Aumentos del gobierno, obligados a pagar. No hay de otra.
En el caso de la Comisión Federal de Electricidad, que informa ser una “empresa” descentralizada del gobierno, lo cierto es que en la realidad sigue integrada con los mismos jefes, empleados y por supuesto, equipo.
Si usted es de las personas que acude a las oficinas centrales que están en la Zona Río, cerca del Hospital General, habrá tenido oportunidad de escuchar las quejas, todas coincidentes: desde hace meses sus recibos bimestrales llegan con enormes cargos. ¿Y qué hacen ahí? Buscan, con recibos en mano, que la CFE rectifique esos injustos cobros. La verdad es que hay personal especialmente comisionado para atender el problema y lo hace con amabilidad, consideración y respeto.
De hecho, es el primer paso de los quejosos, antes de acudir a Profeco. Pero, en comparación con todos los que sufren el problema, son pocos los que logran revertir esos injustos cobros. Vea usted, acompañamos a una dirigente de OSC porque en el lapso de tres años le llegaron dos recibos, fuera de proporción, el primero por más de 12 mil pesos y el segundo por poco más de tres mil pesos.
Usualmente, los recibos eran por bimestre de 65 pesos. Pues se trata de una oficina que abre tres días por semana y solo por cuatro horas en la mañana. En ambos casos llevó los recibos de un año y en las dos ocasiones, la primera persona que la atendió, empezó por informar que el medidor había sido cambiado.
Y luego soltaba una serie de conjeturas: Y, ¿qué tal si dejaron prendidas las luces por las noches? ¿Y si tienen aparatos de aire acondicionado? ¿Y si tuvieron muchas reuniones?, etc. Total, la insistencia de la compañera, con documentos en mano, logró que quitaran los excesivos cargos. Pero los recibos en menos de medio año se transformaron de 65 a 545 pesos. “Pierdo tiempo, dinero y hago corajes. Mejor pago. Injusto, pero no puedo irme a vivir a la CFE”, comentó resignada.
Nota 1. Del aeropuerto de Hermosillo a Hong Kong viajaron 28 kilos de vejigas (buches) de totoaba, con valor de 4.5 millones de dólares. Allá vieron lo que las autoridades mexicanas no detectaron. Raro… muy raro.
Nota 2. Qué detalle del gobernador “Kiko”. Como regalo de bodas entregó a quien fuera su secretario privado, Miguel Ángel Bujanda, nada menos que la coordinación de gabinete.
Nota 3. La nueva Ley de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos del Estado de BC asestó un gran golpe a los Organismos de la Sociedad Civil. Por suerte, las autoridades escucharon las quejas y habrán de gestionar ante el Congreso, cambios que protejan y no que dañen a quienes trabajan por sus comunidades.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana.
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