En su tercer intento de gobernar el país, Andrés Manuel López Obrador lleva cuatro meses figurando como opción número uno del electorado mexicano. De 19 encuestas aplicadas entre noviembre y febrero, no hay una que no lo ponga a la cabeza, refirió el analista político Leo Zuckermann. Con todo y que el precandidato tiene 99% de posibilidades de ganar la elección, ello no significa que arribaría a la presidencia por cuestión de mero trámite. “Desde luego que no”, enfatizó el especialista, quien en referencia al tabasqueño, explicó que durante las campañas “lo van a tratar de bajar a como dé lugar”.
Zuckermann expuso que las probabilidades a las que apuntan los sondeos, pueden variar. Ejemplificó con el hecho de que las tendencias actuales se asemejan a las del Proceso Electoral 2006, en el que AMLO igualmente figuraba como puntero y no resultó ganador.
En la conferencia “Perspectivas Políticas y Económicas de México”, realizada en Tijuana bajo el auspicio de Incomex, el investigador refirió que actualmente López Obrador (Morena-ES-PT) predomina con 38% de aceptación; seguido por Ricardo Anaya (PAN-PRD-MC), con 30%; mientras que José Antonio Meade (PRI-PVEM-NUAL) ocupa el tercer lugar, con 22%; puntuaciones que constan en una encuesta de Reforma, publicada el 15 de febrero. Según dijo el conferencista, hace 12 años, el precandidato de izquierda punteaba con 39%, por encima de los candidatos de Acción Nacional, Felipe Calderón (30%), y del Partido Revolucionario Institucional, Roberto Madrazo (28%). Aquel año, en el marco de los resultados electorales, Calderón desplazó a AMLO, quien ante esa circunstancia acusó fraude.
Sobre la tendencia favorable a López Obrador, Zuckermann dijo que el mismo precandidato pudiera revertirla, toda vez que “tiene algo como freudiano: cuando ve que va a ganar, se autodestruye”, arguyó. En la óptica del analista, entre los desaciertos del ex jefe de gobierno capitalino destaca haber rechazado una alianza de Morena con el PRD y ‘regalarle’ este partido al PAN, lo que podría hacer la diferencia para que Anaya ganara el 1 de julio.
Desatinos a los que, en cambio, se suma el acercamiento de AMLO con Encuentro Social (ES), “el partido más de derecha que hay en el país”, así como con la maestra Elba Esther Gordillo, quien purga arresto domiciliario; Napoleón Gómez Urrutia, líder minero acusado por corrupción; la senadora Gabriela Cuevas, “que hace unos días era panista y la cual fue fundamental en el desafuero contra López Obrador en el 2005”; y demás nexos.
El ponente no dejó de lado a los otros precandidatos. Mientras que Anaya ha ganado terreno en niveles de aceptación, Meade ha venido a menos, mencionó. Sobre el panista resaltó que “potencialmente es el (pre) candidato que puede ser más disruptivo”, capaz de “cambiar las reglas del juego”. Observó que para estar donde está, Anaya Cortés ha tenido que pasar por encima de distintos personajes, como su mentor político Gustavo Madero; la ex primera dama, Margarita Zavala, “a quien orilló a renunciar al PAN”; así como Rafael Moreno (Acción Nacional) y Miguel Mancera (PRD), a quienes hizo a un lado en la competencia por la candidatura de la coalición Por México al Frente.
Acerca de Meade, refirió que “no es corrupto, pero ha estado alrededor del sistema” donde han salido a relucir los malos manejos del PRI. También estimó que la tendencia en su contra puede cambiar. Según el estudioso, el reto para el ex secretario de Hacienda, quien no milita en el Revolucionario Institucional, es atraer el voto duro del priismo, al igual que votos de panistas y de electores sin identificación partidista. En caso de que ganara la presidencia, el expositor vislumbró un conflicto postelectoral, encabezado por AMLO y Anaya.
En entrevista con ZOOM POLÍTICO, indicó que los tres debates a celebrarse a partir de abril (uno de ellos en Tijuana) pueden modificar las inclinaciones del electorado, pues a su juicio existe voluntad por parte del Instituto Nacional Electoral de cambiar el formato de esos encuentros “para que ahora sí sean debates”; agregó que “la elección todavía no está definida, contra lo que muchos piensan”.
También aludió a los aspirantes ciudadanos, Jaime Rodríguez, Margarita Zavala y Armando Ríos, de quienes dijo, solo respaldando una candidatura única independiente, sería viable que uno de ellos pudiera vencer. “Divididos difícilmente podrían ganar la presidencia”, asumió.
