En una zona de difícil acceso, entre cañadas y cerros, a más de 70 kilómetros de la ciudad de Ensenada los militares localizaron cuatro plantíos y un campamento abandonado.
Casi 5 mil metros cuadrados de marihuana repartida en cuatro plantíos de difícil acceso, entre cerros y cañadas de los poblados El Otate y Tres Cañadas, en Ensenada, fueron destruidos ayer por elementos del Ejército Mexicano.
Para poder llegar al sitio el convoy integrado por dos Hummer, una Cheyenne, dos patrullas estatales y tres pick ups con agentes federales (PGR, AIC, MPF) fue necesario avanzar dos horas y media a bordo de los vehículos y una hora caminando en una superficie totalmente irregular, entre cerros y cañadas, en algunas partes sin brecha.
Guiados por un sargento al frente, poco más atrás un mayor de infantería, un subteniente y el resto de la tropa, los militares mostraron el camino para llegar al sitio descubierto el jueves mediante reconocimientos terrestres del personal.
Al llegar al primer plantío, de unos mil metros cuadrados de superficie, predominaban los colores verde y morado entre las plantas de apenas 40 y 60 centímetros de altura. “Es marihuana del tipo colombiana, moradita, es planta chaparra y así da colas”, dijo al grupo de reporteros el mayor de infantería Gabriel Rincón.
De los cuatro plantíos, dos medían mil 500 metros cada uno, uno más de mil y el último de apenas 600 metros, con alrededor de cuatro plantas por metro cuadrado.
El enervante aún no había alcanzado el punto de cosecha, pero de haber estado listo habría generado hasta cinco toneladas, según el militar de más rango en esta operación.
Los militares encontraron un campamento abandonado junto al primer plantío; latas de cerveza, de comida, fertilizante, tramos de manguera, cobijas, entre otros artículos quedaron regados afuera de la casa de campaña con capacidad para seis personas.
Luego del aseguramiento de los plantíos por parte del agente del Ministerio Público de la Federación el peritaje correspondiente y el llenado de actas e Informe Policial, los militares arrancaron las plantas y las incineraron.