yace un abogado, un hombre honrado, un hombre íntegro. El campesino se persigna y dice asustado:
– ¡Virgen Santísima, enterraron a tres hombres en la misma fosa!
Autor: Otro ebrio.
Estrategia familiar
El padre llama a su hijo Samuel que vive en Nueva York, y le dice:
– Lamento arruinarte el día, pero tengo que informarte que tu madre y yo nos estamos divorciando, cuarenta y cinco años de sufrimiento es suficiente.
– Papi, ¿de qué estás hablando? ¡Y justo antes del cumpleaños de mamá!, grita el hijo.
– No podemos soportar seguir viéndonos, le contesta el padre.
Estamos hartos uno del otro y estoy cansado del tema, así que es mejor que tú llames a tu hermana Ana en Chicago para contarle. Y corta el teléfono.
Desesperado, el hijo llama a su hermana, quien explota en el teléfono.
– ¿Cómo que se están divorciando? ¡Yo me voy a hacer cargo del asunto!
Inmediatamente la hija llama al padre y le dice:
– ¡Ustedes no se divorcian! No hagan nada hasta que yo llegue. Ahora mismo vuelvo a llamar a mi hermano y vamos los dos con ustedes. Hasta entonces no hagan nada, ¿escuchaste bien?
El padre deja el teléfono, mira a su esposa y le dice:
– Muy bien Ruth, todo salió perfecto… Los dos vienen para la pachanga y se pagarán los pasajes.
Autor: Un padre regio.
Intrusa
La policía de Lousiana arrestó a Evelyn Washington, una mujer de 29 años de edad, que fue encontrada desnuda, en la tina de una casa ajena, ¡EN ZERIO!, comiendo una bolsa de Chetos.
De hecho, esta joven fue descubierta por la dueña de la vivienda que llegó para encontrarse con semejante sorpresa y entonces llamó a las autoridades. Pero ni por eso Evelyn se fue. Ella siguió comiendo y disfrutando el remojón hasta que los agentes llegaron al domicilio y la hallaron en la tina a medio llenar y con el plato de botanas sobre la tapa del inodoro.
La única explicación que la intrusa ofreció es que un hombre no identificado le dijo que allanara la vivienda. Y ella muy obediente así lo hizo.