El fin de semana anterior se llevó a cabo el tradicional Festival de la Ballena Gris en Puerto Adolfo López Mateos, donde turistas y locales tuvieron oportunidad de disfrutar del avistamiento de esa especie marina.
Durante la inauguración, el alcalde de Comondú, Humberto Gutiérrez Briseño, ratificó el compromiso de seguir trabajando de la mano con los porteños para fortalecer las actividades económicas.
Según información proporcionada por el titular de la Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario, Andrés Córdova Urrutia, en 2017 esta actividad rompió record de asistencia, consiguiendo 70 mil visitantes y una derrama económica aproximada a 100 millones de pesos.
En lo que respecta a 2018, la temporada de avistamiento inició hace menos de dos meses para concluir en abril próximo, por lo que prestadores de servicios aseguran tener gran afluencia de turistas.
“Todavía estamos prestando servicio, gracias a dios tenemos muchísima gente que nos está visitando y queremos que nos visiten más cada año, en porcentajes es 50-50, cincuenta por ciento nacional y cincuenta por ciento extranjero, nos visita mucho francés, italiano, americano ni se diga y canadiense”, comentó Sergio García, prestador de servicios turísticos.
El turista nacional juega un papel importante en el crecimiento de esta zona, pues cada vez son más visitantes de otros estados los que invierten su tiempo y ahorros en llegar a Baja California Sur para vivir esta experiencia.
“Es la primera vez que vinimos, hemos viajado desde Guadalajara, ya veníamos planeando este viaje y está muy padre, la verdad, y aunque no las pudimos tocar, vimos las ballenas a unos cuantos metros; por nuestra parte superó todas las expectativas, no solo mías, sino de toda mi familia”, expresó Francisco González, un turista nacional.
Durante esta temporada, 35 embarcaciones están en el agua al mismo tiempo, realizando avistamientos de ballena con sus respectivos banderines, en cada uno pueden viajar de una hasta 20 personas.
“Estamos comprendidos por dos cooperativas y dos permisionarios, hay varios ejemplares aquí y apenas creo que vamos empezar a nacer los bebés, los ballenatos”, argumentó García.
La naturaleza hace lo suyo, y tanto a turistas como a los locales, les brinda maravillas de poder ver e incluso tocar a los gigantes marinos que nacen y vuelven año con año a aguas sudcalifornianas, tanto que los visitantes hacen todo por regresar.
“Es increíble, lo habíamos imaginado por todo lo que mirábamos, la verdad que salir a la mar y vivir esta experiencia es inexplicable, no solo a uno como adulto, también a nuestros hijos, nos encantaría poder repetir la experiencia, por lo que estamos seguros el próximo año haremos todo por volver” expresó Alfredo Flores, turista nacional.
El avistamiento de la ballena gris no solo se convierte en una alternativa real de desarrollo del turismo, a través de esta actividad se da la convivencia familiar y el encuentro entre amigos.