El asesino de Tlatelolco
se llamó Gustavo Díaz Ordaz,
él fue el iniciador
de esta era de terror.
Luego siguió Luis Echeverría,
su lema era “arriba y adelante”;
en su sexenio continuó
asesinando estudiantes.
“La solución somos todos”, dijo López Portillo,
“y como un perro defenderé el peso”.
Resultó ser un verdadero pillo,
llorando devaluó la moneda con exceso.
Miguel de la Madrid nos hizo creer
que por fin habría renovación moral;
todo fue mera publicidad
y las cosas siguieron igual.
Que Salinas es muy inteligente,
nunca lo he dudado,
pero también tengo presente,
que regrese lo que ha robado.
Zedillo Ponce de León fue el ganón,
pues sin haber sido candidato,
nos dio más corrupción y devaluación,
llevándonos al rotundo fracaso.
Fox no solo es torpe y traidor,
también exhibe sus perversidades,
con lo que nos da a entender
que está mal de sus facultades mentales.
La rata mayor es Felipe Calderón:
se robó la presidencia de nuestro país,
asesinó a toda una generación
en una guerra sin cuartel y sin razón.
Peña Nieto deja muchos pendientes,
encabezó red de saqueadores
que incluye a varios presidentes
y también a muchos gobernadores.
Ciudadano, cumple con ir a votar,
ya basta de abstencionismo,
no te dejes manipular,
o, ¿quieres más de lo mismo?
Autor: Profr. Guillermo Hernández Hernández
Tijuana, B.C.
Correo: guillermohernandez140142