Gas LP sube 1.64 pesos por kilo, un tanque de 20 kilos cuesta 33.20 pesos más que en diciembre, y para comprar la canasta básica, hay que desembolsar hasta 16 pesos más. El precio de la tortilla aumentó un peso desde el 29 de diciembre en algunos establecimientos de Tijuana
Desde el 1 de enero de 2018, los bajacalifornianos desembolsaron por lo menos 14 pesos más por llenar el tanque de gasolina, y 33.2 pesos adicionales por uno de gas; así como 5.8 pesos más al comprar artículos de la canasta básica.
Si bien el encarecimiento de algunos productos y servicios básicos parece mínimo, como en el caso del agua, que la tarifa base se incrementó seis centavos, al pasar de 88.72 pesos a 89.32 pesos, la realidad es que de centavo en centavo el poder adquisitivo de las familias bajacalifornianas es cada vez menor.
De acuerdo con José Luis Contreras Valenzuela, integrante del consejo directivo del Colegio Nacional de Economistas, el año pasado el salario real se deterioró hasta 13 por ciento, debido a que la inflación general estimada para ese mismo lapso podría alcanzar el 7.6%.
Para el economista, la escalada de precios que no se restringe a la entidad, se debe a que gran parte de los combustibles se importa, por lo que la debilidad del peso respecto al dólar encareció el precio de los energéticos. Aunado a la ausencia de una política pública que permita estimular el crecimiento del mercado interno.
“Se ha visto una política pública equivocada que pone mucha atención al mercado externo, pero hay total desatención del mercado interno. En ningún lugar del mundo, la economía solo se ha movido nada más exportando, mientras el mercado interno está disminuyendo y las condiciones de vida de la población se están deteriorando. Cómo se puede incrementar la competitividad y la productividad si no se están atendiendo los temas de salud, investigación y desarrollo tecnológico”, cuestionó.
Otro factor importante que encarecería aún más los productos y servicios, será el aumento de la tasa de interés de referencia del Banco de México (Banxico), ya que muchas empresas trasladarán los costos financieros al consumidor final.
Asimismo, consideró que es un tema que implica un cambio muy profundo en el que la visión a seguir es la de los países avanzados, que le apostaron a su gente, a su mercado interno y así crecieron.
LLENAR UN TANQUE DE GASOLINA DE 50 LITROS YA CUESTA 18 PESOS MÁS
El 2 de enero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y Petróleos Mexicanos (Pemex) desmintieron que el inicio de 2018 trajera un “gasolinazo”, y rechazaron categóricamente un incremento brusco en los precios de los combustibles, al tiempo que afirmaron que se mantendrá la política de precios graduales en estos, que se aplica desde enero de 2017.
Ante este panorama, José Luis Noriega Guzmán, presidente de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina de Tijuana (APEGT), señaló que los precios de las gasolinas y el diésel se incrementaron menos de 2% del 31 de diciembre de 2017 al 3 de enero de 2018 en Baja California. Al pasar de 16.49 pesos a 16.85 pesos por litro de Magna; de 18.30 a 18.58 pesos por litro de Premium, y de 17.32 a 17.41 pesos por litro de diésel.
Por lo que, dijo, es errónea la información de que el incremento de 6.9% al Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS) tendrá el mismo impacto en el costo neto del combustible, debido a que el precio se integra tomando en cuenta la carga impositiva, la molécula y el valor de logística.
Así, el costo por este ajuste inflacionario determinado por la SHCP afectó de diferente manera a los combustibles. La gasolina Magna se encareció 37 centavos; la Premium 32 centavos, y el diésel 39 centavos desde el primer minuto de enero. Y desde el 30 de marzo de 2017, fecha en que se liberaron los precios de las gasolinas en la región, al 3 de enero de 2018, el costo de estas ha aumentado 4% según el empresario.
Pese a que el alza fue de centavos al inicio de 2018, un taxista que llenó con gasolina Magna el tanque de 50 litros de su vehículo, con el precio promedio del último día de diciembre de 2017, pagó 824.50 pesos. Tres días después tuvo que desembolsar 18 pesos más, para sufragar 842.50 pesos por la misma cantidad de combustible.
COMPETENCIA DE PRECIOS
Por otro lado, Noriega Guzmán aseguró que la liberación del precio de las gasolinas también ha generado competencia de precios en las 219 estaciones de servicio que existen en Tijuana, de siete competidores (Arco, Chevron, British Petroleum, Rendichicas, Ecogasolineras, ASB y Pemex).
Dicha competencia ha conseguido que los precios no se disparen y se favorezca el consumo local, así como la movilidad, permitiendo que se recuperen los clientes que antes pasaban a Estados Unidos a cargar combustible; así como el promedio del ticket de consumo, que de 2016 a 2017 disminuyó 12%, al ser el año con el mayor incremento en el precio de las gasolinas.
En una revisión efectuada por ZETA el miércoles 3 de enero a diez estaciones de servicio en los cuatro puntos cardinales de la ciudad, se observó que las zonas Sur y Este tuvieron los precios más bajos: 16.59 pesos por litro de Magna, 18.29 por el de Premium, y 17.53 por el de diésel.
En contraste, las zonas Centro, Norte y Oeste tuvieron los precios más altos, en ese orden, los cuales oscilaron entre 16.73 pesos y 17.39 pesos por litro de Magna, de 18.43 a 19.19 pesos por litro de Premium y, en el caso del diésel, de 17.53 a 17.89 pesos.
Para Noriega Guzmán, una de las razones por las que la Reforma Energética no ha dado los beneficios que se esperaban en materia de precios, es la carga impositiva.
“Para el caso de México, un litro de combustible se grava con más de 40% en impuestos siendo que el estándar internacional está entre 30% y 32%. Entonces es difícil competir con un precio liberado que en su propia estructura ya tiene una desventaja por el gravamen que aplica el Gobierno Federal”, apuntó.
Otra de las causas es que la red de Pemex es obsoleta, puesto que no tiene el alcance ni la cobertura que se requiere para lograr una alta eficiencia.
“Las instalaciones de Pemex no se adecuan a los estándares internacionales de operaciones que generen productividad y eso redunda en un precio bajo. Hoy vemos que las empresas que ya operan en México están haciendo inversiones en su propia cadena de suministro o dentro de las instalaciones de Pemex”.
De modo que, en los próximos años, los nuevos competidores desarrollarán su infraestructura y logística, con lo que habrá presencia de más marcas. Así, la Reforma Energética rendirá frutos para el bolsillo de los ciudadanos en alrededor de cinco años, estimó el empresario.
Respecto a la afectación que la reciente depreciación del peso tendrá en el precio de los combustibles, Noriega consideró que es un factor importante, sin embargo, Andevour y Pemex (únicas empresas que importan gasolina en el país) disponen de herramientas tecnológicas para monitorear el costo y saber en qué refinería se puede conseguir la gasolina más barata y de esa manera compensar el diferencial en el tipo de cambio.
Por lo que confió en que al menos durante el primer trimestre de 2018 haya estabilidad en los precios de los combustibles, y no se presente un incremento sustancial en estos.
GAS LP INCREMENTA 7.43%; TANQUE DE 20 KILOS, 32.80 PESOS MÁS QUE EN DICIEMBRE
Amas de casa y la industria restaurantera de Baja California son quienes más padecen el incremento en el precio del Gas LP, que del 15 de diciembre de 2017 a los primeros días de enero de 2018 aumentó 1.64 pesos, al pasar de 20.56 a 22.20 pesos el kilogramo (precio promedio), lo que equivale a 7.43%. Mientras que el costo por litro tuvo un alza de 47 centavos, al llegar a 12 pesos.
En los primeros días de enero, un tanque de gas de 20 kilos cuesta 32.80 pesos más que en diciembre, cuando valía 411.20 pesos. Y por el mismo tanque se pagan 135.20 pesos más que en enero del año pasado, y 241.60 pesos más que en el primer mes de 2012.
El encarecimiento del combustible de enero de 2017 a 2018 representó 30.45%, al pasar de 15.44 a 22.20 pesos por kilogramo de Gas LP. Mientras que de 2016 a 2017, el encarecimiento significó 47%. Cantidades que han sido un golpe a la economía de las familias bajacalifornianas y de las empresas que lo requieren para sus procesos.
A decir de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el alza significativa en el costo del Gas LP, sobre todo en la región norte del país, se debe a la falta de empresas que ofrezcan un precio más competitivo.
Para el economista José Luis Contreras Valenzuela, el alza de los combustibles es consecuencia del “monopolio estatal, sigue jugando con los precios de los productos internacionales porque le genera mayores ingresos fiscales. En el caso de los combustibles hay una distorsión que no le permite abaratarse, no obstante que el discurso oficial dijo que los precios iban a bajar, desde esa premisa nos vendieron la Reforma Energética, pero después de dos años no lo hemos tenido, mientras que los incrementos que hemos sufrido llegaron para quedarse”.
Por ello, consideró más inflacionario el incremento del gas, la electricidad, y las gasolinas que el incremento del salario mínimo, el cual permitiría generar demanda y estimular el mercado interno.
Hay que recordar que a partir de noviembre de 2017, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aumentó las tarifas para los sectores industrial, comercial y doméstico de alto consumo. El incremento en la industria fue de entre 2.6 y 3.5%. En el sector comercial el aumento osciló entre 1.5 y 2.4%; en tanto la de uso Doméstico de Alto Consumo (tarifa DAC) creció 1.5%.
Los incrementos fueron el reflejo del aumento en los precios de los combustibles utilizados para generar energía eléctrica en octubre de 2017 en comparación con el mes previo, justificó la institución.
ACEITE DE MAÍZ, PAPA BLANCA Y ARROZ, PRODUCTOS BÁSICOS CON MAYOR ALZA
En un recorrido para registrar el precio de 16 productos de la canasta básica por tres tiendas, de las compañías Calimax, Soriana y Walmart, se constató que el aceite de maíz, la papa blanca y el arroz son los productos que incrementaron más su precio del miércoles 27 de diciembre de 2017 al 3 de enero de 2018.
El aceite de maíz subió 5.85 pesos, ya que costaba en promedio 22.66 pesos la última semana de diciembre, pero al iniciar el año su costo promedio es de 28.53 pesos. La papa blanca se encareció 3.16 pesos, al pasar de 22.73 a 25.90 pesos en ese mismo lapso.
Mientras que el arroz subió 2.97 pesos, al pasar de 20.18 a 23.15 pesos. Le siguió el frijol pinto, con variación de 2.85 pesos, con lo que alcanzó los 34.38 pesos en promedio por kilo.
Finalmente, el huevo blanco, que en una semana incrementó su precio hasta en 2.50 pesos, para la presentación de cartera con 18 huevos, y para la de 12, 2.36 pesos. Con ello, la cartera de 18 huevos pasó de 40.3 a 42.80 pesos en promedio. En tanto la de 12 huevos pasó de 23.73 a 26.93 pesos.
Respecto al aguacate Hass y al tomate Saladette, que durante 2017 tuvieron un precio elevado, el primero se apreció en 3.5 pesos, al pasar de 40.4 a 43.9 pesos en promedio. En contraste con el tomate, que bajó 9.70 pesos al venderse al inicio de año en 28.56 pesos en promedio.
En total, una familia bajacaliforniana tuvo que desembolsar casi 17 pesos más para llevar los mismos 16 productos de la canasta básica, que en diciembre le costaron 435.54 pesos en promedio, y en enero, 452.48 pesos.
Cabe señalar que el costo promedio del inicio de 2018 sobrepasa en 52.82 pesos al reportado en el catálogo de precios de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), cuyo monto para los mismos 16 productos fue de 399.66 pesos.
El miércoles 3 de enero, la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías advirtió que el precio en la tortilla aumentará hasta 3 pesos, dependiendo de la región del país, debido al incremento en la energía eléctrica y el Gas LP; sin embargo, en algunos establecimientos de Tijuana el incremento de un peso por kilo ya sucedió.
Así lo comentó, Samanta, dependiente de una de las once sucursales de Tortillería y Productos Sinaloa en Tijuana, quien relató que desde el 29 de diciembre de 2017, el kilo de tortilla se vende en 16 pesos.
Algo similar ocurre en la tortillería Guadalajara Pórticos, donde también el kilogramo se ofrece en 16 pesos y, a decir de quien despacha, no se prevén más incrementos en el costo de éstas.
Por último, en cuanto a los establecimientos en los que ZETA revisó el precio de los productos, de diciembre a enero se observó una variación al alza de 18 centavos por kilo.