Ante hordas de simpatizantes que abarrotaron avenidas en distintas municipios, Obrador llevó a cabo su primera gira por el Estado. Acompañado de miembros de su gabinete, dirigentes partidistas, candidatos de la fórmula que encabeza, el político tabasqueño solo aprovechó el templete para proferir ante las multitudes, las mismas propuestas de siempre
Sin salirse del guion, Andrés Manuel López Obrador se distinguió en su visita a Baja California, por presumir los números que en materia de preferencias electorales lo ponen a la cabeza, así como por advertir que revertirá la forma de hacer gobierno del actual Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Ante reclamos de sus simpatizantes en cuestión de problemáticas locales, como el caso del fraccionamiento tijuanense Lomas del Rubí, donde varias viviendas se vinieron abajo por vicios en su edificación, el candidato presidencial optó por no abundar en el tema.
Habiendo estado en Rosarito y Ensenada, tampoco tomó como bandera política el tema de las desalinizadoras, cuyo proyecto de construcción en ambos municipios generó protestas contra el gobierno estatal por cuestiones de ubicación y endeudamiento.
En términos generales, AMLO prefirió apelar al auto elogio. Por lo que respecta a su mitin inaugural, llevado a cabo en Tijuana, el sábado 14 de abril, señaló que sus contrincantes en la carrera por la presidencia, se encuentran muy nerviosos ante el hecho de que ocupe el primer lugar en niveles de aceptación. Adjudicó que la preocupación es tanta que incluso no dejan de hablar de él. “Me tienen en la punta de la lengua”, manifestó.
Ante aproximadamente 20 mil personas congregadas en el cruce de las calles Segunda y Constitución (dato proporcionado por el presentador en el acto político), López Obrador sostuvo que las estadísticas a su favor ya no solo se concentran en el centro y sur del país, “ahora estamos ganando, según las encuestas en todos los estados del norte”; circunstancia que da pie a que nada más hablen “de nosotros”, generalizó a propósito del bloque pluripartidista que lo arropa, conformado por Morena, Encuentro Social y PT.
En cada uno de los mítines que el aspirante presidencial ofreció el pasado fin de semana, se hizo acompañar de otros candidatos de la coalición “Juntos Haremos Historia”, quienes buscan una posición en el Congreso; semejante planilla se distingue por la incorporación de figuras que migraron de otra trinchera política para contagiarse de la fiebre lopezobradorista, siendo estos los casos de quien fuera funcionario en el gobierno municipal panista de Jorge Ramos, el ex pugilista Erik “El Terrible” Morales (a la búsqueda de la diputación en el distrito 7 por Morena), así como del ex militante del PAN, Javier Castañeda Pomposo, registrado para buscar curul por ES en el Distrito 6.
El candidato a senador y dirigente estatal morenero, Jaime Bonilla Valdez, también figuró entre los compañeros de gira; mostrándose muy al tanto de cada detalle. En su turno al micrófono, durante el mitin en Tijuana, el bajacaliforniano prefirió no hablar mucho y en cambio limitarse a lanzar “vivas”, con tal de “no darle la espalda” a López Obrador, para ese momento, ubicado al fondo del templete junto con los otros miembros de la alianza.
En general, la comitiva estuvo conformada por dirigentes, contendientes, posibles secretarios de Estado, así como por el operador político de López Obrador en la primera circunscripción del país, Marcelo Ebrard Casaubón. A propósito del ex jefe de gobierno capitalino (apuntado por malos manejos en la construcción de la línea 12 del Metro), AMLO comentó que venía a reforzar su candidatura presidencial en este territorio y se expresó de él como alguien con “gran experiencia” y preparación, “una gente leal y honesta” a quien dijo estimar mucho y considerarlo su “carnal”.
Como parte de las propuestas que hizo el político tabasqueño, incluyó la de la zona franca para la franja fronteriza con Estados Unidos, donde el Impuesto al Valor Agregado se reduciría del 16 al 8 por ciento, promedio este último que, según expuso, se cobra “en los estados estadounidenses de la frontera” con México. En ese contexto presentó a quien fungirá como secretaria de Economía en el caso de que gane la presidencia el 1 de julio, Graciela Márquez. Mencionó que ella estaría a cargo de ese proyecto, el cual procedió de empresarios de la entidad, entre quienes figura Pedro Romero Torres-Torija, inversionista presente en el acto proselitista.
Tratándose de ese rubro, López Obrador criticó a su rival en la contienda, Ricardo Anaya Cortés, de haberle copiado su plan económico fronterizo, aunque aclaró que al panista le faltó incluir la posibilidad de aumentar al doble el salario.
También insistió en “convertir Los Pinos en un centro para la cultura y las Artes”. Confirmó que de asumir el cargo presidencial, no vivirá en la residencia oficial y ésta pasará a ser parte del Bosque de Chapultepec. Igualmente ratificó que la posible titular en el área de cultura, Alejandra Frausto, ahí presente, absorbería esa responsabilidad.
A nombre de la fórmula que encabeza, afirmó: “Somos los únicos que ya presentamos al gabinete, 16 servidores públicos de primera: ocho mujeres y ocho hombres”, como parte del cual también ha mencionado a la ex ministra Olga Sánchez Cordero para la Secretaría de Gobernación y al diplomático Héctor Vasconcelos, en lo referente a la SRE.
Sobre el rumbo nacional de las campañas en curso, AMLO trajo a colación que el abanderado de la fórmula PRI-PVEM-NA, José Antonio Meade Kuribreña, lo haya vinculado a los hechos que se suscitaron horas antes en un acto auspiciado por esa coalición en Puerto Escondido, Oaxaca; donde docentes pertenecientes a la CNTE se hicieron presentes para rechazar la candidatura del ex secretario de Hacienda, con consignas como “Fuera Meade” y “Repudiamos tu presencia”. Ante tal acusación, desde esta ciudad fronteriza, el izquierdista le recomendó a su adversario político: “Ternurita, ternurita, apúrate que te va a ganar Margarita”, en alusión a que la candidata independiente, Margarita Zavala Gómez del Campo, podría aventajarlo.
“No tenía ganas de contestar, pero ya lo hice”, aclaró, con todo y que según dijo sus “asesores del pueblo” le han recomendado no caer en provocaciones.
Apuesta por la austeridad
López Obrador también planteó que ganaría menos de la mitad de lo que percibe el presidente priista Enrique Peña Nieto y se abstendría de disponer del Estado Mayor Presidencial, “yo no voy a andar rodeado de guardaespaldas, el que lucha por la justicia no tiene nada que temer”, asumió.
De antemano renunció a hacer uso del avión presidencial, artefacto que describió como “un palacio para los cielos”, provisto de restaurant, alcoba, con capacidad para 280 pasajeros y costo de siete mil 500 millones de pesos. Propuso vendérselo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de paso poner a la venta “toda la flotilla de aviones y helicópteros del gobierno”, con la salvedad unos cuantos que se usarían como patrullas y ambulancias aéreas, “nada más”.
Acerca de las relaciones con EU, en dado caso apelaría a establecer un vínculo amistoso, solo que sin rayar en la subordinación: “México no va a ser piñata de ningún gobierno extranjero”, exclamó.
En el mismo tono, se manifestó en contra de seguir comprando en el exterior alimentos y combustibles, así como a favor de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y en cambio extender el de Santa Lucía (de índole militar), agregándole dos pistas. Igualmente habló de revertir “la mal llamada Reforma Educativa”.
Por otro lado, el pretenso a la silla del Águila hizo alarde de haber llegado a Tijuana en línea aérea comercial, “no andamos en aviones privados”, aseguró. Sin embargo, no anunció que al concluir la gira volaría de Mexicali a Nogales, Sonora en avioneta rentada, lo cual le merecería críticas de Meade Kuribreña y Anaya Cortés.
El mismo discurso
Por lo que respecta al mitin que encabezó en Rosarito, AMLO fue repetitivo en sus propuestas, pormenor que no tuvo reparo en admitir: “Lo dije ayer en Tijuana y lo repito aquí”, llegó a precisar en ese sentido.
Ante cientos de rosaritenses, congregados en Plaza San Fernando, se pronunció por reducir los sueldos de los altos funcionarios (ascendentes a “650 mil pesos mensuales”) e incrementar los ingresos de “los de abajo” (maestros, enfermeras, médicos, policías, soldados y marinos). Ahí también reiteró que pretende otorgar becas a estudiantes de preparatoria y aumentar la pensión para las personas de la tercera edad.
Además, otra vez habló de Donald Trump, en este caso para mencionar que debido a la construcción de un desarrollo inmobiliario que no se concretó en ese municipio por motivos de “corrupción” y a propósito de la cual, el hoy gobernante norteamericano figuraba como inversionista, éste guarda una “mala imagen de nuestro país”. En ese sentido, aprovechó para mandarle decir que no amenace con amurallar la frontera ni militarizarla; “con este movimiento, con esta lucha vamos a acabar con la corrupción, se va a purificar la vida pública de México”, sostuvo; en tanto, alguno de los asistentes optó por gritar “que se muera”, refiriéndose al magnate estadounidense metido a político.
En cuanto a su creciente proyección a nivel nacional, López Obrador mencionó que el trabajo de organización que seguidores suyos radicados en Rosarito, realizaron cuando fundó el partido Morena fue decisivo para semejante incremento.
En el marco de su visita a la localidad turística, AMLO acusó que emisarios de “la mafia del poder”, presentes en el acto celebrado en Tijuana, robaron carteras a algunos concurrentes con el fin de despojarlos de su credencial del INE para que no puedan votar en los próximos comicios.
Con todo, más adelante, diría en Ensenada que ganará la elección con “más de 10 millones de votos de ventaja”. Ante miles de simpatizantes que acudieron a la calle Juárez, entre las vialidades Gastélum y Miramar, volvió a referirse al posicionamiento del que actualmente goza en estados septentrionales como Sinaloa, Sonora y Baja California y presumió que tratándose de simpatías o adhesiones, está por encima de sus competidores al menos en 20%.
En el Parque Miguel Hidalgo, del municipio fronterizo de Tecate, también ofreció mitin, cuya asistencia rebasó el millar de seguidores. Ahí apostó por firmar un nuevo Tratado de Libre Comercio, con la condición de que éste rindiera beneficios a los compatriotas resididos en la Unión Americana. También expuso su tan llevada y traída determinación de eliminar las pensiones millonarias a los ex presidentes de la República.
El miércoles 18 se dio a conocer una encuesta de Reforma, en la que tratándose de la primera circunscripción (Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Sonora), el candidato de la izquierda cuenta con 40% de aceptación, mientras que Anaya Cortés con 20% y Meade Kuribreña con 16%.