De Trez en Trez
A los que estuvimos, a los que están, a los que siempre estarán…
Andaba yo por los 20 años, era estudiante en la Escuelas de Derecho de la UABC, Zona Costa, apenas unos meses atrás había hecho “prácticas”, escribiendo artículos para una revista mensual en preparación para el inicio de este Semanario; era 1980 y Billy Joel, Rupert Holmes, KC and The Sunshine Band, así como Blondie, Queen y Pink Floyd, ocupaban los primeros lugares del Billboard en inglés; It’s Still Rock and Roll to me, Please Don’t Go, La pina colada, Call Me, Crazy Little Thing of Love y Another Brick on the Wall, fueron algunos de sus éxitos ese año.
Acontecimientos importantes en 1980: fueron los asesinatos de Óscar Arnulfo Romero, arzobispo de San Salvado y del dictador Anastasio Somoza Debayle; también el legendario John Lennon es asesinado en NY. Ese año en México inicia la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en el sexenio de José López Portillo y se decía, era la solución para aliviar muchas cuestiones económicas; la “petrolización” está en marcha y nos aprestamos a “administrar la abundancia”, pues seríamos ricos gracias al petróleo… Lo que después pasó, es parte ya de la histórica desgracia.
Aquí, en Baja California, empezaban a gestarse los cárteles de las drogas, en 1980. Las lluvias hicieron de las suyas en esta región, las presas estaban a su máxima capacidad y las inundaciones, los daños y los muertos no se hicieron esperar. La pelea por las alcaldías en BC estaba muy disputada, el originario de Calexico, California, era amigo muy cercano del presidente López Portillo, Roberto (call me “Bob”, please) de la Madrid Romandía gobernaba la entidad tras la muerte del ex titular de la Sedena, General Hermenegildo Cuenca Díaz, siendo candidato del PRI. El nepotismo y la frivolidad marcaron entonces la administración estatal.
Con tres reporteros, dos fotógrafos y un jefe de redacción, el 11 de abril de 1980, nace ZETA. De eso ya pasaron 38 calendarios…
Este Semanario surgió por un abuso de poder que un gobierno estatal, encabezado por Roberto de la Madrid Romandía hace más de tres décadas, a quien molestaban los señalamientos que se le hacían desde el ABC independiente (1977-1979), dirigido por don Jesús Blancornelas, recurrió a promover la traición, falsedades y echó mano de argumentos legaloides para despojar a don Jesús y sus compañeros del diario ABC.
En su primer editorial, escrito por don Jesús en Z (así, con una sola letra) se lee: “Z nace hoy en otro tamaño y, por lo pronto, no será diario. Aparecerá cada viernes.” Luego da una breve explicación a los lectores, y continúa: “Simplemente Z es el reencuentro contigo Lector. Volvemos a reconstruir la comunicación que nos fue destrozada por la fuerza, la ilegalidad y la traición”. El pasado martes 11 de abril habrán transcurrido 38 años de ese editorial con el que inició Z; al paso del tiempo, los lectores habrían de identificarlo como “El ZETA”.
En estos 38 años, algunas cosas han cambiado mucho, otras poco y otras más siguen igual; cambiaron sí, las condiciones austeras en las que nació Z, cesó el acoso policiaco y el boicot publicitario aplicado a este Semanario; de la descalificación se pasó al reconocimiento del trabajo periodístico de ZETA (ahora sí, con todas sus letras). Por ello se convirtió en referente estatal, nacional e internacional del periodismo independiente, de investigación; vinieron entonces, los reconocimientos y los premios.
En estas páginas del Semanario se han mencionado a funcionarios eficientes, algunos con buenas intenciones, otros de plano, malos servidores públicos y muchos más que han aprovechado sus puestos para beneficio personal y familiar. En su tiempo y con toda oportunidad, con pelos y señales, ZETA informó y dio detalles del crecimiento del narcotráfico en Baja California, del aumento de la violencia aquí y en otras zonas del país; de las ligas entre policías y delincuentes, exhibiendo a quienes, desde el poder o de un cargo clave, se unen a los pillos que deberían investigar, detener, consignar y encarcelar.
Nombres, hechos, fechas, cantidades, documentos, pruebas, imágenes, videos, declaraciones, denuncias, han quedado plasmadas en estas páginas; aunque por ello ha pagado un alto precio y el dolor ha llegado al Semanario y a los que de una u otra forma nos ligamos con la publicación. Desde disparos a la fachada de las instalaciones de ZETA, amenazas, después la ejecución de Héctor “El Gato” Félix, luego el atentado contra don Jesús Blancornelas, en el que resultó gravemente herido el codirector del Semanario y muerto su escolta Luis Lauro Valero Elizalde, hasta la muerte del Licenciado Francisco J. Ortiz Franco, a manos de la delincuencia organizada exhibida por el editor. Las amenazas de los pillos siempre están ahí…
Así pues, hoy es viernes y, como desde hace 38 años, sale a circulación ZETA, “libre como el viento…”
P.D.- Desde este modesto espacio, nuestro reconocimiento para todos los que, aun con el peligro por todas partes, hacen posible cada edición de ZETA.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com