En un evento en el que se reunieron tres miembros del gabinete de Enrique Peña Nieto y el gobernador Francisco Vega de Lamadrid, los asistentes abuchearon a los funcionarios y una ciudadana los confrontó para gritarles “ojalá dejen de robar”.
En el salón social del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Tijuana, el gobierno estatal organizó en conjunto con el Instituto de Seguridad Social y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la entrega de préstamos personales a empleados federales en Baja California con un valor total de 130 millones de pesos.
Sin embargo, además del titular del ISSSTE, Florentino Castro López, también asistieron Rafael Pacchiano Alamán, Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como Roberto Ramírez de la Parra, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El primero a firmar un convenio para un programa de calidad del aire y el segundo en representación de Enrique Peña Nieto y para anunciar la inversión de 83 millones de pesos en el saneamiento del Río Tijuana, cuyas aguas negras han contaminado severamente la costa de San Diego, California.
En el salón fueron reunidos cientos de empleados del ISSSTE, profesores del SNTE, policías federales y otros trabajadores. Al arribo de Kiko Vega, tras 40 minutos de atraso, los asistentes lo abuchearon a su entrada, cuando fue anunciado en el micrófono y durante su discurso.
Lo mismo ocurrió cuando Pacchiano Alamán abordó en el micrófono “los beneficios de la reforma energética”, con lo que iniciaron los abucheos, rechiflidos y burlas en el salón.
Una de las asistentes, quien esperó a los funcionarios en el estacionamiento, les gritó “vine a una hoja de préstamo, no vine a ningún acto político. A todos nos engañaron. Ladrones legalizados” y se situó al frente del evento, pese a intentos del staff por retirarla del lugar.
Durante el evento, la mujer se colocó al frente de los funcionarios, quienes la ignoraron, para confrontarlos “Ojalá que dejen de robar. Ojalá que entiendan para qué es el gobierno”.
Mientras que al gobernador panista le reclamó “No a la desaladora, Francisco. No a tus negocios. Basta de abusos, de despojo y de endeudamiento”.
Por su parte, el mandatario estatal rehusó detenerse para hablar con la prensa sobre la colocación de la primera piedra de la desaladora, cuyo terreno se encuentra embargado.
Aseguró que se trata de un tema de particulares y se negó a contestar si se trató de un error que él colocara la primera piedra de la construcción cuando hay un litigio de por medio entre las empresas que conforman la Asociación Público-Privada (APP).
“Dicen que en un futuro, el agua vale más que el oro” (sic), fue una de las frases de su discurso que más abucheos y reclamos le ganaron.