Escribirle al amor no está de moda,
aunque muchos poetas se inspiran
para ensalzar tan bello sentimiento,
que a los enamorados causa dicha
y algunas veces profunda pena.
En estos tiempos cuando el dinero
es lo que mueve los molinos
y no el viento como en antaño,
parece que escribirle al amor
fuera solo perder el tiempo.
Mas no todos opinan lo mismo,
aunque quizás, un poema brille más
si fuera inspirado en la plata y el oro,
pues muchos se inclinan ante ellos
como si lo hicieran ante un Dios.
Cada persona es libre de reverenciar
a quien guste y apetezca,
y los poetas de inspirarse en el amor,
en las flores, en los campos
o en los terribles sucesos.
Cuando el escribir es necesidad
no hay nada ni nadie que pueda evitarlo,
y los versos brotan como el agua
del manantial del alma,
como riachuelos en la montaña.
Escribirle al amor no es algo que se elija,
pues la pluma escribe sin descanso
-cuando el sentimiento le ordena-
palabras de amor ardiente
y algunas impregnadas de ternura.
Lourdes P. Cabral
San Diego, California
Febrero 19, 2018