En la casa de seguridad donde agentes de la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), liberaron a una persona secuestrada el jueves 26 de abril, se localizó una manta firmada por un grupo de la delincuencia organizada, según se expuso en audiencia inicial de los dos hombres detenidos por secuestro en Tijuana.
El sábado 28 de abril por la noche, las detenciones de José Manuel Camacho y Julio Arturo Martínez, quienes fueron aprehendidos en la casa de seguridad ubicada en la calle San Juan de la colonia Otay Magisterial donde mantenían maniatada a su víctima, fueron declaradas como legales por la juez Leticia Larrañaga Vizcarra.
Como expusieron los representantes de la Procuraduría, el lunes 23 de abril, el hijo del propietario de una bodega de licores en el bulevar Agua Caliente, dentro de la colonia Neihardt, fue privado de la libertad mientras se encontraba en este negocio.
Ahí permaneció hasta el jueves 26 por la mañana, cuando fue rescatado por agentes ministeriales. De acuerdo con la información expuesta por la Fiscalía, el motivo del secuestro fue una deuda del socio del padre de la víctima.
Tras la lectura del Informe Policial Homologado, la juez de control declaró legal la detención y, a petición de la defensa, amplió el plazo a 144 horas para la audiencia de vinculación a proceso, en la que se definirá si los dos detenidos serán procesados por el delito de secuestro.
De igual manera, la juez dictó como medida cautelar oficiosa la prisión preventiva a ambos arrestados, por tratarse del delito de secuestro agravado en flagrancia.
