La herida tiene seis años de profundidad. Cadáveres, explosiones y escuelas destruidas no le permiten sanar. Razones que llevaron a niños sirios, en medio de restos de la guerra, a cantarle a la humanidad: “Queremos borrar el miedo y ser el cambio…Queremos que nos devuelvan nuestra infancia”.
Ciudad de México, 12 de abril (SinEmbargo).- Un año atrás, un grupo de niños sirios pidió a la humanidad, a través de una canción difundida por Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef), sanar su “profunda herida”, ocasionada por casi 5 años de guerra. Ayer, y después de un anunció de Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, el cielo de Siria volvió a ser surcado por el fuego.
Ansam, una niña siria de 10 años desplazada por el conflicto, interpretó “Heartbeat” en medio de la devastación.
“Entre la destrucción y el fuego está nuestra profunda herida”, cantó al inicio Ansam, pequeña que nació ciega.
“Queremos decirlo en voz alta, pero nuestra voz es débil”, recriminan al que “escucha” u “oye”. “Aunque seamos niños, nuestro grito sale del corazón”, añadieron.
La letra de la canción, prosiguieron los pequeños, nació “con dolor, miedo y lágrimas”.
“Queremos que nos devuelvan nuestra infancia”, pidieron con flores en las manos.
Con colores, los infantes intentaron combatir la destrucción durante el video.