Al menos 4 personas murieron y una treintena resultó herida, luego de que una furgoneta atropelló a una multitud en el barrio de Kiepenkerl, del centro histórico de la ciudad de Münster, en el norte de Alemania. Según la Policía, el conductor se suicidó disparándose un tiro tras cometer el atropello, que las autoridades han dejado entrever que se trata, posiblemente, de una atentado terrorista.
El Ministerio del Interior alemán confirmó que hay al menos cuatro personas muertas, entre ellas el conductor, y una treintena de heridas, seis de ellas en riesgo de fallecer. Sin embargo, la Policía sólo se limitó a confirmar que hay víctimas.
Según el medio oficial Deutsche Welle el ataque ocurrió en la parte histórica de la ciudad de Münster, donde hay numerosos restaurantes y se concentra la actividad turística. “Al estar el día soleado, la zona estaba abarrotada de familias”, indicó DW.
“Hay muertos y heridos. Por favor eviten el lugar”, señaló la Policía a través de su cuenta de la red social Twitter, donde pidió a los vecinos y visitantes que no se acercaran al centro de la ciudad.
Asimismo, DW detalló que equipos especializados inspeccionan el vehículo en busca de explosivos, mientras que hay un amplio despliegue de efectivos fuertemente armados. Por su parte, el periódico Süddeutsche Zeitung aseguró que el atacante sería un alemán de 48 años de edad, con problemas psiquiátricos, cuya casa ha sido revisada por la Policía en busca de explosivos.
“Esto descartaría, en primera instancia, que se tratara de un atentado con transfondo terrorista. La Policía no está buscando a más sospechosos, aunque informó que estudia testimonios que afirman que en el vehículo había más de una persona a bordo”, abundó Deustche Welle.
“Terribles noticias de Münster. La policía de Renania del Norte-Westfalia les mantiene informados. Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familiares”, escribió la viceportavoz del Gobierno alemán, Ulrike Demmer, en su cuenta de la red social Twitter.