Se llegó el mes del amor y la amistad, fecha en el que se echan más al vuelo los sentimientos, finísimos y sensibles, del corazón. El 14 significa recuerdo, inicio y todo lo bello y agradable e inolvidable que se ha vivido en pareja. También la amistad es sinónimo de celebrar este Día de san Valentín. Pero hoy, en estos tiempos, las parejas entre hombres y mujeres, casadas o unión libre, no mantienen la flama del amor que debería estar encendida, lo que los lleva a terminar al año, dos , cinco, 10, 15, etc. La compañía nupcial que inició con entusiasmo, amistad y luego amor. Como dice una canción, de 1979, de los famosos “Bee Gees”: “Ya nadie consigue tener demasiado amor, es tan alto como una montaña difícil de escalar”. Pues que verdad tienen esas palabras; y para otros que suspiran con el amor, dice así también el título de este mismo grupo: “demasiado paraíso”. Ya nadie consigue tener demasiado amor, es más difícil de obtener. Estoy esperando en la fila o sea, el amor es difícil mantenerlo, conservarlo y que siga de pie y disfrutarlo al ritmo de la vida.
El 14 de febrero se enrojece. Hay un boom de felicitaciones y deseos, pero cuesta mantenerlo vigente al ritmo de nuestro vivir. La vida actual deja sin palabras al vocablo humano de un “te amo”, “te quiero”, “te extraño”, “no te olvido”, “eres mi todo”, etc. Por ello se llegó el mes del amor y por amor estamos aquí. El amor mueve al mundo y que tal fecha sea sinónimo de este sentimiento, nos lleva a buscar una mirada de atracción, besos y paz sentimental que genera y da el sentimiento de emoción.
Que el Día de San Valentín sea celebrado de corazón por todos los que les gusta festejarlo. Feliz día, mundo rojo de amor, cuando se vive de verdad. Concierto para enamorados (1967, Karina). Quién no recuerda esa canción, cuando la música tenía sentimiento y la letra hablaba del vivir en el corazón de un enamoradísimo o enamoradísima persona.
Feliz 14 de febrero y que Cupido mueva el mundo.
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez