Una familia acribillada en La Paz horas después del primer ejecutado del año en San José del Cabo, es la continuación de una narcoguerra entre el CJNG y Sinaloa, que deja a su paso víctimas inocentes y amenazas contra las fuerzas de seguridad pública
Apenas habían transcurrido ocho horas de 2018 cuando, en la colonia Costa Azul de San José del Cabo, municipio de Los Cabos, localizaron el cuerpo sin vida de un hombre en un arroyo.
“Presuntamente fue ‘levantado’ y arrojado en el lugar, ahí mismo le dieron el tiro de gracia, y sabemos que este a su vez habrá ‘puesto’ a otros y así se va a ir la cadenita hasta que la rompamos”, señaló a ZETA una fuente de la Policía Ministerial, adscrita a Homicidios. Eso era apenas el inicio de un enero violento.
Pasadas las cinco de la tarde del martes 2 enero, en La Paz, sicarios abrieron fuego contra una familia que viajaba en una camioneta Nissan Pathfinder modelo 2000, placas 405-PML-7.
Las víctimas fueron:
* Demetrio Ortega García, de 49 años, de La Paz, de ocupación empleado del Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de La Paz (OOMSAPAS), quien falleció.
* Luis Demetrio Ortega Castro, de 18 años, originario de la Capital y desempleado.
* Gabriela “N”, de 17 años, estudiante paceña, quien perdió la vida.
* María José “N”, 14 años, estudiante en La Paz.
* Andrés “N”, 11 años, estudiante en La Paz.
El ataque armado tuvo lugar en las calles Callejón de Acceso y 5 de Mayo, Colonia Guelatao, en la Capital del Estado. Testigos afirman que los gatilleros dieron alcance por el lado del piloto y descargaron sus rifles automáticos sin importar lo que se atravesara.
“Barrieron a lo largo a la camioneta gris, dispararon a toda la camioneta prácticamente, muriendo en el instante el conductor y una menor de los tripulantes, dejando a tres más lesionados, dos de ellos menores de edad”, se informó.
El de nombre Luis Demetrio sufrió una herida irregular (de rebote y/o del paso del proyectil por otras estructuras, que puede no llegar de punta al plano de la piel y/o haberse fragmentado, con lo que provoca heridas irregulares con trayectos erráticos) en hombro izquierdo, herida en cara posterior del hemitórax izquierdo en región subescapular (lesión en pecho cercana al hombro), herida en cara externa de rodilla izquierda, herida en pierna izquierda, herida en segunda y cuarta ortejo (dedos del pie) izquierdo, herida en tórax izquierdo con hemoneurotórax (combinación simultánea de dos condiciones: neumotórax, o aire en el espacio pleural y hemotórax o sangre en dicho espacio) izquierdo; y lesión de rodilla que a su vez provocó posible lesión del paquete neurovascular. Estas lesiones tardan más de 15 días en sanar y ponen en riesgo la vida.
Mientras que María José sufrió una herida por proyectil de arma de fuego en pierna izquierda, lesiones que tardan más de 15 días en sanar y no ponen en riesgo la vida.
Por otra parte, Andrés fue lesionado en maxilar inferior (deformación de mandíbula), con herida en tórax anterior infraclavicular por dos impactos de proyectil de arma de fuego, herida en pulgar derecho con exposición de falange (huesos) y herida en muñeca izquierda, lesiones que ponen en riesgo la vida y tardan más de 15 días en sanar.
Durante la noche del martes 2 y el miércoles 3 de enero, fuerzas de seguridad de los tres niveles salieron a las calles en búsqueda de los presuntos responsables, incluso el helicóptero de la Marina salió a volar y recorrer algunos perímetros, aunque no se brindó información de la detención de algún sicario.
EL PRIMER EJECUTADO DE 2018
“Podremos soportar como ciudadanos que el gobierno nos diga qué grupos criminales se están enfrentando en la calles para pelearse la plaza, pero al ver lo que ocurre en las calles, solo notamos que ‘te mato a un narcomenudista y me matas otro’, pero esto se ha venido incrementando para producir un golpe más fuerte al contrario, ya vemos también la muerte de inocentes, familiares de los que están totalmente vinculados en el narcotráfico”, refirió un representante de Atención a Víctimas del Delito consultado por ZETA.
La narcoguerra en las calles es la más dura en la historia para Baja California Sur; hombres y mujeres vinculados a uno u otro grupo delictivo han sido privados de la vida, en el camino han quedado padres, hermanos e hijos de miembros en activo en la venta y distribución de estupefacientes.
Entre los más de 700 muertos de 2017 hubo también inocentes que solo por llevar el mismo apellido, encontrarse en el lugar y la hora equivocados, perdieron la vida.
“Tenemos el homicidio de Jesús ‘N’, quien fuera privado de la vida en Rosales entre Callejón Juan de Ugarte y Emiliano Zapata, colonia Los Olivos en La Paz; la victima solo se acercó al lugar, justo cuando jóvenes iniciados en la delincuencia organizada preparaban sus armas de fuego para balear una ‘narcotiendita’ y, justo en el lugar y hora equivocada, Jesús fue privado de la vida sin que se pudiera hacer mucho al respecto; hubo un lesionado más”, informó el agente de la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California Sur.
Según información obtenida por ZETA, los sicarios abrieron fuego de una manera extraña, de abajo hacia arriba y dirigiendo los disparos hacia la “narcotiendita”, cayera lo que cayera, momento en el que el inocente dedicado a prestar servicios generales transitó por el punto.
Murió por múltiples heridas de bala producidas en el cuerpo, familiares pudieron acercarse cuando estaba en vida y “murió en sus manos, lo malo es que iban por alguien más y se lo llevaron entre las patas, está pasando un fenómeno que nos preocupa y ocupa, los sicarios están agrediendo casi, casi lo que señala el dedo, los ataques están dirigidos a blancos específicos y lo que interfiera con ellos, eso los hace más peligrosos y más crueles; pero también los pone en la mira de las autoridades, que no tardan en caer por ser tan salvaje la cacería”, agregó un agente estatal consultado por este Semanario.
La familia confirmó a miembros de la Secretaría de Seguridad Pública que el fallecido estaba limpio de toda actividad criminal.
“Su dolor fue ampliado el 31 de diciembre de 2017 y el 1 de enero de 2018, cuando fue sepultado, todos se preparaban una fiesta familiar, con esa equivocación ponen al descubierto la crueldad con que están operando los grupos criminales. Son muchos eventos que han pegado duro a las autoridades, sobre todo como balde de agua fría para que los marinos al frente de instituciones y el nuevo procurador general de Justicia se activen contra los hechos y no se vean rebasados como ha quedado claro. Ha sido una total masacre dirigida por los grupos criminales, es muy difícil estimar hasta qué punto las fuerzas de seguridad estén coludidas, o como lo han dado a conocer los propios miembros del Cártel de Sinaloa, los autollamados ‘Guzmanes’ o ‘Tegoripeños’, ellos mencionan que tienen de su lado a gobierno y a los del ancla, que nos hace pensar a la Marina; por otro lado mencionan los contras de Jalisco, que van con apoyo de policías municipales y ministeriales, pero es tan cruel la masacre que podríamos pensar que están sobrepasados”, indicó la fuente de Atención a Víctimas del Delito.
“Ni cómo decir que esto va a parar, apenas estamos ideando las nuevas estrategias, algunas aplicándose o en miras de bajarla a cada sector y se viene una oleada más fuerte, pero debe existir paciencia para poder aplicar los estatutos y ser más rígidos en la aplicación de la Ley, pues sabemos que hay malos elementos, pero hay quienes queremos hacer las cosas bien y queremos parar, poco a poco los malos van a ser limpiados de la institución y vamos a quedar los que queremos tranquilidad”, expresó por su parte un agente de la policía sudcaliforniana.
LA NARCOGUERRA Y EL MIEDO
“Los diferentes grupos criminales están en la búsqueda de crear más miedo a sus adversarios, no solo lo sanguinarios que han sido contra sus contrarios, sino que se viene un fenómeno que nuestras autoridades deben trabajar en ello, se vienen los ataques contra los familiares y cercanos, y esto no lo digo yo, lo dicen las estadísticas recientes; las últimas semanas hemos tenido ataques muy preocupantes, a negocios donde normalmente transitaban sus blancos, casas, familiares y vehículos donde alguna vez les dieron ‘raite’, esto nos deja mal parados como ciudadanía, ya que si estamos cerca de estas personas que tienen vínculo, podríamos ser atacados”, reveló un experto en delincuencia organizada a ZETA.
Ataques dirigidos a presuntos narcomenudistas han resultado verdaderas masacres o múltiples heridos y en otros casos muertos; la madrugada del 30 de diciembre de 2017, en la calle Topete, entre Sonora y Sinaloa, en El Manglito -municipio de La Paz-, apenas pasaban las cinco de la mañana y ya había una persona sin vida del sexo masculino, y dos lesionados, un hombre y una mujer de aspecto joven.
Los primeros testimonios indicaron que la lesionada era el blanco principal de los sicarios, ya que presuntamente se encuentra vinculada con la venta y distribución de estupefacientes, así lo confirmaron efectivos de la Marina.
“Iban por la joven, tenemos entendido que ya le habían matado al papá por la misma razón, los sicarios le gritaron que no quería entender, que ya le habían avisado con su papá, que le bajara de huevos y le valió. Justo en el momento ocurrido la madrugada del sábado, estas personas de nuevo le dijeron que se llevaban la vida del joven por su culpa, por no hacer caso y seguir en chingaderas, lo único que sabemos es que prometieron volver y ella sabe quiénes son, nosotros seguimos las investigaciones, pero sin la cooperación de estas personas es muy difícil detener el ataque”, informaron.
En cuanto a la familia atacada en la colonia Guelatao de La Paz, según los investigadores federales “existía una amenaza contra un miembro de esa familia, las indagatorias apuntan al hermano de la víctima, el cual se presume ande en malos pasos, sin embargo, el ataque certero y sangriento fue dirigido a los ocupantes de la camioneta y sabemos que el ataque no era directo a ellos, ya que en esa dirección vive el familiar y los fallecidos hasta la colonia Solidaridad, de polo a polo de la ciudad”, complementó la fuente de la autoridad.
“Podría venirse el panorama que ya se tiene en lugares como Tijuana, Culiacán, Mazatlán y algunos puntos de Sonora, donde las bandas criminales están en la cruel persecución de sus contrarios y al no encontrarlos en el camino, han buscado afectar a sus cercanos para que estos hagan presencia”, remató el experto en delincuencia consultado, para luego advertir:
“Estamos a tiempo de parar la masacre”.
EN EL CERESO TAMBIÉN HAY DISPUTA
El 28 de diciembre de 2017, el penal de mediana seguridad de San José del Cabo vivió la peor crisis registrada desde la fuga de Jesús Rafael Villa Coronel y/o Alejandro Montaño Ceseña “El Chuy”, de 40 años de edad y originario de Culiacán, Sinaloa, acusado de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército; así como de Henry Froylan Rojas Ramírez “El Zopilote”, de 31 años, oriundo de Morelia, Michoacán, condenado por secuestro y homicidio.
“De alguna manera u otra, José de Jesús Cano Vega y su compañero José Antonio de la Peña González se pudieron apoderar de una granada de fragmentación y un arma tipo ametralladora Uzi con la que agredieron a tres custodios y al director, dejando salir a cuatro internos, pero la guardia de la Marina que cuidaba al director salió a repeler la agresión, con apoyo de los custodios pudieron detener la huida en el área de revisión vehicular”, dio a conocer un miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública adscrito al municipio de Los Cabos.
Los dos reos de alta peligrosidad que encabezaron el intento de fuga se encontraban internos por el homicidio del periodista de Colectivo Pericú, Maximino Rodríguez Palacios.
Cano Vega fue privado de la vida por las fuerzas de seguridad, quedando tendido junto al arma que portaba y de una granada de color verde. Mientras que De la Peña González fue trasladado de inmediato a enfermería para su revisión, donde se montó una guardia para resguardarlo. Sufrió una herida penetrante por arma de fuego en tejido blando del tórax derecho, y una lesión en tejido blando en el brazo derecho, las cuales no ponen en peligro su vida. El resto de los internos fueron puestos a disposición.
Seguido al intento de evasión de la justicia, se realizó un fuerte dispositivo de seguridad para revisar cada una de las celdas en La Paz y Los Cabos.
“No fue suficiente, y de nuevo demostraron que el penal de mediana seguridad de San José del Cabo es vulnerable a la corrupción y a las acciones de la delincuencia organizada, de entrada los mismos custodios sabían que Cano Vega era el líder que controlaba toda actividad criminal al interior; además, el primero de enero de nuevo dos reos intentaron fugarse, pero fueron aprehendidos”, informó un efectivo de la Marina.
La Secretaría de Seguridad Pública Estatal confirmó el suceso:
“Internos del módulo número uno, salían al área del comedor e intentaron cruzar los límites de seguridad, siendo sorprendidos por personal de custodia, mismos que tras activar los protocolos correspondientes, lograron controlar a ambas personas y trasladarlas a sus respectivas celdas”.
Pero ahí no terminó la violencia. A las afueras del penal, grupos criminales denominados Acosta López, Los Guzmanes y Los Tegoripeños, se dijeron molestos por la muerte de José de Jesús Cano Vega, incluso con ello se adjudican la ejecución del periodista de nota policiaca.
Colocaron tres narcomensajes, dos en Los Cabos y uno en La Paz; y el 30 de diciembre, en dos puentes de San José del Cabo y uno más en el kiosco del Malecón de La Paz. El mensaje fue dirigido a las autoridades y de nuevo amenazaron de la siguiente manera:
“ESTO NO SE VA A QUEDAR ASÍ CABRONES, VAMOS A ARREMANGAR CUSTODIOS, TODAS LAS FUERZAS DE GOBIERNO QUE SE NOS ATRAVIESEN. YA QUEDO DEMOSTRADo EN CULIACAN COMO DEJAMOS A LOS VERDES ESO LES PASARA. ESO QUE LE HICIERON AL CANO VEGA NO SE VA A QUEDAR ASÍ. ATTE LOS ACOSTA LOPEZ LOS TEGORIPEÑOS Y GUZMANES”.
“Queda muy endeble la Ley de Baja California Sur, esto solo deja en claro la ingobernabilidad y la falta de autoridad de las instituciones, quien impone las reglas es el propio narco y eso nos preocupa”, lamentó el representante de Atención a Víctimas del Delito.
La mañana del jueves 4 de enero fueron colgados tres narcomensajes en puentes y cercos de La Paz y Los Cabos, el mensaje presume que son los custodios.
“SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA. TIENEN SECUESTRADO EL CERESO DE SAN JOSÉ DEL CABO, ÁLVARO DE LA PEÑA SECRETARIO GENERAL DE GOBIERNO DEL ESTADO Y SUS CÓMPLICES QUE ACOMODO DENTRO DEL CERESO PARA APOYAR A LOS GUZMANES Y TEGORIPEÑOS EN EL CERESO QUE SE ENCUENTRAN INTERNOS NOS TIENE AMAGADOS, SINO PERMITIMOS EL ACCESO A ARMAS Y DROGA, VIENE LA AMENAZA DE DESPIDO Y QUE VAN A DAR NUESTROS DATOS A ESE GRUPO DELICTIVO. PARA QUE ELLOS NOS ASUSTEN SI NO OBEDECEMOS O SI NO NOS PASARÁ LO DEL EX SUBDIRECTOR DEL CERESO QUE POR QUERER REMOVER A LOS CANO A OTRO PENAL LO EJECUTARON SEÑOR PRESIDENTE ENRIQUE PEÑA NIETO SOMOS GENTE DE TRABAJO Y NUNCA PENSAMOS QUE TRABAJAR PARA GOBIERNO SERÍA TRABAJAR PARA UN GRUPO DELICTIVO, Y MENOS BAJO AMENAZAS, ESTAMOS CANSADOS DE ESTE GOBERNADOR Y DE ÁLVARO DE LA PEÑA, HAGA ALGO POR FAVOR, SE LO PEDIMOS, SI NO NOS CREE REVISE LOS ANTECEDENTES DE LOS INTERNOS QUE NO DEBERÍAN ESTAR AQUÍ SINO EN UN CERESO FEDERAL, DENTRO DE LOS QUE ESTÁ JUAN ANTONIO DE LA PEÑA, PRIMO DE ÁLVARO DE LA PEÑA, QUIEN MATÓ AL PERIODISTA MAX RODRÍGUEZ, JESÚS CANO VEGA Y ASUNCIÓN CANO SEDANO, JESÚS ROBERTO CANO GARCÍA, NICOLÁS ALBERTO FERNÁNDEZ, SANTOS BARRERA SÁNCHEZ, RAÚL EDUARDO ISIDORA MARTÍNEZ, RUBÉN RENDON ALVARADO, SERGIO ASUNCIÓN SEDANO Y SIN OLVIDAR SR PRESIDENTE DE LOS QUE SE FUGARON HACE UNOS MESES EN ESTE CERESO, HENRY FROYLAN ROJAS RAMÍREZ ALIAS EL ZOPILOTE Y JESÚS RAFAEL VILLA CORONEL Y/O ALEJANDRO MONTAÑO CESEÑA, ALIAS EL CHUY, JESUS ALBERTO CABANILLAS GUERRERO ALIAS EL PAPI Y SU BANDA DELICTIVA, JESÚS ROCHA GONZÁLEZ, GILDARDO LÓPEZ DÍAZ, SALVADOR CESEÑA GONZÁLEZ Y JUAN AMADOR MASQUEIRA, TODOS ELLOS SECUESTRADORES Y HOMICIDAS PARA QUE FORMARAN PARTE DE ESE GRUPO DELICTIVO DE LOS GUZMANES Y TEGORIPEÑOS, QUE IGUAL FUIMOS OBLIGADOS POR GENTE DE ESTE SR ÁLVARO A LIBERARLOS, PEDIMOS SU INTERVENCIÓN Y APOYO URGENTE TEMEMOS POR NUESTRAS VIDAS. ATTE. CUSTODIOS”, se lee en las lonas.
Los mensajes fueron abandonados en San José del Cabo, en el Puente de la colonia Las Playitas y en el cerco de predio en colonia Los Cangrejos de Cabo San Lucas.
“Tengo mis dudas, más bien parece que se trata el grupo contrario a Sinaloa solicitando a las autoridades que no suelten el control a sus contrarios, pero esto se va a saber con las investigaciones; lo cierto es que supuestamente los custodios son los que envían el mensaje, si fueron o no, ya están en la mira de ese grupo señalado en el mensaje”, refirió un experto en delincuencia organizada consultado por ZETA.
Además, hay “una fuerte inestabilidad entre grupos criminales” y refieren que con ello se están arrastrando a las fuerzas de seguridad, ya que la pelea por el control del trasiego, venta y distribución de droga está poniendo a la autoridad contra la espada y la pared, “cuando debería ser al revés: las autoridades deberían cerrar espacios y los grupos criminales ser presionados”.
Lo que tienen claro las fuerzas del orden es que “a través de estos mensajes ponen a unos y otros de las células que operan, desde luego que vamos a revisar la situación que guardan los internos mencionados para buscar la posibilidad de su traslado, si es que están provocando estragos. Otra tarea que tenemos pendiente es la fuga de los internos y que desde el primer día están como blancos principales”, concluyó una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.