Y reapareció Jaime Rafael Díaz Ochoa. Se le vio desayunando en el Casino de Mexicali, muy tranquilo, sin temor a que Sindicatura Municipal emita alguna presión en su contra, ante la evidente complicidad del alcalde Gustavo Sánchez. Acompañado de algunos de quienes fueron integrantes de su equipo de trabajo, el ex senador aprovechó para dar algunos coletazos a la dirigencia panista, pues afirmó, debió haber una mayor contienda en la elección interna de su partido, sobre todo en las candidaturas al Senado, donde Gina Cruz y Jorge Ramos resultaron ganadores. Díaz dejó claro que su relación con los actuales regentes de su partido no es la mejor, vaticinó un posible voto cruzado en favor de “Ya sabes quién”, sugiriendo que el candidato de su partido a la Presidencia de la República podría no ser el favorito de la sociedad bajacaliforniana. Por lo demás, en senadurías y diputaciones, fue seguro de más. El PAN, expresó, no tiene una oposición real en esa elección.
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