Durante el primer debate presidencial organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador fue el principal blanco de ataques de sus contrincantes.
Se trató de la primera ocasión en que midieron fuerzas Ricardo Anaya de la coalición “Por México al Frente” integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC); José Antonio Meade de la coalición “Todos por México” conformada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Nueva Alianza (Panal) y el Partido Verde (PVEM); Andrés Manuel López Obrador de la coalición “Juntos Haremos Historia” integrada por Morena, el Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), así como los candidatos independientes Margarita Zavala y Jaime Rodríguez “El Bronco”.
Realizado en el Palacio de Minería en la Ciudad de México, el debate de centró en tres temas: seguridad, corrupción e impunidad y democracia, pluralidad y grupos vulnerables.
En cada uno de los bloques, los candidatos debían responder a preguntas directas formuladas por los moderadores y se les permitió un espacio para réplicas, así como un ejercicio de diálogo en cada uno de los tópicos.
Desde el inicio, los participantes lanzaron sus ataques en contra de López Obrador. Meade al responsabilizarlo del robo que sufrieron su esposa e hijo durante el periodo de Andrés Manuel al frente de la Ciudad de México, mientras que Anaya, Zavala y “El Bronco” lo acusaron de querer pactar con los delincuentes.
No obstante, el abanderado de Morena optó por responder a muy pocas de las acusaciones y aunque varias veces fue cuestionado directamente sobre sus propuestas y su acercamiento con personajes políticos, el tabasqueño se mantuvo tranquilo.
De igual forma, Zavala acusó al PAN de traicionar sus procesos democráticos internos para la designación de su candidato, Anaya, a quien llamó el “candidato del PRD”, mientras que Anaya mostró una foto de Meade con el ex gobernador César Duarte partiendo un pastel y le preguntó “de qué tamaño le tocó la rebanada”, a lo que Meade respondió con un gráfico del también ex gobernador priista Roberto Borge que mostraba los delitos de lavado de dinero que se le acusan para inmediatamente después mostrar un tabloide con la foto de Anaya y las acusaciones en su contra también por lavado de dinero.
Por su parte, en uno de los momentos más polémicos del debate, “El Bronco” propuso “mocharle las manos a los rateros” por medio de una iniciativa de ley, aunque esto contraviene el artículo 22 de la Constitución Mexicana que prohíbe este tipo de castigos corporales.
El siguiente debate tendrá como sede Tijuana, el domingo 20 de mayo.