— ¿Me regalas un cigarro?
“No, lo siento; es mi propósito de Año Nuevo”.
— ¿Dejar de fumar?
“No, ¡dejar de regalar cigarros!”.
Autor: Un fumador egoísta.
Esa tía…
— Tía, ¿y usted a cuántos se fregó?
“Contando a tu tío, 12”.
— ¡Tamales tía, tamales!
Autor: El tío sobreviviente.
Cuestión de fe
¡Hola a todos los amigos incrédulos! Para todo el que no cree en nada y en nadie, lean esto:
La semana pasada, por primera vez en mi vida, fui a una reunión de la tan criticada Iglesia Universal Pare de Sufrir” y compartí las prácticas y plegarias de los presentes.
De pronto, el pastor se acercó al lugar donde yo estaba. Me miró fijamente y me señaló con el dedo, se acercó y puso sus manos sobre mi cabeza y exclamó con voz fuerte:
“Usted va a caminar”.
Con voz baja le contesté:
“¡Pero no tengo ningún problema en mis piernas!”.
Él ignoró mi respuesta y, casi gritando, volvió a exclamar:
“Hermano, ¡usted va a caminar!”.
Toda la feligresía, con las manos en alto, empezó a gritar:
“¡Usted va a caminar! ¡Usted va a caminar! ¡Usted va a caminar!”.
Nuevamente intenté explicarle que no tenía ningún problema con mis miembros inferiores, pero fue en vano. Él repetía cada vez más fuerte y con mayor energía:
“¡Usted va a caminar!”.
Mientras las personas, en trance, gritaban aún más fuerte:
“¡Hermano, usted va a caminar!”.
Opté por callarme la jeta y no dije más nada.
Cuando terminó el acto dejé la asamblea, créanlo o no, el condenado pastor tenía razón…. ¡ME HABÍAN ROBADO EL CARRO! Tuve que irme caminando hasta mi casa. ¡Aleluya, hermanos!
Autor: Un creyente.
Rumbo a 2018
— Compadre, ya me decidí, en el 2018 seré candidato político.
“¿Qué te pasa compadre? ¿Estás borracho, marihuana, demente?”.
— Ah Dió, ¿todo esos requisitos se necesitan?
Autor: Un candidato.
Receta médica
— El doctor me recomendó tomar antibióticos en Año Nuevo.
“¿Ah sí? ¿Qué te recetó?”.
— Cervicilina, Vinocilina, Whiskycilina y Tequilicina con limón.
Autor: Afecto a la Ronacilina.
Insuperable
— José, el Niño necesita zapatos.
“¡No me digas María! Pues que se los compre el Espíritu Santo”.
— Ay José, ya supéralo.
Autor: El Espíritu Santo.
Solución lógica
— Papá, ¿alguna vez te enamoraste de una profesora?
“Sí, claro, es normal”.
— ¿Y qué pasó?
“Tú mamá te cambió de escuela”.
Autor: La profe.
En el registro civil
— ¿Cómo se llama, joven?
“Pikachú”.
— ¿Y por qué quiere cambiar de nombre?
“Porque ya crecí, y me parece un nombre un poco infantil”.
— ¿Cómo se quiere llamar ahora?
“Raychu”.
Autor: Tamagotchi González.
Calificaciones
— Hijo, ¿cuándo entregan calificaciones?
“Mira mamá, ¡mejor voy y te busco la chancla de una vez!”.
Autor: Un tutor.
Último deseo
Una viejita muy enferma dice a sus hijos:
— Cuando me muera, quiero que me entierren en la licorería de la esquina.
“¿Y por qué ahí, madre?
— ¡Para que me visiten, infelices!
Autor: Nieto bebedor.
Error
— Paco, ya no aguanto más, ¡te dejo!
“¡¿Por qué mi amor?!”.
— Estás obsesionado con las computadoras, el internet y las redes sociales. ¿Y sabes cuál es tu mayor error?
“¿El 404?”.
Autor: Un geek.
Tradición familiar
Una familia de los suburbios de Nueva York recibió un hijo el domingo 24 de diciembre… y no es la primera vez que esto sucede.
Hace cuatro años, su primer bebé vino al mundo ¡EN ZERIO! en plena Nochebuena.
Así que dar a luz en la víspera de Navidad es toda una tradición para Jacki y Josh Grossman, quienes ya van dos veces que reciben bendiciones en el Stony Brook University Hospital, gracias al trabajo de parto del doctor Phil Schoenfeld, quien, además, lleva 17 años laborando en el turno navideño.