Luego que vecinos del Bulevar Fundadores expresaran sus quejas y molestias que les ocasionan tanto el Servicio Médico Forense con los fétidos olores que despiden por acumulación de cuerpos, así como las funerarias y sus hornos crematorios, poco ha sucedido para solucionar el problema de contaminación ambiental. Las irregularidades persisten, a pesar que funcionarios de Semefo resaltan que trabajan en ello y algunas funerarias se comprometieron a reubicar sus hornos a otras zonas donde no perjudiquen a la ciudadanía
Han pasado casi dos meses desde que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizara una serie de recomendaciones al Servicio Médico Forense (Semefo) en Tijuana, luego de una inspección sanitaria a la institución y a las funerarias aledañas que cuentan con el servicio crematorio en el área del Bulevar Fundadores, y tanto vecinos como trabajadores consideran que en ambos lugares siguen las irregularidades, que no se han resuelto de fondo, como es el caso de los malos olores, la expedición de humos negros y las malas condiciones de trabajo que se generan por esta situación.
Si bien en el caso de Semefo los trabajadores aceptan que se adecuó ya un cuarto frío que aumentó la capacidad para la recepción de alrededor de 30 o 40 cuerpos más, y que para los residuos peligrosos biológicos e infecciosos han llevado a cabo un buen programa de recolección y tratamiento, trabajadores insisten que el problema de los refrigeradores persiste. Actualmente uno está descompuesto y otro no funciona al 100 por ciento, lo cual origina los malos olores, especialmente al interior.
Aparte, al coordinador del Semefo, el colectivo ciudadano Una Nación Buscando “T” le entregó un manifiesto señalándole y haciéndole saber que no se están llevando a cabo las cinco pruebas forenses que se exigen para la identificación de los cuerpos, situación con la que podría evitarse que varios fueran a la fosa común.
Respecto a las funerarias que realizan servicios crematorios y propician otro tipo de malos olores y la expedición de humos negros contaminantes, vecinos de Bulevar Fundadores percibieron algo de luz en sus peticiones: en reunión con representantes de Profepa y de la funeraria Gayosso -la más grande del área-, asumieron el compromiso que en un plazo de tres a ocho meses se reubicaría el horno crematorio para no seguir causando molestias. Permanecerá el recinto funerario. Para los vecinos es una buena noticia, aun cuando faltan otras dos funerarias que también realizan estos servicios.
SEMEFO CON FALLAS EN SUS REFRIGERADORES; CONTINÚAN LOS MALOS OLORES
Entrevistados por ZETA, trabajadores de Semefo, quienes pidieron omitir sus nombres para evitar represalias, insistieron que los malos olores continúan de manera “horrible”, debido a que un refrigerador está en malas condiciones y otro tiene fallas constantes, a pesar de recibir mantenimiento desde el año pasado. El problema, argumentan, es que las reparaciones suelen ser caras, entre 15 mil y 40 mil pesos, y en el Poder Judicial dejan de invertir en ello.
Hace unos días, limpiando los refrigeradores precisamente para eliminar malos olores, sacaron varios cuerpos “echados a perder”, lo cual potencializó la pestilencia que aún persiste, sobre todo al interior del recinto, lo cual les dificulta laborar en esas condiciones.
AUTORIDADES ASEGURAN QUE SE HAN CONTROLADO MALOS OLORES
El doctor César González Vaca, coordinador general de Semefo en el Estado, dijo que solo uno de los cuatro refrigeradores tenía fallas, el cual ya reparan y esperan que en próximos días quede listo; además que la situación de los malos olores ya se tiene controlada en un 70%, al comprar dos aparatos de sanitización, los cuales se colocaron en el área de refrigeradores, “que era el foco rojo de los olores” y otro en recepción. La inversión fue de 250 mil pesos por parte del Gobierno del Estado, y por parte del Poder Judicial, se van a adquirir otros aparatos más pequeños para completar al 100% la disminución de los olores.
Vaca agregó que ya cuentan con un cuarto frío con capacidad para 30 o 40 cuerpos, por lo que el hecho que se descompongan los refrigeradores les tiene un poco sin cuidado, ya que se pueden mover los cuerpos a ese cuarto y así “no nos genera ni olores, ni descomposición de los cadáveres, porque antes lo que nos sucedía es que teníamos que sacar los cuerpos y dejarlos afuera hasta que se repararan los refrigeradores”.
ASEGURAN SE CUMPLIÓ CON EL TOTAL DE LAS RECOMENDACIONES DE PROFEPA
González Vaca resaltó que a partir de la visita de supervisión por parte de Profepa, solventaron inmediatamente las recomendaciones, que recibieron el apoyo del Ejecutivo y de la procuraduría en la construcción y adecuación del cuarto frío.
Además, la empresa que brinda el servicio de aguas rojas y de residuos biológicos, pasa cada dos días a recoger el material para evitar contaminación. A la par, se han realizado obras de limpieza para evitar los fluidos de desechos.
De acuerdo al funcionario, solo les queda una observación por cumplir: un almacén para colocar los residuos que vayan saliendo de los cuerpos, como son prendas con sangre, pues actualmente los guardan en botes que se llenan rápido y también contribuyen a la contaminación no solo de la evidencia, sino del ambiente laboral.
NUEVA ACUSACIÓN PONE OTRA VEZ EN PROBLEMAS AL SEMEFO
Con lo que no contaban las autoridades de Semefo, es la nueva acusación por parte del colectivo Una Nación Buscando “T”, desde donde señalaron que en los servicios forenses no se realizan las cinco pruebas forenses que se requieren para la identificación de los cuerpos que se reciben, lo cual perjudica tanto a familiares como a las organizaciones que se dedican a buscar a los desaparecidos.
El viernes 26 de enero, el colectivo se manifestó afuera de las instalaciones de Semefo. Angélica Ramírez, coordinadora y vocera del movimiento, indicó que hicieron entrega de un manifiesto tanto a las autoridades del Semefo como de la procuraduría, en el que hacen saber de esta serie de irregularidades.
Las cinco pruebas forenses que refieren y que no se llevan a cabo en Semefo, son:
- Huellas dactilares.
- Registros dentales.
- Señas particulares.
- Fotografía de los cuerpos.
- Tipo sanguíneo.
En su libro para la identificación de los cuerpos, el Semefo solo comparte una fotografía en blanco y negro impresa en una hoja de papel, omiten las huellas dactilares, los detalles de la dentadura y el tipo de sangre, situación que dificulta la identificación de los cuerpos.
En el grupo percibieron las omisiones del Semefo cuando buscaron información en el área de peritos de la procuraduría, donde les proveyeron más información de los cuerpos e incluso la ropa que traían las víctimas cuando fueron encontradas. Desde mayo de 2017, en ocho casos las víctimas han sido encontradas por sus familiares en la fosa común o en las instalaciones de Semefo, precisamente porque no se lleva un registro que facilite la búsqueda y localización.
“Esto nos está dando a entender que Semefo no está haciendo bien su trabajo”, planteó la activista, porque además también detectaron que el dichoso libro no está siendo actualizado conforme a la cantidad de cuerpos que están entrando al recinto. Por ello la entrega del manifiesto, aunque hasta el cierre de esta edición, el colectivo no había recibido respuesta alguna.
REUBICARÁN CREMATORIO
El 23 de enero, vecinos de las colonias Cacho y Juárez se reunieron con representantes nacionales y locales de las funerarias Gayosso, y con Daniel Monroy Ojeda, director de Auditoría Ambiental de Profepa. El tema: el desprendimiento de humo negro tóxico, y grasa corporal, que se genera con las cremaciones que realizan.
La señora Guadalupe Quiroz, una de las personas que enfrenta el problema directo, pues su casa se ubica detrás de los ductos del crematorio de Gayosso, les hizo saber que un familiar había fallecido recientemente de enfisema pulmonar y que de acuerdo con los doctores, algo tenía que ver el hecho que constantemente estuviera inhalando estos humos tóxicos.
Ante las presiones de los vecinos, tanto el gerente nacional como el local de Gayosso, manifestaron que entendían la situación y luego de la verificación que hizo Profepa, estaban realizando estudios de impacto urbano y medioambiental para reubicar el horno crematorio a la zona industrial en un lapso de tres a ocho meses, y dejar el recinto funerario.
Sin embargo, los vecinos insisten que la zona se debe liberar de todo lo que genera esta problemática porque además de Gayosso, el crematorio Aimar y la funeraria San Gabriel, aun en menor medida, también realizan cremaciones y generan humos tóxicos y contaminantes. Por supuesto, también solicitan que el Semefo sea reubicado en una zona menos poblada que el Bulevar Fundadores.